Bio. FERNANDO BELAUNDE TERRY.

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El maestro, en su infatigable labor, dio la iniciativa para que se forme, el programa de post grado denominado Instituto de Planeamiento de Lima, que fue promovido por la Facultad de Arquitectura, como consecuencia de la introducción, años antes, de la enseñanza profesional del urbanismo. Funcionó con el patrocinio de la OEA y la asesoría académica de la Universidad de Yale. En sus aulas podía encontrarse –además de limeños- egresados de distintas especialidades provenientes de provincias y de varios países de la región.

Sus clases en la facultad de ingeniería civil

Recuerdo la primera clase que tuve con el arquitecto Belaúnde, fue en el curso de “urbanismo”, mis compañeros y yo, teníamos mucho interés por participar de estas clases ya que por ese entonces él era toda una personalidad y cada acto que realizaba generaba gran expectativa, en este caso se trataba del primer encuentro académico y queríamos corroborar esos buenos y agradables comentarios sobre sus clases por parte de los alumnos que nos precedieron en el estudio de esta materia (se decía que encandilaba a la audiencia).

Así estábamos esperando la hora de su llegada a clase haciendo bromas y comentarios del día y de pronto apareció la figura del maestro y en ese momento todos automáticamente guardamos silencio ante la imagen de respeto y admiración que irradiaba ;de pronto recibimos los buenos días y se presentó- aunque esto realmente no era necesario pues todos sabíamos perfectamente quién era, luego hizo una síntesis del curso y sus contenidos para luego repartirnos el sylabus del curso con una tarjetita en la cual teníamos que poner, entre otros datos , nuestro nombre y el lugar donde habíamos nacido o el de nuestros padres, en el caso de que hubiéramos nacido en Lima ;luego las recogía y pasaba lista en base a estas y en un sorprendente acto de capacidad memorística describía detalladamente el sitio en que habíamos nacido indicando los lugares más notables del lugar sus fiestas, comidas ,clima ,familias, amigos y anécdotas que tenia de ese lugar, ,todo esto en diálogo con el alumno que estaba relacionado con la ficha que tenía en mano y de esta forma teníamos un viaje virtual por todo los lugares de donde proveníamos .

Cuan cierto es que él había recorrido todo el Perú de “villorio por villorio” y lo conocía a la perfección con esa capacidad que solo pueden desarrollar los que aman esta tierra verdaderamente.

Así pasó la primera clase y vino la segunda que fue esperada por mí con mucho interés, pues la primera había sobrepasado mis expectativas largamente. Comenzó indicándonos que como parte del desarrollo del curso teníamos que desarrollar un trabajo escalonado sobre un tema específico del curso que teníamos que escoger a nuestro gusto, advirtiéndonos que éste solo podría ser bien hecho si lo programamos bien para cada fecha de presentación y dijo así: “para escoger el tema tienen una semana, una semana más para definir el título del trabajo ,para presentar la bibliografía tienen dos semanas, para la presentación de las fichas tres semanas…” ,y así hasta la ultima semana en que correspondía la presentación del trabajo completo y la sustentación del mismo ,todo este cronograma con sugerencias y recomendaciones dialogadas y acordadas con nosotros.

Cómo es que en el alma de este maestro había calado el concepto de que todo se puede solucionar con el diálogo, acordando y dándole libertad al ser humano para que desarrolle el tema de su preferencia con el profesor presto a apoyar y plazos a cumplir. Es claro que su norte era libertad y democracia en todos los ámbitos de su existir.

La tercera clase tocaba ver la “formación de las ciudades”, para ello ya estaba el aula de clase preparada con un proyector de slytes-un power point en sus inicios-y nos fuimos hasta el origen de los hombres…pasando por Grecia, Roma, el Medioevo y en más o menos treinta minutos ya estábamos en inicio del Renacimiento, que era el tema central de la clase, cuyo tiempo de duración era de dos horas. Yo, aficionado a la historia desde mi niñez, vibraba con la narrativa tan clara que parecía que el maestro hubiese vivido en esas épocas y todavía recuerdo muchas de las cosas que se dijo en esa sesión de clase como que jamás hubo en el pasado un tipo de hombre tan específico y claramente urbano como el que compuso la burguesía medieval, … Las ciudades se multiplican a medida que progresa el comercio y que aparecen a lo largo de todas aquellas rutas naturales por las que éste se expande. Nacen, por así decirlo, tras su paso. Inicialmente las encontramos al borde de costas y ríos. Más tarde, al ampliarse la penetración comercial, se fundan sobre los caminos que se unen entre sí estos primeros centros de actividad llamados puertos….

Este maestro mágico amaba enseñar a la juventud. Fue un excelente maestro universitario, inteligente y culto, que cautivó a sus jóvenes alumnos mostrando dominio del tema que trataba y su gran capacidad de síntesis sin que esto le quite un ápice de emoción a la clase.

Encuentro fuera del aula con el arquitecto Belaunde

Estaba cursando el último año de mi carrera cuando sentí un inmenso deseo de participar activamente en política y en mi interior tenía el deseo de hacerlo del lado de la izquierda-seguramente influenciado por el ” éxito”de la revolución cubana en 1959- pues me parecía que había mucha injusticia en el Perú y las doctrinas comunistas y socialistas mostraban el afán por repartir más equitativamente las riquezas de nuestra patria entre todos los peruanos …,pero pronto me decepcioné por el tono violento de sus acciones y pensé en el APRA, motivo por el cual empecé a leer sobre su fundador ,su doctrina y su actuar a través del tiempo y logré una tibia posibilidad de formarme en ese partido y comencé a buscar a los “compañeros”-forma común de llamar a los apristas- que en principio eran mucho menos violentos que los mencionados anteriormente pero ,eran mal vistos por los grupos de izquierda y no los dejaban actuar políticamente. Así fue que vi frustrado mi deseo de actuar en política dentro de la universidad por lo que pensé que era básicamente meterme en conflictos y desaprovechar el tiempo. Debo decir acá que las corrientes llamadas de derecha en ese momento no me atraían por ningún lugar .En esas circunstancias fue que estuve matriculado en el curso de “urbanismo” que narré anteriormente. Ya habían pasado cuatro días de la primera clase y estaba caminado por la facultad de arquitectura cuando veo al arquitecto Belaúnde caminando en dirección hacia el pabellón central y en ese momento decido