Asignatura: Literatura e Identidad

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En internet se pueden ver varios videos sobre mujeres que graban justo el momento en que un hombre tira un comentario subido de tono, y la mujer al defenderse la ataca insultándola, que es su culpa, que es una cualquiera, que para que anda provocando, con prendas llamativas, esto es un problema que aún no se erradica, la experiencia de ser agredida de manera verbal o física en la calle por un desconocido representa una de las peores sensaciones que las mujeres podemos experimentar, aun así si tenemos el valor de defendernos, nos quedamos con esa amargura, ese recelo.

Sabemos bien que hay muchas campañas y leyes que protegen a la mujer contra el acoso callejero, pero ¿Esto es una total verdad? , Vamos por la calle asegurándonos que algún externo nos proteja de un comentario vulgar, que nos apoye? Aunque va de la mano de una misma evitar esto, esto parte desde la casa, las mismas mujeres deben educar a los hombres con verdaderos valores, hacerles saber que las mujeres no somos un objeto, que no pueden hacernos sentir incomodas, que valemos mucho, más de lo que creen.

El acoso sexual callejero representa un retroceso en la convivencia civilizada entre hombres y mujeres en espacios de común circulación, donde se forma una jerarquía de poder simbólico: agresor y agredida; todo ello como herencia de un sistema patriarcal. Es momento de tomar parte en este movimiento anti acoso que comienza por cada una de nosotras: defendernos, si la situación nos lo permite, del acosador, decirle que lo que hace o dice no es de nuestro agrado en lo absoluto; muchos hombres ignoran o no le prestan la debida atención a cómo realmente nos sentimos en una situación de acoso. Si somos testigos de un evento en el que una niña o mujer está siendo acosada en cualquiera de sus formas, intervengamos, defendámonos entre nosotras, solidaricémonos, comprometámonos en actividades concientizadoras, pues ello hace la diferencia. La unión es un arma poderosa para combatir este pernicioso fenómeno social que nos impide progresar como sociedad y lograr la reconciliación de géneros que ya lleva varios siglos en espera.

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