Análisis Filosófico. Películ: El Joker

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[pic 2]Trabajo Final Cine y Filosofía

Alumno: Kay Gesswein

Profesor: Jose Miguel Arellano

Película: Joker

La película Joker, estrenada en el año 2019 y dirigida por Todd Phillips, trata sobre el origen del personaje, creado por DC Comics, llamado Joker o el Guasón. En esta, el protagonista Arthur Fleck comienza trabajando como payaso, sin embargo, al poco tiempo queda desempleado. Luego, comienza su búsqueda por un nuevo trabajo, la cual lo lleva a perseguir el sueño que siempre quizo lograr, ser comediante de stand up. Al mismo tiempo que esto sucede, el enfoque de la película nos deja conocer sobre la interioridad del protagonista, donde se muestra que es una persona con muchos pensamientos negativos y que, debido a la falta de ayuda y/o de ambiente amigable, va poco a poco cayendo en un desequilibrio mental que lo lleva a la locura.  

Dado el enfoque de suspenso psicológico que se logra generar gracias a la excelente producción realizada por Todd Phillips, es que en el siguiente ensayo se realizará un reflexión analítica sobre la película Joker, bajo el punto de vista psicológico. Se intentará abordar el tema de la salud mental en ambientes hostiles, haciendo incapié en el tema de la influencia que puede generar una persona con pensamientos sicopáticos en una sociedad enferma. Además, se profundizará en la locura del personaje principal, para así, hacer un análisis detallado en base a la mirada de distintios filósofos históricos sobre si es que su moral y forma de reflexionar hacen necesario encerrarlo en un hospital psiquiátrico. Para respaldar este ensayo se usarán distintas fuentes académicas, las cuales trazarán un marco general sobre el cual basarse. La primera fuente será “El perfil sicológico del Joker, más allá de la máscara”, escrito por la psicóloga Valeria Sabater y publicado en la revista La mente es maravillosa, la cual trata sobre un análisis profundo sobre los distintos aspectos que van haciendo a lo largo de la película que Arthur manifieste su perfil psicopático. Un segundo artículo puede encontrarse en La izquierda diario, donde la lingüista y periodista Raquel Barbieri escribe “Joker…el mesías en una Gotham hipercapitalista”, en la cual se habla sobre cómo es que la sociedad de Gotham influye en que el perfil sociopático de Arthur inevitablemente salga a la luz. Por último, también se usará el artículo “Why Joker shouldn´t have relied on mental illness”, escrito por el psiquiatra forense Vasilis K. Pozios junto a otros autores y publicado en el diario digital The Hollywood Reporter. En él se explica cómo es que erróneamente se tiende a relacionar salud mental con violencia, generando nuevos estereotipos que son malos para nuestra sociedad. Hacen una crítica a la aclamada película Joker, para así, defender a las personas que padecen de trastornos psicológicos. Además, un último artículo que se usará para razonar en este ensayo será “De la ruptura o el vínculo entre razón y locura en Descartes, Foucault y Derrida”, el cual trata sobre un compilado de abstractos filosóficos que hablan de la locura, encontrados en los libros de los autores anteriormente señalados.  

La película Joker comienza mostrándonos una escena tenebrosa en primer plano donde el protagonista, Arthur Fleck, se encuentra maquillándose para trabajar como payaso. En el fondo podemos escuchar la radio, la cual informa sobre las noticias de Gotham, haciendo incapié en el estado de emergencia que ha sido declarado por primera vez en décadas gracias a la denominda “huelga de basura”, en la cual los recolectores de basura se rehúsan a recoger los desechos haciendo que la ciudad parezca un vertedero. Mientras se dan a conocer estas desconcertantes noticias, vemos a Arthur maquillarse los labios de un color rojo fuerte. Luego, el Joker realiza distintos movimientos faciales que parecen forzados. Sonríe, pone cara triste, después sonríe nuevamente tensando todos los músculos de su cara mientras suelta una lágrima que escurre por su pómulo, hasta que ya no puede más y suelta la sonrisa denotando desesperación y desdicha. Esta primera escena es perfecta para introducir a la audiencia en el contexto de la película, el cual es tenebroso, violento e incluso incómodo. Además, hace una perfecta presentación del inconsciente del protagonista a partir de la serie de emociones que se expresa a si mismo frente al espejo. Arthur Fleck es un personaje bastante peculiar. Muestra signos de distintos trastornos mentales, desde la depresión hasta la esquizofrenia. Los filósofos antiguos tendían a agrupar los trastornos mentales en lo que se denomina como la locura, es por eso que en este ensayo nos referiremos también a Arthur bajo este concepto poco empático e incluso discriminador. Para entender el comportamiento de Arthur a lo largo de la película es necesario mirar tanto su infancia como el contexto social en el cual se ve rodeado. Sabemos que el protagonista sufrió de maltrato infantil cuando era jóven y que incluso tuvo un golpe severo en la cabeza que pudo haber generado el síndrome de risa incontrolable o síndrome pseudobulbar que padece. Todo esto fue obra de su propia madre, Penny Fleck, quien también es víctima de alguna enfermedad mental que la llevó a tratar a Arthur de esta manera tan violenta. Por otro lado, además de la violencia intrafamiliar sufrida por el Joker, otro factor que lo llevó a convertirse en una persona tan violenta dispuesta a matar a sangre fría fue la sociedad distópica en la cual está incerto. Gotham, tal y como escuchamos por la radio en la primera escena, es una ciudad con muchos problemas sociales. La gente es muy violenta y tiende a revelarse porque hay mucha desigualdad social y el sistema les falla constantemente. Esto se puede ver refelejado en el mismo Arthur. En una de las escenas más prematuras de la película podemos ver como el gobierno de manera desdichada y poco empática le quitan la ayuda estatal que había estado recibiendo hasta ese entonces. Él recibía terapia sicológica y medicamentos, los cuales el gobierno deja de proveer de manera repentina con la excusa de que están recortando presupuestos y que quieren poner su dinero en otras áreas. Básicamente, lo que el gobierno hizo es dejar a la deriva a personas con problemas severos esperando que se cuiden por si sólos. De un día para otro el protagonista no tiene cómo desahogarse gracias a un gobierno o sistema social mal organizado y con prioridades erróneas. Es aquí donde el Joker empieza a colapsar mentalmente. Comienzan las alucinasiones, representadas a través de su relación imaginaría con su vecina Sophie, y reacciona violentamente frente a cualquier abuso que se le presente gracias al arma que le entregó Randall. Según el texto escrito por Andrea Mosquera: “Foucault dice: la locura justamente es la condición de imposibilidad del pensamiento” (Mosquera, 2017). Eso es exactamente lo que le sucedió a Arthur por culpa de la supresión de su tratemiento sicológico. Dejar de tomar sus medicamentos y el no poder desahogarse con un siquiatra provocó que perdiera la capacidad de razonar moralmente o éticamente correcta, todo gracias a la esquizofrenia severa que padece. A la negligencia del gobierno hay que sumarle la violencia que se vive diariamente en la distópica ciudad de Gotham. Claramente, la sociedad de esta ciudad está muy descontenta con las pésimas condiciones de vidas que tienen. Es una sociedad corrupta que busca el beneficio para un número limitado de personas. Por eso, se crea un círculo vicioso de violencia, donde los oprimidos van a querer vengarse de los opresores y viceversa. Dado a la violencia vivida en Gotham y a la falta de un ambiente contendor en el cual Arthur pueda desarrollarse de manera pacífica como persona, es que frente a cualquier abuso el protagonista comienza a actuar de manera violenta sin cuestionarse éticamente sus acciones. Es así como asesinó a tres personas en un vagón de tren, a Randall, a su propia madre y a Murray. En el artículo de Raquel Barbieri se ratifica la afirmación previa, donde se dice que “el Joker emerge dentro de una sociedad aletargada en donde se acepta el abuso como base diaria. Arthur se convierte en el Joker gracias a la injusticia social y a la miseria humana que lo rodea.” (Barbieri, 2020). A este respaldo se suma también el artículo de Valeria Sabater, en el cual se dice que “el Joker es lo que Thomas Hobbes definió en su Leviatán. Es un resultado de una humanidad claramente defectusa e inherentemente corrupta. En medio de ese escenario de bajeza moral y oscuridad, el célebre antagonista de Batman, buscaba intensificar aún más esa destructividad casi innata de nuestra sociedad.” (Sabater, 2019). En este punto, se vuelve pertinente hablar sobre si es que es necesario encerrar a Arthur en un hospital psiquiátrico. Según Foucault dependerá netamente del contexto histórico en el que se encuentre. En el renacimiento la locura era entendida como algo homenajeable e incluso deseado, mientras que en la época clásica esta sería motivo suficiente para internar al paciente en un hospital psiquiátrico. Por otro lado, Mosquera dice en su ensayo lo siguiente: “Descartes, por tanto, no habría encerrado a la locura; sólo habría fingido hacerlo puntualmente. De esta manera, se da un retorno a un punto originario anterior a la distinción entre razón y locura, a un cogito, que esté loco o no, sum. La locura es, entonces, un caso del pensamiento en el propio pensamiento.” (Mosquera 2017). Por ende, Descartes no busca encerrar a los denominados locos para no frenar el proceso del “alumbramiento escencial”, es decir, el avance de la humanidad.