Oscar Muñoz

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María Eugenia Trujillo

Artista pereirana de nacimiento pero criada en la ciudad de Cartagena. Es una reconocida artista plástica colombiana. Sus obras han tenido gran relevancia sobre todo en la ciudad de Cartagena ya que en su gran mayoría han sido dirigidas como una crítica a la prostitución infantil en dicha ciudad, y posteriormente en diferentes regiones del país. Su obra está centrada en la mujer y la forma como se ha concebido el género femenino como uno inferior, lo que ha llevado a grandes abusos y violencia contra las mujeres.

Hoy en día es reconocida por haber sido víctima de la censura artística, como muchas otras artistas colombianas. En el año 2014 María Eugenia iba a hacer una exposición en el Museo Santa Clara de la ciudad de Bogotá, llamada Mujeres en custodia. Días antes de que se abriera la exposición llegó un derecho de petición a la oficina de la directora de dicho museo donde se pedía que no se abriera al público dicha exposición por atentar contra la fe católica, el documento fue enviado por un blog anónimo llamado Voto Católico. A este respecto se presentaron una gran cantidad de tutelas en las cuales se pedía que se condenara a la artista por atentar contra le fe católica en su más reciente obra, ya que esta contaba con unas custodias y relicarios dentro de los cuales la artista había tallado órganos sexuales femeninos.

Al final de todo este problema, primó el derecho de la artista a la libertad de expresión ya que para la Corte Constitucional así como para el Consejo de Estado y algunos tribunales más el hecho de representar la feminidad en imágenes religiosas no atentaba de ninguna manera contra la fe católica teniendo en cuenta que la artista no lo hacía a modo de burla o humillación sino por otro lado estaba mostrando su respectiva opinión frente a la discusión que se da entre el papel de la mujer en la religión católica. Al final la obra de la artista María Eugenia Trujillo pudo ser exhibida en el museo en el cual desde un comienzo iba a ser expuesta al público. Frente a esta situación queda como reflexión general el hecho de que en el siglo XXI aún se sigan presentando este tipo de discusiones, más en un Estado laico como el que supuestamente se proclama ser Colombia.