Ética y Disciplina: Método de Acciones Físicas

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de desarrollar la voluntad creativa y la técnica. Debe trabajar en casa y colectivamente en los ensayos dando todo de sí.

Segunda Parte: Introducción al Método de Acciones Físicas.

I. Propedéutica.

Un requerimiento importante para poder analizar una obra y comprenderla en totalidad, es necesario que el actor sea educado. Esto es porque en una obra si lo que se quiere es educar al espectador, es necesario ser un individuo con educación y nivel cultural. Es por eso que el artista principiante debe preocuparse por su educación, desarrollo y elevación cultural.

Existen tres preguntas que un actor principiante debe hacerse, primero ¿Qué entiende por arte?; debe tener muy claro que en un trabajo artístico no caben las actitudes ególatras, lo que importa es expresar lo que uno tiene internamente, sin tomar en cuenta los prejuicios mezquinos. Es necesario que surja en el artista una nueva conciencia que lo lleve al trabajo creativo.

Segundo, ¿Por qué elige dedicarse al trabajo de la actuación? Es importante que entienda los sufrimientos, desilusiones y luchas que lo esperan; para esto es necesario que exista un Centro de estudios teórico-práctico que ayude al individuo a desengañarse. Este centro de estudios tiene que encontrar el tratamiento apto para cada alumno y desarrollar su atención hacia el talento que está en él. La primera tarea del centro es una vigilancia ininterrumpida al trabajo del estudiante-actor.

Tercero, El individuo que se dedique al teatro ¿Deberá tener en el corazón un amor inagotable hacia su profesión, para poder superar los obstáculos que encontrará? El amor hacia la profesión puede influenciar sobre el trabajo cotidiano, solamente cuando el amor por la profesión reavive las ganas y el gusto por este trabajo, entonces se puede alcanzar la meta del arte verdadero. El amor hacia esta profesión puede ganar lugar sobre la vanidad y el egoísmo o el orgullo individual que siempre frenan y echan a perder el trabajo colectivo.

La tarea del Centro de Estudios es la de alejar al estudiante-actor de la exhibición frívola de sí mismo, y dirigir la aplicación de toda la atención hacia un entrenamiento completo del cuerpo conjuntando la espontaneidad con la precisión para transmitir sinceridad en los movimientos.

Este centro tiene que despertar en el estudiante verdad y amor, al igual que educar al alumno a observarse así mismo, a adquirir concentración, vigilancia y facultar cognoscitiva.

El primer punto importante es educar sobre la respiración, ya que esta es la base del desarrollo de la atención introspectiva sobre la cual se construye el trabajo artístico. La respiración es la base de toda la vida humana, es el ritmo que la naturaliza da al hombre, y es también la base de todo el arte.

De la respiración se origina el ritmo que cada ser humano tiene, y así también con el arte, cada hombre en su propio trabajo creativo, es una individualidad única, irrepetible, una entidad rítmica individual. A partir de esto el actor puede encontrar la naturaleza de las fuerzas que lleva dentro de sí mismo, deberá pulirlas y depurarlas para poder encontrar una unión con el espectador.

Existe otra idea bastante importante, que es pensar el arte como una unidad. Esto es porque si falta esta idea de unificar a todos los colaboradores para crear belleza, el teatro no es verdadero. Si al actor le falta el conocimiento elemental de sí mismo y de todas sus fuerzas para ponerlas al servicio de su arte, entonces nunca se volverá un componente creativo.

Es por esto que en el Centro de estudios es indispensable que todos participen en el mismo trabajo creativo. En un centro de estudios donde cada quien entiende que para seguir el trabajo de los colegas tiene que participar en el problema que es objeto de discusión con interés y atención concentrada. Los actores deben tratarse como seres humanos y no como subalternos. Esto propiciará que después de un ensayo los actores no se vayan sin que haya surgido en ellos sentimientos y pensamientos de superación internamente.

Hay una indudable necesidad de que el actor sea responsable de su sí mismo interno, ya que es importante conocer la armonía y encontrar el ritmo propio, además de liberar el cuerpo y el mundo interior de cualquier bloqueo para que pueda reproducir la vida del drama en el que actúa.

Un aspecto indispensable es el de la concentración, ya que nos sirve para encontrar aquellos medios que favorezcan la alegría en el trabajo, para que pueda desarrollar las energías en una atmósfera de alegría, tranquilidad, entusiasmo y para que no considere sus tareas como odiosas sino inevitables. La ruina total del actor es buscar afuera de sí mismo el estímulo al trabajo creativo, y esto es una de las cosas que el Centro de estudios debe enseñar.

El actor debe comprender que todas las fuerzas creativas están en él mismo, deberá usar una mirada introspectiva, y la búsqueda de las propias energías para crear las causas y efectos del trabajo creativo. Es por eso que en el trabajo creativo cada uno tiene que buscar su propio camino. No se pueden imponer a todos las mismas habilidades, las formas exteriores de la puesta en escena, osea la actitud y los gestos. Todo surge del mismo actor, de su experiencia de vida y de pensar en su vida creativa, de observar el propio carácter y las propias fuerzas interiores.

A su vez quien enseña en el Centro de estudios debe facilitar esto teniendo en la mente que él no es solamente una guía sino también una ayuda y un amigo.

La atención es otro aspecto fundamental, esta posee cierto ritmo y va junto con la respiración, ya que cada ser humano sano respira rítmicamente. Un error muy común es el de respirar por la boca en vez de la nariz, esto trastorna aún más el funcionamiento del organismo. Es necesario comprender que todos los seres vivos son entidades rítmicas eternamente en movimiento, como actores hay que analizar el papel de la representación como una unidad. Solamente si se parte de las leyes del ritmo inalterable y cálido para todo ser viviente, se puede empezar las lecciones sobre la respiración rítmica de manera sencilla, fácil y alegre.

II. Práctica Escénica

Cada sentimiento es por su naturaleza tan sutil que se esconde al mínimo roce del pensamiento. Se puede hacer sólo una cosa: sondear la naturaleza de un sentimiento, examinar qué vive en el pensamiento y cómo se desarrolla un movimiento físico bajo la influencia de ésta o aquella reacción, o también cómo crece la ruptura entre pensamiento y sentimiento, creando una desarmonía en el conocimiento humano y una tragedia.

Hay algo curioso, mientras