Historia y Doctrinas de la Contabilidad, título IV “Siglo de los Contrastes”

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Pierre Garnier: Determina que Per y A son los signos contables del debe y el haber que se referencian en la contabilidad, respaldado principalmente por los teóricos matemáticos.

Federigo Melis: Determina que Nicolo D’Anastasio comienza una nueva era en la que separa la contabilidad antigua de la nueva, y además describe el desarrollo que tuvo la escuela contable italiana durante el siglo XIX

Jean Fourastie: Define a la contabilidad como el registro monetario de las transacciones, ayudándolas a facilitar el manejo de las empresas, industriales y comerciales. Esta definición tuvo acogida principalmente en las teorías económicas.

El autor denomina el siglo XIX como “el siglo de los contrastes”, debido a que mientras algunos libros contables tenían poco valor tanto técnico como teórico, otras obras teóricas tenían un gran mérito al proponer nuevas ideas en la contabilidad y profundizar en estos temas. Entre 1800 y 1900 existieron 727 autores de obras contables y 1.172 libros divulgados, teniendo un valor desigual entre sí. A partir de la segunda mitad del siglo XIX (1860) se ha hecho un considerable esfuerzo para elevar la contabilidad a la altura de una técnica realmente científica y perfeccionada. También Vlaemminck admite que en algunos casos la contabilidad fue mercantilizada de la forma más vulgar y profanada posible, sin ningún aporte que tuviera alguna validez ni mucho menos innovación.

También en la segunda mitad del siglo XIX, cuando se comenzaron a celebrar los congresos de contabilidad hubo una universalización de la técnica contable junto con los progresos que surgen, erradicando métodos ancestrales y aplicando unos más contemporáneos.

El desarrollo de la Contabilidad en Francia:

Pierre Boucher: Su gran referente fue Richie de la Porte, y la introducción de su libro cumbre tiene una secuencia con el autor mencionado; sin embargo, comete un grave error al decir que la partida simple era el procedimiento universal para registrar la contabilidad, y enaltecer a Luca Paciolo como el inventor de la partida doble. En su obra se ocupa de la partida simple, de la partida mixta (hace alusión a ella), de la partida doble, de la contabilidad marítima y rural, se reconocen los grandes aportes originales que hizo para la disciplina contable. Boucher posteriormente tomó una premisa de Delaporte, que es la de no admitir en ningún caso la alteración y la falsedad en el movimiento de las cuentas. J.S. Quiney: Se refiere a los perfeccionamientos técnicos y sus ideas teóricas que le aportaron a la contabilidad. Desde el punto de vista de la teneduría de libros propone anotarlos en las cuentas según cantidad y valor, y la determinación del nuevo saldo de la cuenta interesada. Este sistema conduce a los movimientos del debe y el haber por medio de los saldos, cosa que en la práctica presenta ciertas dificultades. Quiney también es precursor de la contabilidad en hojas cambiables, además de interponer el cálculo del costo unitario. Quiney es personalista, es decir, cree que todas las cuentas estén abiertas a personas. También adopta cambios en la clasificación de Edmond Degranges como por ejemplo, considerar a la cuenta de caja como si fuera del cajero y por esta razón la incluye como de personas; y además sustituye la cuenta de pérdidas y ganancias por el capital. Edmond Degranges hijo: Dio continuidad a las obras de su padre, y por esta razón suelen ser confundidas. Otro apunte interesante es el que resalta de gran manera los que escriben mercantil y vulgarmente sobre la contabilidad. Desarnud de Lésignan y su sistema centralizador (diarios múltiples): Es el primer perfeccionamiento de la partida doble clásica, consistente en llevar varios diarios destinados a cada cuenta del mayor. El sistema centralizador en sí busca adaptar la contabilidad de su empresa a la necesidad orgánico-administrativa y financiera. R.F.Coffy: Se sitúa en la teoría materialista, en la cual está construida sobre la base del contenido de las cuentas. También manifiesta la utilidad social y económica de la contabilidad, tratándola de elevar al rango de ciencia la disciplina contable. Distingue 2 clases de cuentas: Valores Reales (saldan por capital) y Valores Ficticios (saldan por pérdidas y ganancias). También hace una distinción entre el inventario y la cuenta del capital (representa el patrimonio puesto a disposición de la empresa).Sistemas Tabulares: Son sistemas a base de columnas. Los asientos de los libros auxiliares se traspasan a las cuentas de los corresponsales y a continuación al diario. Poltrat presenta una contabilidad autodidáctica que contiene 14 registros, e inicia realmente la era de los sistemas a base de columnas o tabulares. Conventz constituye tres diarios (compras, ventas y regularizaciones). Tiene una columna especial denominada “razonamiento de las operaciones”, que se emplea para la explicación de cada movimiento. J.G Courcelle-Seneuil y la Teoría Unicontista: La teoría unicontista considera a las cuentas desde el punto de vista de la separación de la empresa y de su propietario y se basa en una sola cuenta; es decir, el debe es activo y el haber es pasivo. La personalización de la empresa se distingue de la persona a la que dicho comercio pertenece. Esta teoría unicontista la expuso en Holanda Brenkman, y en Alemania Manfred Berliner y a Kreulint. Los cuatro estados del Valor. Henri Lefevre: Inicialmente designa al contable como la persona que confía todo o parte del capital a otra, obligándola a rendir cuentas. Lefevre dice que hay dos clases de contabilidad: simple (empleados) y compleja (propietario), y dentro de la contabilidad simple existen cuatro divisiones que son la del cajero (dinero), la del almacenero (mercancías), la comercial y la de créditos y deudas. Este método fue muy usado en Francia y en el extranjero. Léautey y Guilbault. Las teorías matemáticas: Para estos autores la contabilidad es una rama de las matemáticas, ya que se recurren operaciones aritméticas y ecuaciones matemáticas para hallar valores que se necesitan, por esta razón se clasifica entre las cuentas exactas. Vale recordar que es imposible practicar la contabilidad sin cálculos matemáticos y operaciones aritméticas. Los autores matemáticos tienen una gran semejanza con los primeros autores de obras de contabilidad ya que éstos eran matemáticos (investigadores de procesos exactos de medida). Léautey y Guilbault según algunos críticos hacen parte de la teoría de la doble personalidad, y concluyen que la contabilidad tiene una íntima relación con la economía. Léautey era un gran amigo de León Say, e introdujo en el léxico contable palabras como digrafía (partida doble) y unigrafía (partida simple)

Evolución del Pensamiento