Trabajo Practico de Comunicación
Enviado por Eric • 25 de Octubre de 2018 • 2.397 Palabras (10 Páginas) • 303 Visitas
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vivió todo como una batalla en donde decidió desde el comienzo en no colaborar. Optó por ver a todas y cada una de las personas como sus adversarios. Estaba convencido de que querían aprovecharse de él y menoscabar sus intereses.
Podríamos manifestar sin temor a equivocarnos que Miguel eligió desarrollar una negociación competitiva en donde estaba convencido de que lo que no ganase, lo iba a perder. Como toda su vida vivió conflictivamente, estaba seguro de que lo querían perjudicar para obtener algún tipo de beneficio a costas suyo. Es similar al “caso de la naranja”, en donde la misma solo puede ser para una parte o para la otra, o puede ser cortada en dos. Sólo hay un objeto de negociación y todo está basado en la relación de fuerza. Adoptó un estilo competitivo en donde dañó aún mas sus relaciones, especialmente con su ex-mujer e hija, teniendo una visión recortada de la realidad y a fin de cuentas quedando para todos como una persona mas bien “limitada”, por no decir “bruta”. Su único interés era obtener el mayor beneficio posible de la situación, olvidándose nuevamente de su segunda hija y dejando de lado lo establecido por las normas que regulan las relaciones sociales.
Por el otro lado, a pesar de su familia le aconsejase comportarse de la misma manera, Rosario optó por llevar adelante una negociación mas bien integrativa. Es decir, nunca perdió de vistas el bien superior de su hija y consideró como lo mas beneficioso para todos la cooperación entre ellos, para así lograr obtener un mejor resultado. Ella nunca lo vio como su adversario (método Harvard) y decidió colaborar lo máximo posible. Utilizó siempre un estilo equitativo y colaborativo buscando tomar las mejores decisiones que realmente resuelvan los problemas. Por su misma naturaleza, no le gustan los conflictos y las disputas, menos cuando se encuentra involucrada su propia hija. Es así que su mayor preocupación era obtener un resultado justo, es decir, una resolución en la cual prime la justicia y la búsqueda del equilibrio entre ambos donde reciba un trato apropiado de acuerdo a sus comportamientos.
A continuación, seguiremos analizando los distintos elementos de la negociación. Todos ellos fueron observados en mayor o menor medida en las distintas sesiones en donde intervino el mediador como tercero imparcial, buscando facilitar la comunicación entre las partes y ayudando en la formulación de propuestas.
En cuanto a la comunicación entre los intervinientes, podríamos decir que fue sumamente difícil, ya que las sesiones tomaban mucho tiempo. Por lo general, Rosario fue bien aconsejada por su familia y estuvo dispuesta a ceder en cuestiones relativas, nuevamente, al bien superior de la buena crianza y desarrollo de su hija. Mientras que Miguel hablaba de cuestiones irrelevantes anteponiendo sus propios intereses por sobre los de los demás. Nunca fue posible tener una buena y eficiente comunicación. Todo ello a pesar de que tanto el mediador como Rosario desarrollaron una actitud positiva buscando generar un clima de confianza para generar de ésta manera un clima propicio para la negociación y para poder comunicarse eficaz y fluidamente. Sucedió así que la calidad de la comunicación fue mala como consecuencia de la comprensión casi nula de las partes.
Como resultado de la pobre comunicación entre las partes, las relaciones entre ellas de a poco se fueron tornando cada vez mas difíciles y conflictivas. Sucedió de esa forma porque Rosario no podía comprender como podía pensar solamente en si mismo, dejando de lado el bienestar de la hija que tenían en común.
Los compromisos son planteamientos verbales o escritos que especifican lo que una parte hará o no hará. En éste aspecto Miguel manifestó todos los meses darle a su hija una cuota alimentaria necesaria para cubrir todos sus gastos, cubriendo así sus necesidades básicas, ante lo cual hubo acuerdo rápidamente. Como contrapartida, Rosario enunció que no le iniciaría acciones siempre que cumpla lo prometido. En éste momento todos se sorprendieron ya que lograron ponerse de acuerdo muy rápidamente. Sin embargo, el mediador tan experimentado olfateó que eso no iba a ser así.
En relación a los intereses y posiciones, siendo los primeros lo que las partes realmente quieren o necesitan, en tanto que los segundos, lo que las partes manifiestan querer. Es así que los intereses no son las posiciones, ya que éstas últimas son las exigencias de las partes. Ocultas bajo las posiciones se encuentran las razones por las cuales se exige algo. Por consiguiente, cuanto mejor un acuerdo satisface los intereses de las partes, mejor es el trato. En el caso concreto fue sumamente complicado desarrollarlas como consecuencia del estilo avasallador y faltando a la verdad de Miguel. El mismo siempre se encargó de ocultar su verdad, la cual consistía en un interés pura y exclusivamente económico. Mientras que el de Rosario era exactamente el opuesto, lo mas importante era su hija dejando de lado todo aspecto patrimonial. Como fue mencionado anteriormente, lo que le preocupaba era el sustento de su hija, lo cual no estaba completamente segura de poder dárselo.
La legitimidad refiere a la percepción de justicia en un acuerdo. Por lo tanto, va a dejar a ambas partes sintiendo que han sido tratados con justicia en la medida en que se base en criterios o en principios mas allá de la voluntad de cada parte. En el mismo, en las negociaciones parecería que al ponerse de acuerdo en varios de los puntos, estaría en principio existiendo la misma. Sin embargo, al incluirse semejantes criterios de justicia todos sospechan que en algún momento de la relación, dejarán de observarse ya que así lo demuestra el comportamiento de Miguel en cada aspecto de su vida.
Por último, en cuanto a las alternativas y las opciones, desde un primer momento todos fueron conscientes de que no eran muchas. Eran muy pocas las posibilidades sobre las cuales las partes podrían llegar a ponerse de acuerdo. Dicho de otra forma, no existían realmente opciones, no era posible formular un abanico de posibilidades sobre las cuales las partes podrían trabajar para llegar a un acuerdo satisfaciendo plenamente los intereses de ambos. Es así que no todas las negociaciones terminan con un acuerdo (MAAN). Eso fue lo ocurrido en el presente caso.
En varias sesiones, muchas de las cuales se vieron los involucrados forzados a suspenderlas, tuvieron lugar o fueron utilizadas las llamadas “tácticas difíciles” por parte de Miguel. A pesar de ello, el mediador era una persona sumamente experimentada, lo cual favoreció al desarrollo de las mismas, al lograr darse cuenta en profundidad como eran cada una de las personas que intervenían.
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