Brecha generacional en universidades.

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ellos ni saben a qué se refiere el título. No les enseñaron a tener curiosidad por el mundo, no les crearon hambre de conocimiento, les enseñaron a que todo viene de internet. Ni siquiera saben buscar bien la información que necesitan. Mis compañeros están acostumbrados a que alguien venga y les de la respuesta que necesitan. Bueno la mayoría no todos.

El nivel cultural es bajo, recuerdo una anécdota que alguien me pregunto qué haría el siguiente viernes y respondí que iría a una galería de arte a ver unas pinturas de un artista local. Su respuesta fue, qué no ir a ver pinturas es muy hipster, eres hipster. Mi respuesta ante esas preguntas fue otra pregunta, ¿sabes que es un hipster?, el silencio opacó el murmullo. Esta generación no se preocupa por la artes y su valor en la sociedad, creen que música es escuchar pop y banda. Es más dudo que sepan cuáles son las Bellas Artes.

Al final opte por reservarme ciertas cosas y así tratar de evitar un enfrentamiento frontal con los demás, y evadir los conflictos. Termine en un grupo de amigos, valoro su amistad ya que si algo tengo que destacar de esta nueva generación es el peso y el cariño que le dan a los amigos.

El costo y la inversión de ser universitarios

Estudiar la universidad es costoso, por lo menos en el primer semestre, y no me refiero al pago del semestre, sino a la complejidad en la que ocurre todo. Como anteriormente lo mencioné mi horario es de 13:00 a 22:00 horas, no es común encontrar trabajo de 7:00 a 12:00 horas, por lo cual actualmente no trabajo, mis ingresos son proporcionados por mis padres, sin embargo he llevado acumulando varios pasivos en mi haber lo que resulta en una deuda considerable. Esto acrecentaba los problemas, que por cierto al día de hoy ya están resueltos.

La solución a tener un ingreso necesario para estudiar era sacrificar la primera materia y así tener un trabajo de medio tiempo. Suena bien, sólo que eso provocaría que tendría una materia arrastrando desde el primer día de clases y al final en lugar de cursar ocho semestres terminaría en diez. Para una persona más joven eso no es un problema, para mí sí, no puedo tener 31 años y seguir en la universidad. El objetivo para los siguientes semestres será poder acomodar un horario cómodo que me permita trabajar y estudiar sin alargar mucho mi programa académico.

Siete semestres más

Cuando le platique a una amiga que entraría a estudiar la licenciatura me pregunto cuál es mi más grande miedo, mi respuesta fue que termine saliéndome de la carrera por dos razones, que se me hiciera muy difícil o la que me preocupa aún más, porque me parezca tan fácil que me aburra y me decepcione. El pensamiento de abandonar la universidad no me ha llegado, sin embargo, si ha habido ciertas situaciones de aburrimiento total en algunas materias o algunos temas; algunos yo ya los conocía, otros porque me parecen inútiles conocerlos, sobretodo porque conozco el mercado laboral y muchas de esas cosas no se necesitan.

Mi expectativa aún es muy grande, hay muchas cosas que me siguen impresionando de la universidad, mientras mi capacidad de asombro siga intacta cada día en clase me parecerá maravilloso y encantador. El reto es pasar todo el tronco común. Sólo espero poder terminar toda la carrera y cumplir todos mis objetivos planteados para estos siguientes cuatro años y así no morir en el intento.