“La educación de los jóvenes en la época previa a la industrialización. Aprendices y maestros en los talleres de artes y oficios”

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“No existe un lugar separado donde los adolescentes aprendan; entre el trabajar y el aprender no hay aquí una separación, una cosa es también la otra” (Monacorda, 1995: pag, 255)

Para niños, adolescentes y adultos la enseñanza durante años había sido ésta, aprender de un maestro, ser el aprendiz y estar sometido a un contrato (se especificaba la duración de este aprendizaje), tener que vivir con el maestro, compartir su vida con él, verlo como un padre, saber que pasaba a ser “propiedad del maestro”, jamás separarse del maestro durante su contrato (sino se perdería todo lo que el maestro ya había logrado). En fin era una vida muy dura y triste hasta cierto punto, porque el separarse de sus padres a la edad de 11 años era cruel para un niño que aun no entendía lo que pasaba en ese tiempo.

Sin embargo, y a pesar de todo lo que conllevaba esta educación, para los jóvenes fue muy difícil entrar a la escuela puesto que estaban acostumbrados a aprender oficios y a lo que su cultura les había enseñando que era lo correcto, al respecto dice Perrot:

“Los muchachos iban a la fabrica porque en el colegio se aburrían” (Perrot, 1996: pág, 129)

Estaban muy acostumbrados a responder a sus padres con trabajo y en la escuela, según lo que he leído ellos interpretaban una pérdida de tiempo.

CONCLUSION

Aunque los esfuerzos por tratar de cambiar siglos de educación fueron muy arduos. los jóvenes y adultos de aquella época estaban realmente acostumbrados a la forma de vida de sus antepasados, no querían cambiar los oficios por las ciencias, muchos de ellos continuaron con las tradiciones.

No fue una tarea fácil llevar a las nuevas generaciones a las escuelas, porque tenían bien arraigada las costumbres del lugar donde vivían, sin embargo, la industrialización a mi parecer fue la que impulso el crecimiento de las instituciones educativas ya que las necesidades de los ciudadanos fueron cambiando ahora a pesar de que si se necesitaba mano de obra era también necesario quien manejara las maquinas y las construyera, para esto se necesitaba de la ciencia.

Increíble es saber la historia de nuestros antepasados, conocer que algún día lo que hoy se vuelve un tormento para los niños (ir ala escuela) antes era algo que no existía y que aun era peor, tener que dar a su hijos de tan corta edad a los “maestros”.

Sin embargo ahora ya esta consolidad la educación, y aunque aun en este tiempo es muy necesaria la práctica para poder aprender, es mejor solo ir a la escuela 8 horas 5 días a la semana.

BIBLIOGRAFIA

- Ariès, Philippe (1998), “De la familia medieval a la familia moderna”, en El niño y la vida familiar en el Antiguo Régimen, México, Taurus (Ensayistas, 284), pp. 482-491.

- Manacorda, Mario Alighiero (1995), “El aprendizaje en las corporaciones”, en Historia de la Educación.1. De la antigüedad al 1500, México, Siglo XXI pp. 252-262.

- Sewell, William H. Jr. (1992), “Las corporaciones” y “Comunidad moral”, en Trabajo y revolución en Francia. El lenguaje del movimiento obrero desde el Antiguo Régimen hasta 1848, Madrid, Taurus (Humanidades. Historia, 337), pp. 50-66.

- Perrot, Michelle (1996), “La juventud obrera. Del taller a la fábrica”, en Giovanni Levi y Jean-Claude Schmitt (dirs.), Historia de los jóvenes. II. La edad contemporánea, Madrid, Taurus(Pensamiento), pp. 119-152.

- .García González, Francisco (1999), “Artesanos, aprendices y saberes en la Zacatecas del siglo XVIII”, en Pilar Gonzalbo Aizpuru (coord.), Familia y educación en Iberoamérica, México, El Colegio de México, pp. 83-98.

- Rousselet, Jean (1980), “Introducción”, en El adolescente aprendiz, Barcelona, Planeta, (Paideia.Biblioteca práctica de pedagogía, psicología y psicopatología de la infancia, 30), pp. 9-21.