Campañas electorales.

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e inicio. Como su nombre indica, en esta fase se planifican las condiciones necesarias para el lanzamiento tanto de la campaña como del candidato. Se comienza con una investigación en profundidad de la demarcación en la cual las elecciones tendrán lugar. En esta fase también se elabora el plan estratégico de campaña global y los presupuestos generales que se utilizarán para ejecutar la campaña. Aquí, el candidato ya deberá de haber seleccionado y montado su gabinete ejecutivo y su equipo directivo, encabezado por el director de campaña, que será el máximo responsable de la coordinación y ejecución del día a día de la campaña.

En la segunda fase se comienza a desarrollar la campaña. Tras el lanzamiento del candidato, la campaña empieza a trabajar consistentemente de cara a sus objetivos electorales, marcados por la dirección. El trabajo con los medios de comunicación se intensifica, se dan mítines, actividades con los electores… de manera que es la etapa más larga.

La segunda fase culmina en la cúspide de la campaña, que se considera una etapa en sí misma. Es el momento de máxima intensificación de la campaña. Esta etapa es decisiva porque existe un gran porcentaje de votantes que deciden su voto en las últimas semanas, especialmente si hay debates televisivos entre los candidatos.

Las dos últimas etapas son las que tienen lugar el día de las elecciones, cuando los electores acuden a las urnas para depositar el voto, y por último la etapa poselectoral o el cierre electoral. En esta última fase ya se sabrá si la campaña ha triunfado o no y se centrará en formar y preparar el equipo de transición al gobierno en el caso de ganar, y, en el caso de perder, se realizará el cierre y liquidación de la campaña.

Diapositiva 7 - El candidato

La campaña electoral gira en torno al candidato, por tanto, tiene gran importancia.

Es importante conocer su personalidad, su carácter, su perfil personal, su trayectoria profesional, si ha tenido o tiene un cargo político y, en este último caso, saber cómo le va. Pero, sin embargo, lo primero que vemos de un candidato es su imagen, es decir, su físico, sus gestos, su modo de moverse y articularse… Por lo que debemos de conocer también que imagen o que percepción tiene la gente del representante a votar. Existen así numerosas preocupaciones cotidianas que giran en torno a este tema: cómo debe vestirse el candidato, si debe de aceptar un debate, qué tanto debe participar su familia en la campaña…

Dentro de las muchas facetas visuales y de imagen que debe proyectar un candidato, destacan las cinco siguientes:

Cercanía

Seguridad en sí mismo

Optimismo

Confianza

Capacitación o preparación

Uno de los mejores ejemplos del impacto que puede tener la imagen de un candidato de cara al electorado lo encontramos en el debate del año 1960 entre Kennedy y Nixon. Para aquellos votantes que habían seguido el debate por televisión, Kennedy, con su proyección de político joven, cercano, elegante y de sonrisa fácil, ganó con soltura el debate a Nixon. Sin embargo, para los votantes que escogieron la radio, el ganador era Nixon. De esta manera vemos que la introducción de la televisión en nuestras vidas ha hecho que la imagen del candidato sea el pilar esencial de cara a atraer votantes.

Diapositiva 8 - Campañas electorales en España

El tema de las campañas electorales en España ha dado un vuelco en las penúltimas lecciones, ya que han sido las más interesantes de los últimos años. Estas campañas representaron el preludio del mayor cambio en el sistema de partidos en más de tres décadas, y, trajeron muchas novedades: número y formato de los debates televisivos, los nuevos partidos, la juventud de los candidatos, la incertidumbre derivada de la volatilidad de los apoyos…

Sin embargo, tal y como muestra un estudio del CIS posterior a las últimas elecciones generales de junio, predomina el hecho de seguir con poco interés las campañas electorales (33’5%) o con ningún interés (26’8%). Junto con este, hay otros estudios que demuestran que para la población española, los periodos de campañas electorales son periodos pesados y, de poca utilidad. Ello nos lleva a la pregunta de si España debe de modernizarse en este aspecto, y, hacer como por ejemplo ocurre en Estados Unidos, donde las campañas electorales son auténticos espectáculos de masas.

Diapositiva 9 - Tipologías de anuncio de contenido político

Para concluir, me gustaría hablar de los anuncios realizados por los partidos políticos en las fechas previas a las elecciones.

En el siglo XXI se ha producido una auténtica revolución en la manera de planificar y ejecutar campañas políticas. Y, se manifiesta claramente en la forma en la que, tanto partidos como candidatos, se publicitan. Ha habido un acercamiento de las campañas a la “piel” de los votantes, causado principalmente por el auge de la revolución digital.

Estos anuncios son una forma de hacer publicidad, el método que nos permite llegar al mayor número de electores en el periodo de tiempo más breve.

Dentro de este mundo publicitario electoral, existen tres categorías o tipologías de anuncios de contenido político:

Anuncios informativos o positivos: aquellos anuncios que promueven al candidato e informan al votante sobre puntos concretos de su programa electoral.

Anuncios comparativos: aquellos anuncios publicitarios que directamente comparan “cara a cara” a dos candidatos sobre materias o puntos concretos del programa electoral.

Anuncios negativos: aquellos anuncios cuyo contenido publicitario va directamente encaminado a atacar a otro candidato y a resaltar hechos o atributos negativos sobre sus políticas anteriores o futuras.

En la última campaña electoral, la mayor parte de partidos políticos utilizaron este último tipo de anuncios para así debilitar la imagen de sus adversarios. He elegido así dos de este tipo que lo demuestran.

Diapositiva 10 - Bibliografía