La convivencia de los hijos con los padres divorciados

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CAPITULO 3

METODOLOGÍA

3.1 Tipo De Investigación 31

3.2 Alcance De Investigación 31

3.3 Diseño De La Investigación 31

3.4 Población Y Muestra 32

3.5 Técnicas E Instrumentos De Recolección De Datos 32

3.6 Procedimientos De Investigación 32

3.7 Técnicas De Procesamiento Y Análisis De Datos 33

CAPITULO 4

ASPECTOS ADMINISTRATIVOS

4.1 Presupuesto Y Financiamiento 34

4.2 Cronograma De Actividades 35

Bibliografía 36

Matriz De Consistencia 37

INTRODUCCIÓN

El trabajo de investigación que a continuación se presenta, titulado “LA CONVIVENCIA CON LOS HIJOS ENTRE PADRES DIVORCIADOS” es un proyecto el cual tiene como finalidad que se evite que los hijos no convivan lo suficiente con sus padres, mediante propuestas que a continuación se narrarán.

La investigación es de tipo básica con enfoque descriptivo ya que se busca resolver la problemática y dar a conocer al público todo lo relacionado con la convivencia entre padres e hijos después de un divorcio.

El proyecto se compone mediante la siguiente estructura:

CAPITULO 1: Consistirá en redactar de manera clara y detallada el problema que se plantea resolver, así como la hipótesis hacia dicho problema, los objetivos y las justificaciones por las que se realiza la presente investigación.

CAPITULO 2: Se expondrá el marco teórico; los antecedentes de la investigación, nacionales e internacionales, también se encuentran las definiciones de términos básicos, que facilitan la comprensión de la lectura de este trabajo.

CAPITULO 3: Se narrará de qué tipo es la investigación, se explicarán las técnicas y los instrumentos que se utilizaron para llevar a cabo una investigación de campo. Así como el procedimiento y la población.

CAPITULO 4: Se describirán los resultados del trabajo de campo, mediante gráficas y tablas, posteriormente se discutirán los resultados.

CAPITULO 5: Se presentará la propuesta, justificación, al igual que un cronograma de actividades.

CAPÍTULO I

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

- DESCRIPCIÓN DE LA REALIDAD PROBLEMÁTICA:

Actualmente, es bien sabido que muchos de los matrimonios entre hombres y mujeres desafortunadamente terminan en divorcio, mas desafortunado es saber que el hogar de muchos niños en México se vuelve disfuncional debido a esto, pero, ¿Cuáles son las consecuencias de estos actos? Conservar un matrimonio a veces es muy difícil, pero proteger a los hijos después de un divorcio puede ser aún más complicado. Dejando a un lado todo los juicios que se tienen que llevar a cabo para dar por confirmado un divorcio, ambas partes tienen que llegar a un acuerdo para saber quién de los dos se va a quedar con la guarda y custodia, en consecuencia, se acuerda la convivencia entre los hijos y la parte contraria.

De la misma forma sucede aunque los padres no estén casados pero ambos deciden no vivir juntos en lo que sería un seno familiar. No se puede olvidar que los niños tienen derechos y necesidades básicas como la alimentación, el alojamiento, el cuidado de su salud, la educación y el vestir. Cumplir con las necesidades básicas de manutención para los niños es fundamental para su desarrollo. Por otra parte, los niños sólo se sentirán seguros si existe un clima de confianza, respeto y afecto entre sus padres. En todo caso, si el niño está viviendo situaciones no idóneas, por ejemplo, de constantes peleas, discusiones que terminan en maltrato, problemas de alcoholismo o drogas, y que el ejemplo de su padre y/o madre no sea el más adecuado, será más beneficioso para él que sus padres se separen.

Está comprobado que el niño sufre mucho más en situaciones en que los padres son infelices juntos que cuando deciden vivir separados. Los niños quieren sentir que sus padres son felices. Es importante considerar que al tomarse la decisión de separarse que se analice primero la relación con los hijos, los cambios que éstos pueden sufrir, las razones que tendrán que presentar a los hijos, y sobretodo que su decisión no afecte ni comprometa a las necesidades básicas de los niños. Considerando estos derechos de los niños, los padres deberían ofrecer una educación basada en valores como el optimismo, la responsabilidad y la familia, brindando a sus hijos una convivencia civilizada, integradora y social.

Al mismo tiempo, los padres separados, cada uno desde su sitio, deben seguir observando el comportamiento de sus hijos y facilitarles su compañía, no solo durante las visitas establecidas. En la gran mayoría de estos acuerdos de convivencia las decisiones las toman los padres sin tomar en cuenta al menor, lo cual es una problemática ya que es él quien tiene derecho a disfrutar de la armonía y convivencia, muchas veces los padres ponen en primer lugar sus conflictos y diferencias antes que a sus propios hijos, estando de acuerdo que hay padres que por razones de alcoholismo, drogas, violencia, etc.. Por parte de su cónyuge, pareja o esposo (a) deciden que exista cero convivencia, pero estando en desacuerdo con quienes por el simple motivo de que ya se entienden con su pareja no quieren que el hijo vea a su padre o madre. Los hijos muchas veces se convierten en meros espectadores e incluso en herramientas de las disputas, el chantaje y las amenazas entre sus padres.

Esta convivencia puede ser convenida por los padres de manera extrajudicial. Es decir, un convenio verbal o escrito entre ellos, en donde se establecen los días y horas en que puede tener la convivencia, el tiempo y lugar en que el progenitor estará con ellos, entre otros. O bien, simplemente que las visitas y convivencia se hará previa llamada telefónica o cuando las circunstancias para ambos padres y los menores lo permitan. También puede convenirse de manera judicial a través de un convenio, en donde ambos padres convienen y firman de mutuo acuerdo las condiciones