Régimen de EQUIVALENCIAS Trabajo Nivelador de CULTURA Y SOCIEDAD
Enviado por Antonio • 6 de Diciembre de 2018 • 2.365 Palabras (10 Páginas) • 483 Visitas
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Capitulo IV:
1.- Del enfoque organicista de Emilie Durkheim a Roger Bastide: conceptos de: aculturación, sincretismo cultural y etnocidio.-
Aculturación: es el conjunto de fenómenos que resultan de un contacto continuo y directo entre grupos de individuos de culturas diferentes y que inducen cambios en los modelos culturales iniciales de uno o de los grupos.
Etnocidio: es la negación cultural de una etnia impuesta por otro sistema de gentes venidas de otra área cultural. Se expresa por los actos de agresión reiterados contra las sociedades y culturas indígenas, tanto en los casos de intervención a título de protección, como en los casos extremos de masacres y desplazamientos forzosos, orientados hacia la destrucción de culturas indígenas. Se trata de eliminar los elementos de una cultura determinada y se produce por conductas etnocéntricas, cuando hay un encuentro asimétrico entre dos culturas. Esto hace que una cultura quede como superior a la otra.
Sincretismo Cultural: consiste en unir los pedazos de las historias míticas de dos tradiciones diferentes en un todo que permanece ordenado en un mismo sistema.
2.- Roger Bastide: “el principio de ruptura” y los marcos sociales de la aculturación
Si bien Roger Bastide le presto mucha atención a los determinantes sociales, no por eso desconoció el punto del actor social. Retomando la idea de que son los individuos los que se encuentran y no las culturas, se esforzó por comprender qué les sucedía a los individuos en un proceso de aculturación. Su mayor preocupación era demostrar que la aculturación no produce, necesariamente, seres híbridos, inadaptados e infelices. Para dar cuenta de un aspecto esencial de la personalidad del hombre en situación de aculturación, Bastide creo el concepto de “principio de ruptura”. El concepto se origina en su descubrimiento del universo religioso afro-brasileño. Durante sus investigaciones en Bahía, constató que las personas de color podían ser, al mismo tiempo y con total serenidad, fervientes adeptos del culto del Candomblé y agentes económicos absolutamente adaptados a la racionalidad moderna. A diferencia de otros analistas, no veía en esto la marca de una contradicción fundamental a de una conducta incoherente. En su opinión, las personas de color que viven en una sociedad pluri-cultural recortan el universo social en cierta cantidad de “compartimentos estancos” en los que tienen “participación” de orden diferente y que, por este mismo hecho, no les parecen contradictorios. Por medio de este análisis, extendido a otras situaciones, Roger Bastide renovó el enfoque de la cuestión de la marginalidad, tal coma había sido formulada por los sociólogos de la escuela de Chicago. Para él, el “hombre marginal” no es alguien que vive entre dos universos sociales y culturales sine en cada uno de esos universos, sin que se comuniquen entre sí. No se trata, necesariamente, de un ser ambivalente ni infeliz, el afro-brasileño escapa por el principio de ruptura de la desgracia de la marginalidad (psíquica). Si la marginalidad cultural no se transforma en marginalidad psicológica es gracias al principio de ruptura. Por lo tanto, no es el individuo el que, a su pesar, está “cortado en dos” sino que él es el que introduce rupturas entre sus diferentes compromisos. El principio de ruptura también puede actuar en el nivel de las “formas” inconscientes de la psiquis, es decir, de las estructuras perceptivas, mnemónicas, lógicas y afectivas. De acuerdo con las situaciones, y especialmente de acuerdo con el tipo de relación entre los grupos de culturas diferentes, la ruptura puede no imponerse. El principio de ruptura es característico, sobre todo, de los grupos minoritarios, para los que constituye un mecanismo de defensa de la identidad cultural. Bastide llegó a oponer una concepción resueltamente optimista de la marginalidad cultural a la concepción pesimista dominante. A su entender, los hombres en situación de marginalidad cultural son, con frecuencia, especialmente creativos, se adaptan bien y pueden convertirse en líderes del cambio social y cultural. Por medio de las rupturas sacan partido de la complejidad del sistema social y cultural. En definitiva, el concepto de principio de ruptura presenta la ventaja de que permite pensar la mutación cultural, la discontinuidad y no solo el cambio en la continuidad, como planteaban los culturalistas.
PAUTAS PARA LA REALIZACIÓN:
El alumno/a deberá responder el cuestionario tomando el texto que se detalla Cuche, Denys “La noción de cultura en las Ciencias Sociales”. 1ra. Edición – 3ra. Reimpresión - Editorial Nueva Visión, Buenos Aires 2007. Disponible en URL: http://www.proarhep.com.ar/wp-content/uploads/Cuche_La-nocion-de-cultura-en-las-Ciencias-Sociales.pdf
El cuestionario deberá ser realizado en Word, tipo de letra arial 11 o 12, hoja tipo A4, interlineado 1,5, márgenes normales. Tendrá que adjuntar al cuestionario las respuestas pertinentes y entregarlas, en un folio, en Secretaría académica dentro de los plazos que la institución defina para tal fin.
El mismo será evaluado y la clasificación será APROBADO O DESAPROBADO, según criterios del docente a cargo de la materia.
Se requiere claridad en la redacción, coherencia textual, revisión del tipeo y la ortografía. La extensión máxima es de 5 (cinco) carillas, aparte deberá presentar una carátula con: Apellido y Nombre del alumno/a, Carrera, Materia, ciclo lectivo, nombre del docente a cargo.
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