ARTES MARCIALES EN EL SIGLO 21.

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En la antigüedad, muchos estudiantes incondicionalmente hacían sacrificios (como permanecer días frente a la casa del Maestro, ofrendar comidas o trabajo, etc.) para su formación, a menudo tratando de mostrarse dignos para ser aceptados como estudiantes. En la actualidad, por los estilos de vida, carrera y obligaciones, las cualidades de un estudiante se han convertido en mucho más de una rareza y una joya. Hoy en día, encontramos que la situación es a menudo todo lo contrario. Maestros, instructores y directores de escuela casi están pidiendo y buscando estudiantes, para pasar su conocimiento o para ayudar a traer ingresos adicionales. Se ha vuelto cada vez más difícil para maestros a encontrar estudiantes dispuestos, leales, y capaces de aprender la gran cantidad de conocimiento que tienen. A menudo el dinero es un factor determinante en el éxito de las escuelas modernas del día, y honestamente, no debería ser así. En la antigua China, muchos estudiantes entrenaban gratuitamente ofreciendo a cambio la dedicación, trabajo duro y lealtad. Hoy en las sociedades urbanizadas y modernizadas, sin embargo, los maestros no logran para sí mismos la aceptación de los estudiantes de esta manera. En la era del teléfono celular, donde lograr varias tareas cotidianas se ha simplificado al pulsar unos pocos botones, muchas personas simplemente se maravillan o rìen cuando se les dice que para lograr un nivel profundo de las artes marciales lleva décadas de entrenamiento y una vida sana. Algunos lo intentarán, pero pocos tienen éxito. Es similar a cómo Mozart y Beethoven son sólo dos de un puñado de los compositores más famosos que lograron un nivel profundo y gran habilidad, que cientos de años más tarde, la gente todavía están hablando sobre su trabajo y sus creaciones originales. Arte, no importa qué forma toma, es una entidad compleja y en constante evolución. Pocos realmente captan el significado profundo detrás de él, pero muchos saben apreciar y disfrutarlo. Recientemente hemos pasado una generación de grandes artes marciales, y la nueva generación aún debe todavía tomar forma. En mundo tecnológico de hoy, las personas tienden a esperar un "botón" tipo de solución. Las Artes Marciales, sin embargo, nunca ha sido un arte donde un estudiante puede convertirse en un un cinturón negro, en un corto periodo de tiempo o cualquier cantidad dada de tiempo. Debemos recordar que lo que vemos no es una representación exacta de lo que verdaderamente se siente y entiende. De hecho, cualquier habilidad de arte puede ser superficial si es que faltan las emociones subyacentes y sensación de la historia que ha llevado a lo que es hoy. ¿Cuántos maestros de artes marciales "calificados" son verdaderamente capaces de combatir o comprender la profundidad de la filosofía de entrenamiento? Me sorprende cómo se usa libremente el término "maestro". ¿Cómo podemos incluso empezar a compararnos o comprender los conocimientos de los maestros de la antigüedad? Simple respuesta: nosotros al menos, no todavía. Y es por eso que a menudo se exagera y fantasea acerca de las artes marciales en los medios de comunicación, y que es particularmente evidente en el cine y en televisión. Es una lástima que los medios de comunicación, que son una gran influencia en el público en general, enfoquen “resultados” ficticios o potenciales aspectos de formación y resten importancia a la metodología y proceso de las artes marciales. Tienden a retratar a las artes marciales como una forma de entretenimiento o deporte.

Es importante reconocer el hecho de que en estos días, la cantidad de tiempo que se entrena a un alumno ya no es una medida exacta del dominio, comprensión en el arte, en cualquier estilo que está siendo entrenado. Sin la correcta predisposiciòn y disciplina para entrenar, un estudiante puede entrenar 10, 20 o 50 años y todavía tener un nivel muy superficial de comprensión y habilidad. Es aquí donde radica la importancia de tener un maestro, instructores y compañeros de entrenamiento para ayudar a guiarlo durante todo el proceso. Sin embargo, incluso el nivel de sus profesores de hecho, puede ser limitada, y la profundidad y el avance de su formación en última instancia se reducen a sí mismo, su mente, foco, comprensión, y deseo de aprender y ser. A lo largo de la historia, muchos estilos de artes marciales fueron creados y/o derivados en otros estilos después de una profunda comprensión de la teoría básica, principios, y se establecieron escuelas con la esperanza de que los estudiantes tomen lo que aprendieron y se transformen en sus propios maestros. En la sociedad de hoy, sin embargo, muchos estudiantes y seudos maestros crean estilos antes de realmente llegar a un nivel cualificado. Estos estilos asì creados son débiles, poco profundos y con conceptos casi siempre equivocados y que difieren muchísimo de los que evolucionaron partir de cientos de años de historia y formación. Dichos sistemas generalmente se basan en hacer dinero, ego, dignidad, fama y gloria. Es perjudicial para el verdadero significado del arte. Animo a todos a buscar y formarse a través de auténticos estilos tradicionales y a entrenar por ti mismo, según los principios de la moral marcial: No entrenar para buscar la fama o lograr poder sobre otros, estas acciones traicionan el verdadero significado del arte marcial. Este último debe concebirse como un estilo de vida que se proyecta en ser mejor ser humano. Hay una gran cultura y una historia detrás de las artes marciales, más allá de lo que presentan los medios de comunicación. Reflexionemos sobre cómo nos inspiran, nos enseñan los maestros antiguos, qué cualidades hacen única y excepcional su clase y su forma de vida, y cómo influyen en nuestras vidas. Pregúntate si un día vas a ser uno de los pioneros de las artes marciales que viene al mundo a compartir, a inspirar y crear pasión en toda una generación, o si sólo vas a ser un practicante ocasional. Tenemos la capacidad y potencial para lograr mucho para nuestra generación y la comunidad, pero necesitamos un empuje más fuerte en la dirección correcta. Como comunidad, los artistas marciales debemos trabajar juntos y ser modelos a seguir en la modernización de las artes marciales para empujarlas hacia un arte altamente refinado, apropiadas para nuestro tiempo y siglo. No es necesario copiar estrictamente las formas de la antigüedad, pero creo que es importante preservar las características por excelencia de las formas tradicionales de entrenamiento en artes marciales. Una de mis más sinceras esperanzas es educar al mundo acerca de la influencia sutil y potente que las artes marciales pueden tener en nuestras vidas. Es más que un montón de patadas, golpes y acrobacias; es una forma de aprender sobre