Polifuncionalidad de los textos en la comunicación literaria

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“La polifuncionalidad constatada y valorada semántica y estéticamente por el receptor se denominará polivalente”.

“La función de la textualización polifuncional para la comunicación literaria consiste en elevar la densidad de la organización de los componentes textuales y por ello, en organizar mundos textuales intencionales, de modo que los receptores puedan hacer de ellos lecturas polivalentes.”

Es decir, estas propiedades son localizables en todos los niveles de construcción del texto: fonológico, morfológico, sintáctico, entre otros. La literatura es la creación artística que emplea como medio de expresión la palabra, además el mundo de textos literarios tiene carácter polivalente, es decir, el conjunto de las producciones literarias de una nación, de una época o de un género tienen siempre una finalidad, cumplen una función determinada, de ahí la polifuncionalidad de la literatura. Ahora bien, desde el punto de vista pragmático en la polifuncionalidad tanto el productor como del receptor deberán estar en condiciones de reconocer la estructura del texto:

“(…) los receptores que participan conscientemente en la comunicación literaria deben estar en condiciones de reconocer las estructuraciones del texto como polifuncionales y de valorarlas como literariamente significativas”.

Siegfried J. Schmidt propone, como solución pragmática, definir lo literario como aquello que los participantes de la comunicación implicados en procesos de comunicación a través de textos tienen por literario sobre la base de las formas poéticas válidas para ellos en una situación de comunicación dada. En cuanto a los principios teóricos, el pragmatismo se opone al estudio inmanente del texto. Entiende que las características textuales no son suficientes para dar cuenta de "lo literario", por lo que no se dedica al estudio de dichos procedimientos, sino al lenguaje en uso. Para el estudio pragmático, lo literario surge de una situación concreta de uso del lenguaje que da origen al objeto literario. En ese sentido, se aleja del estudio inmanentista de la obra puesto que, al hablar de uso un del lenguaje, el pragmatismo analiza el texto y el contexto.

Entonces, se concluye que el pragmatismo entiende que en las situaciones concretas de uso del lenguaje, se produce un desdoblamiento de los sujetos participantes (productor, receptor), siguiendo el conjunto de propiedades textuales significativas aplicada a su entorno y época. En ese sentido, la situación literaria supone la aceptación de un pacto: quien lee un texto literario sabe que eso está escrito como literario y deja en suspenso los criterios de verdad y falsedad (fictivo). A decir, "la dimensión que la perspectiva pragmática pretende iluminar es el enlace entre el lenguaje y la vida humana en general. Por lo tanto, la pragmática es también el enlace entre la lingüística y el resto de las humanidades y las ciencias sociales” (J. Verschueren, Para entender la pragmática, Madrid, ed. Gredos, 2002).

Por otra parte, también podemos decir que en realidad el carácter polifuncional tomado desde el punto de vista literario consiste en reproducir la vida en toda su integridad para prolongar, ampliar y profundizar la experiencia real del hombre social, ofreciéndoles la posibilidad de otra vida de ficción (fictivo) a través del mundo del lenguaje, en este caso hablamos de textos literarios, en el hombre alcanza verdadera inmortalidad, su experiencia finita se proyecta hacia un espacio infinito y hacia múltiples direcciones en el tiempo. Por tanto su función como arte en la actividad humana, desempeña al mismo tiempo el papel de medio de comunicación para la transformación práctico espiritual del mundo objetivo.