Este capítulo del libro de Salvador Giner parte con una mini biografía de Durkheim

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También dice que la división del trabajo viene debido al aumento de la población de las primeras sociedades y para luego comenzar con las especializaciones del trabajo debido a sus beneficios.

Otro punto que se toca es que se dice que el hombre es un ser con infinita ambición y deseo, pero debido a las reglas impuestas a este hay se auto limita, y dice que si esta autolimitación no existiera empezaría el desorden moral.

El individualismo nace del egoísmo que es lo que la sociedad moderna fomenta, si bien es necesario esto puede llevar a la desintegración social. Además el individualismo tiene sus costos como la anomia –que es desorganización- o fricciones.

El autor comenta el tema de la educación y dice que Durkheim afirma que es tarea de la ciudadanía y sus políticos la tarea de dotar profesionales para las ocupaciones y que la corporación solo debe ser un ente regulador mientras que la agrupación profesional es “una fuente de vida”.

También se habla de las creencias y según Durkheim “hay en el ser humano, por un lado, un núcleo sensual, pleno de apetitos, con su tendencia emocional a sentir y desear y, por' otro, una inclinación hacia la conceptualización, la categorización y la normatividad, así como a la interiorización del orden y lenguaje que la sociedad impone” (pág. 248). Esto quiere decir que si bien tenemos deseos ponemos prioridades según la sociedad en la que vivimos.

Un último punto tocado por el autor es el de la religión y dice que Durkheim estudia la naturaleza de la religión como el estudio sobre los condicionamientos sociales y el origen social de las creencias que tienen que ver con la religión. Los sociólogos respetan y hallan en la religión un lugar para aprender cosas que son ignoradas.

Solo algunos sociólogos se tomaban en serio la religión como objeto de estudio racional. Las obras de Robertson Smith y Sir James Frazer influyen en la decisión de elaborar una sociología de religión.

Opinión Personal

Este capítulo de la obra Salvador Giner dedicado principalmente a Émile Durkheim nos permitió saber más de la vida de este autor conocido como el padre de la sociología, lo cual es muy interesante para saber el contexto familiar en el que vivió.

Algo interesante es que en sus estudios tuvo de compañeros a dos personajes que en el futuro fueron personajes conocidos como, Henri Bergson y Jean Jaurès (filósofo y reformista socialista respectivamente).

Lo que se le valora a Durkheim es el hecho de la pelea que dio para que la sociología fuera tomada en cuenta como una ciencia social y el camino que tuvo que recorrer para que esto ocurriera.

Al igual con tema con la educación, ya que como dice el autor Durkheim estaba muy comprometido con la educación, algo muy rescatable hoy en día, ya que estaba dispuesto a imponer una reforma para que los niños y jóvenes tuvieran una educación.

Una crítica que se le puede hacer a Durkheim, y a favor del autor, es que en El Suicidio solo nos entrega datos, lo que solo nos permite inferir cosas y no nos da algo concreto como todas las ciencias sociales.

Sin embargo a pesar de todo esto no se puede quitar la credibilidad a Durkheim, ni la importancia por solo un estudio, al que se le conoce como el padre de la sociología y que quizás sin él esta ciencia social no podría ser tomada como tal.