Gobierno de licurgo

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Ejercito los cuerpos de las mujeres corriendo luchando arrojando discos y tirando el arco tomando principio en unos cuerpos robustos brotase con más fuerza y llevando los partos con vigor estuviesen dispuestas para aguantar alegre y fácilmente los dolores.

El casamiento era un rapto de doncellitas, pero no doncellitas tiernas e inmaduras sino de mujeres que ya podían procrear sin ningún problema, quien era robada era llevada con una madrina que le cortaba el pelo a raíz y las vestía como hombres recostándolas sobre un montón de pajas y hojas secas a obscuras en la espera del novio que llegando del banquete entraba en el cuarto donde se encontraba la mujer y desatándole el ceñidor se abalanzaba sobre ella.

Licurgo retiro del matrimonio el pudor y la descendía ya que este era un matrimonio libre para la procreación si había una mujer joven que su marido era ya grande podía procrear con alguien más y no contaba como infidelidad al menos que el marido estuviese en desacuerdo lo mismo pasaba con un hombre de buenos principios que admiraba a una hermosa mujer madre de hijos podía persuadir al marido para que este aceptara que su esposa tuviera relaciones sexuales con él y así procrear.

Licurgo no reconoce a los hijos como propiedad de los padres sino como comunes de la ciudad por lo que no quería que la sociedad fuera indiferente, sino que fuese virtuosa para dar buen ejemplo a los hijos del pueblo.

Nacido un hijo no eran dueños los padres de criarle sino que eran tomados en brazos y llevados a Lesca donde sentados los más ancianos de la tribu reconocían al niño y si era bien formado y robusto se disponía que fuese bien criado pero si este estaba degenerado y monstruoso mandaban llevarle a los llamados “apotetas” lugar profundo junto al Tigiteo por eso las mujeres lavaban a los niños con vino con la creencia que el vino les fortalecía sus miembros pero los que estaban dañinos de nada les servían los baños con vino.

Licurgo no les otorgaba la enseñanza de mercenarios, sino que a la edad de siete años los separaba en clases y ponía al que mostraba más agallas y sabiduría como líder de la clase y todos los demás le debían respeto y obediencia.

De letras no sabían más que lo necesario se les enseñaba más bien a ser mandados, sufridores de trabajo y vencedores de guerra por lo mismo mientras crecían en edad crecían en responsabilidad.

Cuando alcanzaban la edad de doce años nomas se les daba una túnica en el año no gozaban de baño ni aceites eran escasos los días en los que podían disfrutas de estos regalos.

Dormían en filas y por clases sobre un montón de ramas que ellos mismos juntaban y cortaban sin ayuda de herramienta algunas más que sus manos.

También se nombraba un director de los jóvenes entre los varones de más autoridad se escoge al más prudente y belicoso de los eirenes se da este nombre a los que ya tienen dos años de haber salido de la puericia y el de maleireneas a los de más edad, el eiren que tenía ya más de 20 años mandaba a los que tenían sujetos en las peleas y los podía usar como sirvientes en los banquetes a los más crecidos los mandaba por leña y a los más chicos por verduras que tenían que obtener a base de hurtos de los banquetes y los que regresaban si nada se les consideraba torpes y eran castigados con azotes.

También debían aprender un lenguaje que tuviera actitud mezclada con gracia y que diera a notar concisión, así como licurgo hizo con la moneda era muy pesada, pero con poco valor el lenguaje debía ser conciso y breve, pero con mucho sentido.

La educación no impedía a los jóvenes que tuvieran cuidados en el cabello y su adorno en armas y vestidos después de que salían de la edad pueril ponían esmero en su cabello para que al momento del combate este se viera bien peinado y arreglado, licurgo decía que “el cabello a los bien parecidos los hacia ver más hermosos y los feos todavía mas espantosos”.

Hipias el sofista dice que Licurgo era muy bélico e inteligente en la formación de los ejércitos y Filostefano le atribuye la distribución de la caballería en escuadrones, pero Demetrio Falereo es de sentir que Licurgo nunca se ocupó de asuntos de guerra sino en ordenar un gobierno pacifico.

La educación continuaba en la edad adulta ya que a nadie se le dejaba que viviese a su gusto, sino que la ciudad era un campo donde todos guardaban el orden de vida prescrito ocupándose en los asuntos públicos por lo mismo de que no eran dueños de sí mismos, sino que pertenecían a la patria por lo tanto mientras no se les asignara alguna tarea debían ocuparse de lo que hacían los más jóvenes u deberían aprender de los más ancianos.

A los menores de los 30 años no se les era permitido bajar a la plaza, sino que por medio de sus parientes hacían los acopios que les correspondían, los ancianos no se podían entretener en estas ocupaciones ni gastar su tiene en los gimnasios y tertulias.

Acostumbro a los ciudadanos a no ser solitarios sino a ser como las abejas que siempre están en comunidad.

Al principio nombro licurgo a los senadores de entre los que eran del consejo, pero conforme estos morían estableció que se eligiesen a los más virtuosos y prudentes mayores de 60 años.

Se elegía de la siguiente manera: reunido el pueblo elegía ciertos hombres los encerraba en una estancia próxima donde no podían ni ver ni ser vistos más si oían el griterío de la multitud porque era el clamor el que decidía, los encerrados tenían una lista con ciertos puntos y pasaban uno por uno dando sus discursos y el que más lograba la gritería era el escogido.

También hizo algo relativo a los entierros como quería desterrar todo tipo de superstición no prohibió que se enterraran a los muertos dentro de la ciudad y que se pusieren dentro de los templos haciendo esto para que los jóvenes no se horrorizaran con la muerte ni se sintieran contaminados por el roce con los muertos, pero que nada se enterrase con los muertos y solo se envolvieran en paños de hojas de olivo también no quería que anduvieran en tierras extranjeras para que no adquirieran costumbres ni usos de gentes indisciplinadas y diferencias de gobierno para que estas no se fuesen introduciendo en la ciudad, no como Tucídides creía que era porque las demás naciones iban a copiar el estilo de gobierno de Licurgo.

Con esto quedo conformado el gobierno de licurgo y congregando al senado a junta les hizo presente que en general estaba todo bastante bien ordenado en la ciudad para hacerla feliz y virtuosa diciéndoles que debían atenerse