El concepto de cultura y su uso en la dominación y nacionalismo

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En estos casos nos preguntamos ¿Dónde cabe la cultura aquí?

Bueno es una pregunta con múltiples respuestas. En México tras la conquista española se empezó la evangelización extendida primero en náhuatl y después en español terminando por adoptar este idioma como oficial. Muchos podrían decir que aun así no se erradico la cultura prehispánica porque aún se habla el náhuatl, pero si desplazar a cientos de indígenas, prohibirles hablar el idioma que prefieren, tachar sus prácticas de “paganas” o “satánicas” para perseguirlos no son destruir una cultura quizá deberíamos revisar nuestra brújula moral. Teniendo un ejemplo tan cercano también es difícil no exaltar una parte o la otra. Por supuesto los españoles no vinieron a enseñarnos el arte de dominar, eso era algo que se practicaba en Mesoamérica desde antes y es por eso que no podemos decir a ciencia cierta que algo era mejor.

No puede haber contacto entre dos conjuntos de humanos sin que experimenten un poco de apropiación de las costumbres y modos de ambos. Es por eso que no hay dominación sin que la parte dominante obtenga, aunque sea algo mínimo de quienes oprime. A veces esta mezcla es usada en favor de uno o de otro, o en contra.

El nacionalismo es un fenómeno social y político que basa su ideología en que cada nación tiene solo una identidad. Esta es la única que es legitima a la nación y por lo tanto la única con derechos o al menos con mayoría de derechos en esta. Siendo homogeneizador y excluyente el nacionalismo se apoya en el sentimiento de pertenencia que perciben muchos individuos cuando les ponen iconos con los que se identifican, puede que antes no lo hicieran, pero ahora desde que son referentes comunes de aquello que es propio de ese territorio de manera casi mágica son parte también de si mismos.

Es difícil de imaginar que semejante cosa de manera tan suave. Muchas veces se generan choques entre distintas secciones de una sociedad solo por inconformidad con este modelo, por no sentirse identificados o lo que ellos consideren su verdadera identidad no se halle representada en el modelo mayor. No todos tienen éxito en hacerlo. Generalmente la imagen que quieren establecer está apoyada por grupos militares y paramilitares que se encargaran de sofocar cualquier tipo de protesta por el tiempo que sea necesario.

Por supuesto estos fines nos parecen oscuros y los métodos mas sin contar que es bonito pensar que si remplazamos a estos podríamos llamar dictadores por un representante del pueblo todo cambiaria para bien pero el asunto es que ya ha pasado. Los golpes de estado son comunes y aquellos que se oponían a el modelo de gobierno anterior terminan por establecer uno fundamentalmente igual con la única diferencia de que de momento el gobernante tiene el apoyo del pueblo. Aunque nada asegura que lo mantenga.

Es lamentable observar que un concepto que fue creado para exaltar las diferencias de una sociedad a otra, que busca aquellos rasgos comunes para que nos sea fácil entendernos con el otro sea tergiversado de maneras tan perversas. No queda nada más que seguir avanzando y siendo activos como sociedad en la búsqueda de un pluralidad y una multiculturalidad que superen al papel convirtiéndose en parte activa del cambio.