CAPITULO 3. DESARROLLO FETAL TEMPRANO Y EL MEDIO AMBIENTE

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a las malformaciones congénitas como debidas primariamente a factores genéticos o ambientales, pero no siempre es posible separar claramente las causas de diversas anormalidades.

Las malformaciones causadas por factores genéticos son secundarias a anormalidades cromosómicas y mutaciones genéticas.

Se acepta que los genes están mutando continuamente en el proceso de reproducción y evolución humana, pero muchas de estas mutaciones no dan como resultado malformaciones congénitas.

Sin embargo, actualmente se cree que el 10 a 15% de las malformaciones se deben a genes mutantes. Anormalidades cromosómicas pueden causar proporciones anormales de genes normales. Este cambio cuantitativo en los productos genéticos (proteínas) parece ser la causa de defectos congénitos.

Las influencias ambientales sobre el desarrollo embriológico y fetal se han dividido en 5 categorías principales:

• Drogas y sustancias químicas ambientales

• Infecciones

• Desequilibrio metabólico materno

• Radiaciones

• Campos magnéticos y ondas de radio

3.2 EXAMEN FÍSICO

El examen físico inicial del recién nacido debe efectuarse en la sala de partos para detectar anomalías importantes, traumatismos de nacimiento y trastornos cardiorrespiratorios que podrían comprometer a la adaptación normal a la vida.

Lo ideal es hacer las primeras pruebas al bebé sobre la madre. En contacto con ella, va a encontrar calor, seguridad, protección, alimento.

Por ello, la mayoría de los profesionales que atienden partos, siempre que pueden, hacen los primero cuidados del recién nacido estando encima del abdomen materno.

Corte del cordón umbilical

Inmediatamente después de nacer, el profesional que atiende el parto (ginecólogo o matrona) limpia con una gasita la cara del niño de las secreciones que se generan en el nacimiento (sangre, líquido amniótico…) y que podrían impedirle respirar con normalidad y contaminarle la boca, la nariz y los ojos.

Hay profesionales que dicen que hay que cortarlo inmediatamente después de la salida del bebé. Por el contrario, hay otros que prefieren esperar a que deje de latir y se colapse por completo.

Al menos, es aconsejable que el recién nacido comience a respirar y a llorar para no dejarle sin el suministro de oxígeno tan bruscamente

Extracción de sangre

Se recogen dos muestras de sangre para realizar dos pruebas importantes para el recién nacido: la determinación del grupo sanguíneo y Rh, y el análisis de gases y pH (imprescindible para conocer el nivel de oxigenación que tiene al nacer).

El test de Apgar

El test de Apgar es un examen sencillo, no invasivo, que valora el estado del niño. Lo realiza la matrona que atiende el parto, un pediatra o una enfermera de pediatría. Mide cinco aspectos de la salud del bebé:

• La coloración del bebé: debe estar rosada

• La frecuencia cardiaca: lo normal son más de 100 latidos por minuto

• El tono muscular: flexión de las extremidades

• La respiración: el bebé llora y respira bien

Se realiza al minuto de nacer y se repite cinco minutos después. A cada uno de los parámetros que se valoran se le asigna una puntuación (0, 1, 2), en función de la respuesta y el estado del bebé.

La puntuación máxima es 10 y la mínima 0. En el primer test (el que se realiza al minuto), muchos niños obtienen entre 8 y 9. El 10 es muy raro porque la adaptación a la vida extrauterina se realiza de forma paulatina.

Puede suceder que en el primer minuto el test tenga un resultado bajo y a los cinco minutos, cuando el niño ha superado el estrés del parto, el estado del pequeño haya mejorado, y el test de Apgar