Aquello que usualmente se le llama amor, El amor liquido. Zigmunt.

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Esta afirmación en cierta medida es innegable, ya que así como en el amor, la muerte no se puede predecir, ni escoger el día en el que no va a tomar por sorpresa, ni se puede revertir cuando ya se ha llegado a ella, pero si bien es cierto que “el misterio del amor es más profundo que el misterio de la muerte” Oscar Wilde (s.f) 3, con esta frase se quiere hacer referencia a que el amor y la muerte difieren en que el amor es repetitivo, una persona puede amar a varias personas a lo largos de su vida y dejar de amar a otra de igual forma, mientras que la muerte no cuenta con esta condición, su una persona fallece eso es todo, no va a haber una repetición.

El amor posee cierta complejidad, si se evalúa desde el sentido que se le tenía hace unos años, en el que las personas se casaban simplemente por el sentimiento mutuo de cariño y amor. Mientras que en la actualidad entre más experiencias amorosas se tenga más rápido se entenderá lo que es “el amor” y de esa forma se puede identificar lo que este conlleva, que en la mayoría de los casos trae consigo acciones como compartir, apoyar, comprometerse, entre otros. Pero es este último es el que crea una barrera casi inquebrantable, ya que los seres humanos le temen al compromiso, a lo eterno, a el “hasta que la muerte los separe” sin mirar más allá de lo que este realmente muestra, prefieren dejar de amar que entrar en la zona del compromiso, y cada vez que dentro de una nueva relación se sienten abrumados por este simplemente la terminan.

“El amor es como la salsa mayonesa: cuando se corta, hay que tirarlo y empezar otro nuevo.” Enrique Jardiel Poncela (1901-1952).4

Precisamente de esto se trata el enamoramiento de la época actual, de desechar lo que realmente no sirve sin importar los sentimientos, se le quiere determinar un valor o utilidad a otra persona como si fuera un objeto. Desde allí se desprende el tema de la sexualidad, en donde el libertinaje se ha convertido en la principal característica de este, puesto que un joven tiene tantas parejas sexuales como desee, un día una otro día otra. Es un ciclo sin fin que desencadena una infinidad de diversos problemas; como la falta de amor verdadero o problemas de salud, entre otros. En contraparte está el desenamoramiento que es más frecuente y usual de lo que se puede imaginar, pues ante el hecho de que no exista ese “amor verdadero” realmente, pero que las personas crean que así lo es más rápido se decepcionarán del amor y terminarán la relación de la manera más ágil.

Para concluir, cabe resaltar el hecho de que en la sociedad actual es casi imposible no caer dentro de las redes del amor líquido, es casi que una acción involuntaria guiada por nuestro entorno, que nos obliga a reaccionar de cierta manera para adaptarnos a esa forma de vida y no ser el punto aparte de esta. Si bien es inevitable se tiene que evitar caer en el error de confundir aquello que usualmente se le llama amor, es decir el amor liquido con aquel sentimiento verdadero y puro que ya muy pocos son capaces de sentir.

Referencias:

1. COLEMAN.D. (2006). Ceguera Mental. En La inteligencia social (139-149). D: Kairos.

2. Zygmund. B. (2003). El Amor Líquido. Buenos Aires: Fondo de cultura económica de Argentina. S.A.

3. Wilde. O (1881). Poemas. Italia: n. fragmento.

4. Jardiel. E (1901-1952). Recuperado de: http://www.alohacriticon.com/literatura/citas-frases/enrique-jardiel-poncela-frases/ noviembre de 2015