ASPECTOS QUE CONFORMAN LA PROBLEMÁTICA DE LA TRATA DE PERSNAS EN LA POBLACION ACTUAL DEL ESTADO DE MÉXICO.

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3.3 Causas Políticas

La ausencia de legislaciones, la desconfianza en las autoridades, los pocos controles migratorios, la inestabilidad política y económica, la corrupción, el crecimiento del poder en el crimen organizado, han creado altos índices de este fenómeno.

La carencia de un marco normativo que brinde la atención adecuada a problemas de esta índole, algunas personas que ejercen el poder se involucran con alguna de sus modalidades, el contrabando, el lavado de dinero por parte de personas con poder, denotan la escasa participación contra la lucha de este problema y en consecuencia, favorece la posesión de personas ante las redes de trata.

3.4.- Causas Sociales

La Trata de Personas se relaciona directamente con la desigual distribución y acceso al poder, las brechas de género y con las diferentes relaciones y/o posiciones entre hombres y mujeres.

La distribución de recursos, bienes, servicios, oportunidades y participación; las múltiples prácticas discriminatorias por género, religión, cultura, sexo, identidad, o preferencias presentes en la sociedad mexicana y sobre todo el predominio de los estereotipos culturales, asigna el poder a los hombres y el rol de sumisión a las mujeres.

Con esto podemos darnos cuenta de que las causas económicas, personales, políticas y sociales son generadoras de mayor vulnerabilidad en mujeres y niños ante diversos tipos de explotación, comercialización y cosificación por las redes del crimen organizado.

4.- Modalidades:

Dentro del fenómeno de la Trata de Personas, existen distintas formas de esclavitud o explotación a las que son destinadas todos los cautivos, entre los más destacados y/o predominantes alrededor del estado se encuentran los siguientes:

4.1.- Explotación laboral

Se entiende como explotación laboral a la “captación de personas para venderlas o someterlas a condiciones de trabajo de dura explotación, servidumbre o esclavitud”. No existe diferencia entre géneros o edades, afecta tanto a personas mayores como a niños en pleno desarrollo y son obligadas a trabajar en contra de su voluntad

Las víctimas comparten características como residir en zonas de alta pobreza, estar en edad productiva y reproductiva, tener el deseo de mejorar su calidad de vida y presentar una baja escolaridad, que los vuelven vulnerables a los tratantes laborales. Una vez que los capturan, usan en ellos mecanismos de sometimiento dirigidos a minar física y emocionalmente a los cautivos, normalmente sufren de violencia física y sexual que los atemoriza tanto que son obligados a mantener en silencio este tipo de abusos, de lo contrario el tratante buscará una nueva alternativa de sumisión.

4.2.- Matrimonios forzados

Un matrimonio es un enlace conyugal entre dos individuos mediante determinadas formalidades legales y que es reconocido por la ley como familia.

Pero para poder considerarse como un matrimonio “forzado” es necesaria la ausencia de consentimiento por una de las partes que contrae dicha unión y la intervención de factores sutiles como el miedo, intimidación e incluso la violencia o amenaza.

Uno de los métodos de engaño que utilizan las redes del crimen organizado es la seducción con el fin de la facilitar su traslado y así poder involucrar a mujeres adultas y menores de edad en actividades relacionadas con la explotación sexual y laboral.

Puede adoptar diversas formas y celebrarse en muchas situaciones:

Trata de Personas: Se engaña a una persona y la forma de explotación y/o esclavitud.

Matrimonios Arreglados: Con fines de sellar acuerdos y en algunos casos para adquirir poder.

Rapto de novias: Es cuando una persona es engañada a través del enamoramiento y dirige hacia situaciones que están fuera de su consentimiento y fuera de su alcance.

4.3.- Mendicidad

Es un “estado derivado de la pobreza o pobreza extrema en la que una persona pide limosna o el favor ajeno con insistencia a los transeúntes”.

Un méndigo es el receptor de sentimientos de pena o lástima por su apariencia de estado deplorable, con ello busca la caridad espontanea de extraños para subsistir.

Algunas causas por las que las personas se encuentran en esta situación son por rupturas de lazos:

Ruptura de lazos familiares: No tienen relación habitual o contacto alguno con la familia. Puede deberse a problemas familiares, distancia que los aleje demasiado, adicciones, enfermedades o trastornos

Ruptura de lazos laborales: Las personas sin hogar no tienen un empleo fijo o estable que les proporcione los ingresos mínimos necesarios para que lleven una vida digna

Ruptura de lazos sociales: Una persona sin hogar puede perder sus amistades o puede tener problemas judiciales. La sociedad le da la espalda por su indigna situación

Todo esto provoca un sufrimiento psicológico que lo hace caer en una profunda depresión, no encuentra motivación alguna para hacerse con una vida nueva y digna.

Cuando detrás de estos méndigos se encuentran personas que lucran de ellos, se aprovechan de la vulnerabilidad de su situación sometiéndolos, amenazándolos y hasta llegando a mutilar alguna(as) parte(s) de su cuerpo para que produzcan más sentimientos de lástima y así beneficiarse de ellos usándolos como medio para pedir dinero discreta y disimuladamente.

4.4.- Prostitución

Es la situación en que “una persona es manipulada y obligada a ejecutar actos que involucren su cuerpo para satisfacer las necesidades o deseos sexuales de terceros con o sin remuneración por ello”.

Existen características o factores de riesgo tales como la influencia de los medios de comunicación mostrando mujeres como objetos sexuales; migración social y la carencia de alternativas laborales y sociales; una educación inadecuada; incompetencia de los mecanismos legales; una cultura machista; desigualdad de género; favorecimiento de consumismo; pornografía y promoción del turismo sexual en internet; redes criminales organizadas; la promoción de la prostitución; la violencia y la discriminación contra las mujeres; falta de oportunidades para una vida digna y la indiferencia