BASURA COMERCIAL

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La composición de biogás depende del tipo de desecho utilizado y las condiciones en que se procesa.

Los principales componentes del biogás son el metano, cuya fórmula es CH4 y el dióxido de carbono, de formula CO2, conteniendo pequeñas proporciones de otros gases como hidrógeno (H), nitrógeno (N), oxígeno (O) y sulfuro de hidrógeno (H2S).

El metano, es el principal componente del biogás, y es el gas que le brinda las características combustibles, este es un gas combustible, incoloro e inodoro, cuya combustión produce una llama azul y productos no contaminantes.[pic 4]

El biogás puede ser obtenido a través de un biodigestor, el cual es un contenedor hermético que permite la descomposición de la materia orgánica en condiciones anaeróbicas y facilita la extracción del gas resultante para su uso como energía. El biodigestor cuenta con una entrada para el material orgánico, un espacio para su descomposición, una salida con válvula de control para el biogás, y una salida para el material ya procesado, el bioabono.

El biogás puede ser utilizado para producir energía eléctrica mediante turbinas o plantas generadoras a gas, así como para las estufas, secadores, hornos, calderas u otros sistemas de combustión a gas.

USO DE LA BASURA ORGANICA COMO FERTILIZANTE

La basura orgánica posee propiedades muy beneficiosas para el suelo de la Tierra, es por esto, que puede ser usada para nutrirla y así tener un mejor desarrollo de la flora que se encuentra sobre él.

Los residuos inorgánicos, como lo son los restos de frutas, verduras, carnes, o los mismos pero en proceso de descomposición, contienen en ellas distintos nutrientes que hacen bien a las plantas, tal es el caso de los macronutrientes, que son los elementos que se encuentran en mayor cantidad en el suelo, los cuales son el Nitrógeno (N), Fósforo (P), Potasio (K), Calcio (Ca), Magnesio (Mg) y el Azufre (S), y los micronutrientes entre los que se encuentran el Hierro (Fe), Zinc (Zn), Manganeso (Mn), Boro (B), Cobre (Cu), Molibdeno (Mo), Cloro (Cl).

Además de beneficiar a la flora, como se mencionó antes, esto también es una forma muy eficaz de reusar la basura en vez de tirarla, y así reducirla un poco.

REGLA DE LAS “3R”

Las tres erres (3R) es una regla para cuidar el medio ambiente, específicamente para reducir el impacto humano sobre el medio ambiente mediante un uso más eficiente de nuestros recursos. Seguir la regla de las tres erres disminuye la cantidad de recursos naturales que utilizamos para manufacturar productos nuevos y también reduce el volumen de residuos o basura que generamos. Esta regla consiste en tres pasos: reducir, reutilizar y reciclar.

Cuando se habla de reducir específicamente consiste en dos partes:

- El comprar menos reduce el uso de energía, agua, materias primas y químicos utilizados en la fabricación de los productos; disminuye las emisiones producidas en el transporte del producto, y también minimiza la contaminación producida por su desecho y desintegración.

- Utilizar menos recursos, como el agua, energía eléctrica, gasolina. Esto se puede lograr con focos y electrodomésticos más eficientes, una casa bien mantenida y buenos hábitos como desenchufar los aparatos eléctricos cuando no están en uso, cerrar el agua de la ducha mientras te enjabonas, compartir tu coche o utilizar la bicicleta en tramos cortos.

Reutilizar significa alargar la vida de cada producto desde cuando se compra hasta cuando se tira, ya sea reparándolos o utilizando la imaginación para darles otro uso. Reutilizar también incluye la compra de productos de segunda mano, ya que esto alarga la vida útil del producto y a la vez implica una reducción de consumo de productos nuevos.[pic 5]

Reciclar se trata de rescatar lo posible de un material que ya no sirve para nada y convertirlo en un producto nuevo. Por ejemplo, una caja vieja de cartón se puede triturar y a través de un proceso industrial o casero convierte a papel nuevo.