EL DANCEHALL COMO EXPRESION SOCIO CULTURAL Y HEGEMONIA PATRIARCAL.

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En el Dancehall vemos como a partir del año 2001 hay un empoderamiento de los hombres que escuchan y practican el Dancehall, pues antes estaba muy mal visto que los hombres bailaran si no tenían como acompañante a una mujer, pero esto se popularizo y lo que sucedió fue que se crearon rígidas fronteras del comportamiento masculino entre las que estaban la hegemonía masculina, los estereotipos de género y rechazo a la diversidad sexual, haciendo que las letras del Dancehall se conviertan en discursos que inmortalizan el rechazo, la homofobia y la cosificación de la mujer; Y el baile se usara como expresión de poder, anti feminización y placer para el hombre respecto de la mujer. Es por esto que en el Dancehall encontramos una clara distinción entre los pasos que van dirigidos a hombres y mujeres.

En conclusión el Dancehall es un género musical que surgió como protesta social a los conflictos económicos, sociales y políticos en Jamaica, pero que también se convirtió en el epicentro de la violencia de genero por el contenido de sus canciones, que incitaban a la violencia, la muerte y el rechazo de aquellos que eran diferentes o que ellos consideraban más débiles como lo eran las mujeres. La religión y la esclavitud sin duda alguna juagaron un papel fundamental en la definición de estas ideologías que ahora responden a los preceptos sociales religiosos, culturales y de genero impuestos históricamente y apoyados por la nación, por lo que se percibe que encuentran una justificación religiosa y socio cultural que sustentan sus discursos.

Sin duda alguna las letras del Dancehall han mesurado su contenido y muchas Dancehall Qeens dirigen su protesta contra el machismo, el patriarcado y las formas de opresión de los hombres, y muchos hombres representantes de este género han querido volver a los inicios del Dancehall.

Colombia no es ajena a las problemáticas que en materia de género se vive en Jamaica, y arduo ha sido el camino de las mujeres en busca de la igualdad y el respeto por su dignidad, desde el comienzo de los tiempo hasta hoy, en pleno siglo XXI las mujeres siguen muriendo a causa de la extendida y cotidiana práctica de los malos tratos, siendo esta una condición universal, que no discrimina religión, cultura, posición social o económica.

El sexo de los seres humanos no determina ni condiciona su comportamiento de forma natural, sin embargo el sistema bajo el cual estamos formados o deformados (el patriarcal) asigna roles a cada uno de los sexos olvidando la condición de persona de la mujer, incluso produciendo que no se identifique cuando se es víctima de violencia o malos tratos, por lo que se convierte en una práctica aceptada.

La lucha femenina se ha visto recompensada por grandes logros reflejados en normas internacionales, tratados, recomendaciones, leyes, y políticas públicas al interior de los Estados que han permitido obtener una protección especial aunque poco efectiva, ya sea por el desconocimiento o la mala implementación de estas políticas públicas.

El conocimiento de las herramientas legales que otorga el Estado y el apoyo de las personas cercanas son primordiales para salvar vidas y esto es lo que los últimos gobiernos han intentado en Jamaica. [1]

La violencia contra la mujer es uno de los hechos macabros más frecuentes de nuestra sociedad y se puede dar de manera física, psíquica o sexual y cada una precisa de una respuesta acorde a sus necesidades.

No hace falta ser psicópata para ser maltratador o maltratado, En las relaciones entre hombre y mujeres, hasta las más leves actitudes machistas o feministas siguen el modelo, de desprecio y de dominio. Cualquier persona que se mire de forma honesta en su interior se dará cuenta de su impulso de dominio. Es algo casi natural. Surge de forma imprevista, en las relaciones interpersonales: cuando tratamos de imponer nuestro punto de vista, una decisión; o interpretando canciones como las del Dancehall, pero ojo que tanto mujeres como hombres tenemos un rol importante en la lucha contra la violencia de genero. Es un reto que debemos asumir como sociedad.

Las cifras para Colombia en realidad dejan ver que no solo Jamaica tiene graves problemas de violencia de género, en Colombia aproximadamente el 53% de la población está constituido por mujeres, según el Instituto Nacional de Medicina Legal, el 80% de los casos se debe a violencia doméstica; pero aparte de las cifras y lo que el Estado puede hacer para que estas disminuyan y aumente el nivel de denuncia, es importante EMPODERAR A LAS MUJERES frente a esta problemática para que desarrollen habilidades y capacidades que le permitan ejercer sus derechos de manera afectiva y romper con los estereotipos y una herramienta para hacerlo es mediante el uso de la música, en especial en regiones geográficas como Jamaica, donde el impacto social que tienen este tipo de muestras culturales es tan importante y más aún cuando las Dancehall Queen ya tienen un espacio y un reconocimiento que les permite imponer modas y contribuir con la transformación social.

BIBLIOGRAFÍA

- Small, J. (2012). Dance to Buss. An ethnographic study of Dancehall Dancing in Jamaica. Master Thesis

- Sjovall, J. (2013). Dance to Buss. An ethonographic study of Dancehall Dancing in Jamaica. Master Thesis

- Simone de Beauvoir, El segundo sexo. Todo un hito en el feminismo de la segunda mitad del siglo XX, este ensayo reivindica la igualdad desde la diferencia de los sexos.

- Gálvez, Montes C, P(2005). Violencia de género: Terrorismo en casa. Alcalá, España: Editorial Formación Alcalá. casa

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