CLASE SURASKY COLONIALIDAD, LA CARA OCULTA DE LA MODERNIDAD

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Con respecto al derecho como ciencia, sucede que la historia propone tres razones para decir que los pueblos de América no tenían civilización:

- No tenían un orden jurídico escrito.

- No tienen Estado centralizado. Esto no es cierto, si tenían, lo que pasa es que el concepto de Estado era totalmente diferente.

- No tenían propiedad privada.

A partir de esta negación de civilización por la falta de estos tres presupuestos, empiezan a desaparecer formar de derecho junto con formas de conocimiento.

La primer característica fundamental del derecho que va a ser reconocido como tal por aquellos que dicen desdentar la civilización y la cultura es que EL DERECHO ES ESCRITO.

En los pueblos originarios, el derecho no estaba escrito.

El derecho y el DI se construyó sobre la base de ordenar esta sociedad internacional, que fue primero ordenada desde el poder que daba básicamente las armas (la posibilidad de dominar al otro).

El primer cambio bruto que va a surgir en este progreso del DI, se provoca por una recomposición del rol del bruto, precisamente la 2 GM. A partir de esto, aquellos dominados, subalternizados pasan a ser personajes protagonistas de sus propias historias porque luchan codo a codo de aquellos que si eran civilizados.

Cuando la 2GM termina, los incivilizados tenían entrenamiento militar, sabían que ellos eran necesarios para mantener la buenaventura de los países que los estaba dominando. A raíz de esto se da un proceso que va a producir una modificación importante a nivel internacional, que es el proceso de descolonización de África. Sucede de hecho un crecimiento de la capacidad del decir cosas internacionalmente desde lugares disidentes, no centrales. Esta capacidad de “decir” desde otro lugar en el DI, se plasma en un segundo momento, la crisis financiera del 2008, que al afectar a los países desarrollados, le da la chance a los países del sur de surgir y decir cosas dentro del régimen internacional.

Surge de esta forma un movimiento jurídico denominado NEOCONSTITUCIONALISMO LATINOAMERICANO. Se basa en dos grandes pilares: el reconocimiento de derechos a la naturaleza (como entre abstracto que se convierte en titular de derechos); reconocimiento de que el Estado tiene un rol esencial en el “vivir bien”, es decir, mantener a las personas en un orden natural donde las personas y la naturaleza no afecten la convivencia ni la estabilidad en las relaciones.

Esto impacta en el DI, otra vez, a través de nuevos impulsos y la llegada de nuevos temas a las discusiones internacionales. Ej: cambio climático.

Se abarco este tema debido a que el sur pudo presentar finalmente un discurso alternativo sobre la naturaleza en tiempos de fracaso del modelo tradicional. Pasa lo mismo con los DDHH, estos originalmente estaban centrados en determinadas cualidades de las personas, hoy esta concepción entra en conflicto y se expresa en la aparición de un campo diferente dentro de los DDHH que empiezan a presionar. Ej: declaración universal de DDHH emergentes. Hoy hablamos de DDHH basados en la solidaridad, y esto constituye un aporte de que empieza a cambiar el espacio enunciativo de las capacidades de decir del sur.

EL DI VISTO DESDE EL SUR TIENE OTRAS POTENCIALIDADES.

Si hay un elemento a partir del cual se puede construir una historia de sur actual tiene que ver con que este es lo que el poder ha prohibido decir durante mucho tiempo; aquellas formas de conocer, de hacer, de organización que no servían, y que por lo tanto fueron enterradas sobre la base del ejercicio del poder. Esto constituye la esencia del sur y por eso es tan importante cuando este empieza a “decir” porque efectivamente esto sería reconfigurar el propio espacio en la sociedad internacional. “Cuando se puede decir eso, yo (sur) ya lo sabía, mira mi historia que enterraste pero está” (así dice el prof.), se empiezan a plantear conocimientos divergentes como válidos, se empieza a plantear otra relación con la naturaleza, otra relación entre las personas y a abrir un juego de dialogo con quien antes no lo permitió. Lo más interesante para destacar es que el sur se constituyó como una unidad, no por decisión propia, si no por imposición, el sur era lo que no era Europa, éramos los otros, diferentes al nosotros que proponía Europa. Esto no significa que nosotros (sur) éramos todos iguales, al contrario, había una enorme diversidad y esto juega un rol importante a nivel internacional hoy en día. El orden mundial parece identificar al diferente como potencialmente peligroso, y en ese orden, parte del discurso que empieza a emerger desde el sur es el de afirmar la diversidad como una enorme potencialidad para aprender.

Desde el sur se fueron construyendo otros discursos que tienen que ver con lugares de debilidad, ya que no se basaban en una discusión teórica si no que realmente eran porque lo padecimos.

EL DI RESPONDIÓ A LA EVOLUCIÓN DE LA SOCIEDAD INTERNACIONAL ADAPTANDOSE A LOS MOLDES DE ORGANIZACIÓN QUE ESTA LE PROPONÍA.