Empresas farmacéuticas ¡un virus social!

...

causando mucha indignación a la sociedad en general, sin embargo, no es lo único que generan estas empresas para crecer su capital económico, es decir también existen me-to drugs como se conoce en inglés.

consiste en que los medicamentos que están a punto de expirar sus patentes vuelven a fabricarse con una nueva presentación y con un nuevo nombre, para que las empresas farmacéuticas puedan conservar una nueva además de poder elevar el precio. Queda claro la forma ilícita de hacer dinero aun a costa de la vida de la sociedad en general.

Un factor determinante que considerar en este sentido es que existe poca innovación en los nuevos fármacos, pese a que se eleva el costo al ser lanzado al mercado. De hecho, menos del 25 por ciento de medicamentos que son lanzados al mercado son innovadores o mejoran los resultados anteriores. Lamentablemente las asociaciones gubernamentales encargadas de regular esta situación tienen nexos con las farmacéuticas por lo cual no se da a conocer la situación.

Después del escándalo que rodea a estas empresas la investigadora Eva Dallo indica que la industria farmacéutica está medicalizándolo todo. Los laboratorios se inventan enfermedades, convierten la tristeza en depresión, la timidez en fobia social o el colesterol en una enfermedad. Los lobbys farmacéuticos promueven más mentiras que medicamentos. Dicen que son más eficaces de lo que realmente son. (2014)

Y de esta manera crean un montaje, nos vende una realidad lejana. Aprovechándose de la incredibilidad de las personas, sacando beneficios de la necesidad de la misma sociedad, claramente estos beneficios son económicos, y aquí se muestra una tabla con las estadísticas.[pic 1]

Los márgenes de ganancias de estas industrias son muy importantes alcanzando entre el 70 y el 90%, con una tasa de ganancias del 20%, superando ampliamente el 15,8% de los bancos comerciales. (PharmExec 2013)

Otra falacia de las farmacéuticas para incrementar su capital económico es aumentar sus precios “debido a los costos de investigación e inversión en aparatos tecnológicos muy costosos.” En realidad, el incremento en la tarifa de estos medicamentos no esta relacionado en su totalidad con la fabricación de los medicamentos, si no mas bien, con la publicidad que se genera entorno a estos.

Mientras que la investigación y desarrollo de fármacos recibe en torno al 13% del prepuesto, los gastos de marketing suponen entre el 30-35% del presupuesto de los laboratorios, es decir gastan el doble en promoción que en investigación, por cada $ dedicado a la investigación se dedican 19 a promoción. (nueva tribuna, par.1. 2017).

Es injusto lo que estas empresas hacen con la sociedad, lejos de buscar la cura de algunas enfermedades, van buscando nuevos métodos mercadológicos que solo redundan en un mayor imperialismo económico. Llevando a los mismos pacientes a una agonía dolorosa.

La crueldad con la que operan estas organizaciones no tiene límites, no conocen ningún tipo de fronteras, el sentimentalismo y las reacciones ocasionadas por el dolor de los enfermos y sus familiares se ven cegados por el capital que generan estas industrias engañando a la sociedad.

La promoción ilegal de estos fármacos es un tema indispensable de mencionar, debido a que las principales industrias farmaceuticas han pagado cantidades inimaginables por la promoción ilícita que realizan.

En el año 2010 Ortho-McNeil Pharmaceutical y Ortho-McNeil-Janssen Pharmaceuticals, ambas subsidiarias de Johnson y Johnson acordaron pagar 81 millones de dólares para resolver su responsabilidad criminal y civil por la promoción ilegal del fármaco Topamax (Topiramato) para tratamiento psiquiátrico.

Este fármaco fue aprobado por la FDA exclusivamente como antiepiléptico. El gobierno acusó a estas empresas de promover la venta de Topamax para usos no autorizados a través del programa “Médico por un día”. Usando este programa, se contrataron médicos para acompañar a los representantes de ventas en sus visitas a las oficinas de proveedores sanitarios y hablar en encuentros y cenas acerca de la prescripción de dicho fármaco para usos y dosificación no aprobados.

De igual manera En el año 2010, Novartis llega a un acuerdo con el Departamento de Justicia de EE.UU pagando más de 420 millones de dólares para resolver los cargos criminales y civiles por pago de sobornos y mercadeo ilegal de sus productos Trileptal (Ocbarbazepina,) Diovan (Valsartan), Exforge (amlodipino y valsartán), Tekturna (aliskiren), Zelnorm (Tegaserod, retirado del Mercado EE.UU el 30 de marzo, 2007), y Sandostatin (Octreotide).

A finales de 2013, la Comisión Europea impuso una multa total de 22,5 millones de dólares a Johnson & Johnson y a Novartis (14,9 millones y 7,6 millones respectivamente) por firmar un acuerdo en 2005 para retrasar la entrada de genéricos de fentanilo en Holanda, violando las normas anti monopólicas. Según el acuerdo, Johnson & Johnson pagaba a Novartis por retrasar la comercialización del medicamento contra el dolor.

Estos ejemplos anteriormente mencionados son solo algunos de decenas de promoción ilegal por parte de prestigiadas industrias. Son de hecho una notoria red de corrupción, que trabaja en conjunto con diversas asociaciones gubernamentales obteniendo beneficios recíprocos.

Conclusión está pendiente, se trabaja en ella y se pondrá en ensayo final cuando este desarrollado el tema completamente.

Referencias bibliográficas:

http://www.nuevatribuna.es/articulo/sanidad/enfermedad-negocio-industria-farmaceutica/20150302105350113131.html

http://criminet.ugr.es/recpc/17/recpc17-10.pdf

http://www.bibliotecapleyades.net/ciencia/ciencia_industryweapons39.htm

http://www.tendencias21.net/Forcades-Casi-todas-las-farmaceuticas-han-sido-condenadas-en-los-tribunales_a16746.html

http://www.nogracias.eu/2016/03/31/industria-farmaceutica-corrupcion-contra-la-salud-y-los-presupuestos-publicos/