¿La tecnología ayuda a promover el aprendizaje emocional y social?

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Además, existen otras alternativas para usar la tecnología a este fin. Se podrían utilizar dispositivos portables con los cuales usaríamos diversos aplicativos relacionados al desarrollo de habilidades sociales y emocionales como por ejemplo Starling cuyo fin es el promover la comunicación en niños de temprana edad proveyendo desafíos y recompensas al alcanzar determinada cantidad de interacción, KidApa tive´s Learner Mosaic que proporciona información sobre el desempeño actitudinal de sus hijos o Affectiva´s Affdex que analiza las expresiones emocionales proporcionándonos de entrenamiento en empatía, auto conciencia y habilidades sociales y emocionales en general. Por otro lado, también se encuentran las herramientas de realidad virtual donde a través de excursiones virtuales con programas como EON Reality, Google Cardboard o The Expeditions Pioneer Program, los alumnos pueden desarrollar un aprendizaje cultural y la curiosidad. Finalmente existen las clases de programación y hardware en las cuales se aplica la perseverancia y la atención, y en el caso de recibir y/o aportar ayuda, la colaboración y adaptabilidad.

Se evidencian distintas formas en las cuales se puede aplicar la tecnología en el aprendizaje emocional y social; sin embargo, el artículo en realidad no muestra si es que en realidad esta aplicación es efectiva. Las herramientas mostradas en este ensayo tienen sin duda características que hacen que califiquen como una ayuda en la mejora de las habilidades emocionales y sociales; no obstante, es aquí donde el educador debe de intervenir y regularlas con el fin de que tengan éxito. Siendo muchas estos programas recreativos, es muy probable que un uso indiscriminado no se convierta en más que un proceso lúdico y no más bien un aprendizaje de habilidades que es lo que se busca.

Es necesario considerar también que dichas herramientas consisten en eso precisamente: herramientas y no deben protagonizar el proceso educativo ni obstaculizar la participación de otro elemento que si bien pueda ser más retrógrada coadyuve al fin.

CONCLUSIÓN

Se puede concluir que el uso adecuado de las tecnologías en la educación es una herramienta que permite el desarrollo de las habilidades sociales y emocionales en los estudiantes que le serán favorables para progresar en el siglo XXI, ya que los trabajos requieren cada vez más de personas que desarrollen las capacidades de colaboración, comunicación, toma decisiones responsables, y solución de problemas.

Integrantes:

- Martha Aguinaga Guerrero (13060142)

- Silvia Reyes Virhuez (10060166)