El liderazgo estratégico.
Enviado por Antonio • 1 de Marzo de 2018 • 15.740 Palabras (63 Páginas) • 367 Visitas
...
La educación en Puerto Rico se ha visto afectada por un conjunto de variables internas y externas que exigen cambios significativos. Las necesidades de responder con éxito a las demandas de una sociedad cada día más exigente y cambiante han llevado a las organizaciones educativas a realizar grandes esfuerzos por mejorar las relaciones de trabajo en búsqueda de la calidad total en todos los contextos laborales, adoptando nuevos conceptos y esquemas teóricos válidos, orientados hacia la restructuración funcional formal y la implantación de estrategias en el manejo de los recursos materiales y muy especialmente los humanos (Hunter, 1996).
Para que esto se lleve a cabo es necesario contar con personas emprendedoras que sean capaces de crear las condiciones en donde se asegure una participación amplia, constante y prolongada y en donde se asuma un papel activo y protagónico de todo el proceso de enseñanza y aprendizaje.
Corresponde pues al director escolar asumir este reto tal como se contempla en el Manual del director, Ordoñez R. (2003):
“El gobierno de una institución educativa exige del director escolar habilidad para ejercer un liderazgo democrático que lo constituya en el animador, promotor, iniciador o inspirador de acciones destinadas a lograr los objetivos deseados y compartidos del trabajo.”
En tanto conductor de esta empresa que son los centros educativos, es el resultado último del planeamiento, de la organización y de la administración institucional. El ejercicio de su liderazgo, en armonía con la institución escolar y su entorno, requiere de él una actitud prudente y equilibrada. La dirección de una institución estará cimentada sobre bases racionales. El director antes que mandar, deberá persuadir sobre la legitimidad, conveniencia y eficacia de sus procederes. La equidad es la herramienta esencial con la que serán resueltos los conflictos, sin que ello implique un menoscabo de la jerarquía.
El líder según la definición de (Peter Drucker, 1996), no se preocupa por resolver él mismo los problemas, sino el comportamiento del grupo en el proceso de resolución de los mismos, el líder se ha convertido en un facilitador lo que significa: que posee conocimientos y experiencias en dinámicas de grupos y modificaciones organizativas, y que posee además algunas cualidades de conducción de grupos como competencia, sensibilidad, disciplina, capacidad de influir y sobre todo, capacidad de implicar a las personas alrededor de un proyecto común que tenga en cuenta dos objetivos de la organización, además de sentirse confortable en situaciones de cambios y soportar y manejar bien el conflicto.
En este orden de ideas se requiere que los directores gerencien el hecho educativo con criterios de integración, liderazgo y que trabajen en la búsqueda de mejorar la calidad institucional en función del contexto donde laboran. En este sentido me refiero a que las instituciones educativas del siglo XXI exigen que el director comience a funcionar como un gerente educativo que implante estrategias gerenciales en el proceso de dirigir las instituciones en todos los ámbitos. Tal como lo señala Repole (1999). El citado autor señala que “se necesita de un gerente con mente abierta, con amplia disposición al cambio; debe revertirse de un liderazgo que garantice una comunicación efectiva, principios éticos y morales como patrón para la toma de decisiones que lo guíe a este propósito” (p. 58).
Es por eso que el director debe convertirse en un verdadero líder capaz de canalizar y orientar sus funciones tomando en cuenta la participación de su personal y respetando las decisiones y los aportes de la comunidad en todo el proceso educativo. El director debe materializar las relaciones de un liderazgo comunitario y estratégico, tomando como premisa la adquisición de conocimientos sobre el medio ambiente para estudiar problemas concretos que rodean al alumno y al personal docente. Es aquí donde el director como líder debe poner en práctica su capacidad de seleccionar y articular un equipo eficaz donde pueda ayudar a crecer a los que trabajan con él y a preocuparse por su desarrollo personal y profesional así como también por los problemas que rodean el ambiente o la comunidad donde se desarrolla el proceso de enseñanza y aprendizaje.
Las instituciones educativas tienen el reto de dar respuestas efectivas a las demandas surgidas en una sociedad globalizada y agobiada por las crecientes desigualdades sociales. La participación de la comunidad en esta tarea es fundamental, ya que al integrarse el liderazgo comunitario, mejoran las condiciones y factores que facilitan el aprendizaje de los jóvenes. Los adultos tienen la oportunidad de interactuar con los niños y jóvenes, y a la vez con los docentes aportando sus conocimientos del mismo modo que se fortalece la familia en todo este proceso educativo.
Es conveniente realizar esta investigación sobre el liderazgo, ya que los docentes como futuros gerentes deben hacer énfasis en la preparación para desempeñar el rol del líder educativo emergente requerido por la sociedad redefiniendo su rol docente, desarrollando políticas coherentes de forma permanente, que permitan mejorar la calidad de la enseñanza impartida en las instituciones educativas.
Dentro del campo de la educación se espera que el director sea líder para el entendimiento, el conocimiento, la visión del futuro, los hábitos de pensamiento y la acción de disposición de indagar, cuestionar, y problematizar y que sea capaz de crear un espacio sano de trabajo permitiendo que el liderazgo comunitario se interrelacione a través de los proyectos de acción comunitaria donde no exista la separación de deberes sino que se combinen de manera transparente.
Así mismo la importancia de esta investigación y lo trascendental radica en aportar información que permita en primer lugar solucionar los conflictos inherentes al liderazgo y que influyen en la integración del liderazgo comunitario y estratégico. Además nace la necesidad de analizar los factores que afectan la conformación de un liderazgo democrático que beneficie a todos los actores educativos.
Partiendo de las definiciones que se han estudiado en la presente investigación, sin duda alguna que a nivel educativo, la presencia de líderes innovadores efectivos, dispuestos al cambio constituyen un factor determinante en la modernización de la educación, la cual permite enfrentar exitosamente las situaciones surgidas en dichas organizaciones, cuestión que es extensiva a las instituciones educativas donde los directores en sus roles de líderes deberán estar atentos a la resolución de problemas que surgen en los planteles
...