Las artesanías en México

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la forma apropiada de regular la actividad económica, de tal manera que se logre un equilibrio entre los objetivos ambientales, económicos y de tipo social. Por tanto, la economía ambiental:

“ayuda a identificar opciones de administración de recursos naturales eficientes de tal manera que se facilite el desarrollo sustentable. Es un puente esencial entre las decisiones tradicionales de toma de decisiones y los modelos de análisis medioambientales modernos que permite incorporar cuestiones ecológicas en el marco de la sociedad humana” (Hans; 1999: 181)

Un par de conceptos ampliamente relacionados dentro de esta rama de la economía es el deterioro del medio ambiente y la relación con los niveles de pobreza de quienes se perciben más cercanos a dicha problemática. Así un tema concerniente a la economía ambiental y que implica un tema central de la presente investigación es la relación existente entre estos dos conceptos.

Hacia finales del siglo XX, empezó ha manejarse por autores tales como Angelesen (1997) la hipótesis del “doble camino” en lo referente a la relación entre pobreza y medio ambiente. Dicha hipótesis hacía hincapié en que los bajos ingresos no siempre conducen degradación y viceversa; en que las políticas gubernamentales, los grupos de poder y los sectores ricos son también causas de la degradación; en que la pobreza y degradación ambiental parten de la falta de recursos o de derechos de propiedad sobre los mismos y finalmente, en que la degradación podía ser resultado de la integración mercantil. Así este enfoque hace énfasis en combatir la pobreza mediante políticas de empelo, de vivienda, de educación entre otras con la finalidad de no sólo garantizar un mejor medio ambiente para las generaciones futuras, sino de garantizar mejores generaciones. No sólo es necesario legar una naturaleza mejor, sino incrementar el desarrollo de capacidades humanas de tal forma que el aumento en la calidad de vida sea el objetivo y no el medio para lograr una naturaleza más saludable (Angelesen, 1999). El desarrollo regional debe darse de una manera sustentable y por tanto, se han creado en el país algunas iniciativas que lo promueven.

En este contexto, la Secretaría de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca (SEMARNAP) crea en 1995 los PRODERS. El objetivo de estos programas es: “impulsar un modelo de planeación regional descentralizada, participativa y democrática que conduzca hacia modelos de desarrollo regional sustentable en los que la utilización de los recursos naturales locales contribuya a disminuir la pobreza, impulsar el crecimiento productivo y aumentar los ingresos de los habitantes en las regiones prioritarias para la conservación, desde un enfoque de planeación de mediano plazo.” (SEMARNAT; 2004: 1)

La población objetivo de este programa son los habitantes de Áreas Naturales Protegidas (ANP), sus zonas de influencia y las regiones pobres de gran biodiversidad. De esta manera, PRODERS es un programa gubernamental que otorga recursos públicos a las comunidades en forma de compensa (parcial) a su contribución en la conservación de los ecosistemas y su biodiversidad partiendo del reconocimiento de la estrecha correlación entre pobreza y marginación y el proceso de deterioro del medio ambiente y depredación de los recursos naturales (SEMARNAT; 2004).

Los PRODERS trabajan con distintas escalas de atención: regional y subregional, subregional y municipal y por último, comunitaria. Dentro de esta última escala se atienden los procesos de gestión comunitaria y el manejo sustentable de recursos naturales mediante la conjunción de la SEMARNAT y demás dependencias locales que participan con un proyecto integrador al cual se otorgan recursos en la medida del financiamiento disponible (SEMARNAT; 2004).

Para definir la medida efectividad de estos programas es necesario evaluar el impacto que poseen sobre la economía de la región en la que se implementan, la administración de los recursos del área y el desarrollo humano sustentable de las personas a quienes benefician. El concepto de desarrollo humano sustentable en la presente investigación se aborda desde el enfoque de género que los PRODERS implementan, ya que el proyecto a evaluar dentro de este documento consiste en la agrupación de un grupo de mujeres dentro de un área rural que, apoyadas por PRODERS, decidieron iniciar un taller de artesanías cuyo objetivo es generar ingresos mediante el aprovechamiento sustentable de los recursos naturales. Debido a lo anterior, es necesario ahondar el contexto de la perspectiva de género dentro de la política pública mexicana.

Se ha iniciado una definición de la problemática de la mujer en función de las necesidades básicas de la familia y no en términos de su acceso desigual a los recursos.

El desarrollo humano sustentable de la mujer no radica en el mero acceso a fuentes de ingreso, sino en el poder de decisión sobre la propia vida mediante transformaciones sociales y estructurales que permitan cambiar el rol femenino de simples receptoras a verdaderos agentes de cambio, capaces de contribuir tanto dentro como fuera del ámbito doméstico al mejor aprovechamiento de los recursos.

Así, los PRODERS emitidos por SEMARNAT que se enfocan al fomento de la equidad de género, se encuentran dentro del contexto antes descrito. Por tanto, el proyecto objeto de estudio en la presente investigación no sólo se enfoca al desarrollo sustentable de la comunidad, sino también a la implementación de promociones encaminadas a promover el desarrollo humano.

Una vez expuesto el marco dentro del cual se desarrolla el PRODERS a evaluar, nos remitiremos a describir las herramientas a utilizar para realizar dicha evaluación.

Iniciaremos con el análisis económico del desarrollo humano sustentable, que se abordará desde la perspectiva de la contabilidad social.

Metodología a emplear

Mediante la aplicación de encuestas a la muestra definida con anterioridad. La aplicación de la encuesta se realizó mediante la visita a cada uno de los hogares dentro de la muestra. Debido a su larga duración, generalmente se realizaba a través de dos visitas al domicilio: una por la mañana en donde las amas de casa habitualmente respondían las preguntas referentes a los gastos del hogar y otra por la tarde, cuando los jefes del hogar habían regresado de sus labores en el campo y respondían las preguntas sobre las mismas. Además, se consultaron diferentes fuentes de información secundaria. Algún tipo de información como los inventarios de mezquite, número de beneficiarios y permisos de tala se solicitaron inicialmente