Computación afectiva y uso de la voz en "Her", de Spike Jonze

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Por último, hablando de la estructura, se divide en tres secciones. La primera abordará el tema de la computación afectiva y cómo es el tratamiento que se le da en el filme y cuál es su punto de vista respecto a eso. Posteriormente en la segunda sección, hablaremos de temas formales, en específico del montaje con el sonido, lo cual también guarda relación con lo visto en el primer rubro. Para terminar, se hará una recapitulación respecto a lo expuesto anteriormente para después reflexionar al cine como medio y su campo de posibilidades.

Nadie me entiende. Sólo mi computadora

Vivimos en una sociedad muy cómoda. O por lo menos en una que privilegia la comodidad por encima de cualquier otro concepto. Gran parte de la tecnología está enfocada en facilitar toda actividad humana dentro de un sistema social, además de entretener. La lista de ejemplos es larga y muy variada: desde la manera en que nos comunicamos, hasta en cómo compramos y consumimos, todo para evitar la fatiga que supone abastecer tanto nuestras necesidades primarias como la que las mismas tecnologías nos inventan. ¿Cómo funciona esto en nuestras relaciones?, ¿De qué forma las hace más confortables?

No hay nada más maravilloso en este mundo, que encontrar a alguien que nos genere la sensación de “que nos entiende”. Sin embargo, también es cierto que la inteligencia emocional es una habilidad que la sociedad contemporánea no tiene muy desarrollada, dando como resultado incontables cantidades de seres incomprendidos. ¿La solución?, innovación tecnológica; empero aún existe cierta renuencia hacia lo robótico o computacional en términos emocionales o relacionales, de ahí que surja lo que hoy los expertos llaman computación afectiva.

¿En qué consiste este concepto?, según Javier Hernández, investigador español del Instituto Tecnológico de Massachussetts (MIT) realizador de un proyecto acerca de computación afectiva dentro de este recinto universitario, en una entrevista realizada por Daniel Aparicio para el sitio web 20 minutos menciona que:

La computación afectiva son los estudios que se dedican a la creación de herramientas que puedan medir las emociones humanas, interpretarlas y simularlas. El objetivo es que podamos tener una interacción más natural con las máquinas, similar a como normalmente nos relacionamos con otras personas.

¿Por qué la insistencia en incorporar emociones a una computadora?, más aún, enseñarle a reproducirlas en el momento indicado en el que se requieran. ¿Cuál es la relevancia de lo emocional en la tecnología?, para responder estas preguntas y dar una segunda perspectiva de lo que es la computación afectiva, Rosalind W. Piccard[3], fundadora y directora del grupo de investigación en computación afectiva del MIT y co-fundadora de las empresas Empatica Inc. y Affectiva Inc., ambas que trabajan con la combinación tecnología-salud, muestra su opinión al respecto:

Las computadoras están empezando a adquirir la habilidad de expresar y reconocer afecto, y muy pronto se les otorgará la habilidad de “tener emociones”. El rol esencial de la emoción entre la cognición y la percepción humana, [...] indican que las computadoras afectivas no sólo deben proveer un mejor rendimiento asistiendo a los humanos, pero también poder mejorar las habilidades computacionales para tomar decisiones[4]

Al observar el filme de HER, aunque está planteada en un entorno futurista, el despliegue tecnológico que se muestra durante la historia, hace que nos parezca inquietantemente cercana e incluso existen secuencias donde se hacen guiños acerca de las posibilidades que tiene la computación afectiva.

Para muestra, un botón. En la tercera escena, cuando Theodore se encuentra en un elevador atiborrado y le solicita a su computador que toque “una canción melancólica”, nos parece una orden simple en apariencia, no obstante, ¿cómo es posible que una máquina reconozca lo melancólico? y mas aún, ¿cómo lo encuentra en una pieza musical? esto nos puede parecer muy futurista, pero el investigador Javier Hernández en la misma entrevista lo enmarca como una oportunidad cercana:

«En algún momento, tu móvil sabrá cómo te sientes y, cuando estés muy estresado, quizá te recomiende una canción.»

Otro ejemplo, el más notorio quizá, es cuando Theodore compra el OS/Samantha y ésta, ante la incredulidad de éste, le explica cómo es que ella funciona y evoluciona a través de la intuición y lo que experimenta, lo que, en términos generales podría aplicarse al aprendizaje humano y el desarrollo de la personalidad.

En ambos ejemplos, Jonze nos muestra un mundo en donde estas tecnologías están completamente naturalizadas y democráticamente utilizadas, probablemente sea este aspecto el futurista. Además de naturalizadas, están diseñadas para imitar lo que ahora consideramos exclusivo del ser humano, desde el reconocimiento de las emociones hasta procesos cognitivos.

Curiosamente, mientras las máquinas empiezan a tener emociones para comunicarse con los seres humanos, éstos cada vez se aíslan más unos de otros. Esto se puede ver durante las primeras secuencias que enmarcan el camino a casa de Theodore, en donde a pesar de estar en lugares repletos de personas, no interactúa con ninguna, además justo se encuentra en un proceso de separación bastante turbulento que lo deja desorientado al momento de volver a buscar una pareja. ¿Cómo es que de repente, un sistema operativo avanzado, logra en poco tiempo crear una relación tan potente con el personaje principal?

Nuestra hipótesis es, que no lo hace. Recordemos el pasaje en el que Theo compra el OS, antes de que aparezca Samantha, una voz que suena más robótica le hace ciertas preguntas antes de empezar a arrancar. Una de ellas es el cuestionamiento de la relación de Theo con su madre, a lo que él escuetamente respondió que “cuando él le cuenta un problema, ella siempre termina hablando de sí misma”. Esto vuelve a retomarse, a la mañana siguiente que Samantha y él tienen sexo, en un momento ella le recrimina que porque habla de él cuando estaban hablando de los sentimientos de ella. Incluso la escena sexual da inicio después de que el protagonista externó su deseo de tener sexo con alguien. De tal suerte, que la “relación” que se genera es un ir y venir de los deseos de Theo por regresar a un estado de vínculo con otra persona y el OS recreando esas sensaciones.

Empero, si Theodore no está enamorado de alguien en particular, ¿de qué lo está? Cuando por fin acepta socialmente que está saliendo con un sistema operativo y continúa con