Capítulo 1 Desde que era un niño, Do Kyungsoo nunca habló

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Kyungsoo tragó en seco al ver la superioridad de Baekhyun, jadeó silenciosamente cuando Jongin lo dejó ir sin advertirle. Los ojos de Baekhyun se abrieron en sorpresa cuando miró al pequeño chico caer sin ninguna gracia al piso. “Yah, ¡Kim Jongin!” le pegó a Jongin en la cabeza antes de correr hacia Kyungsoo para ayudarlo. “¿Estás bien?, Kyungsoo ¿cierto?” preguntó estando preocupado.

Kyungsoo solamente asintió mientras sobaba su retaguardia.

“Al menos no cayó de cara.” Murmuró Jongin detrás de él.

“¡Yah!” Baekhyun chistó su lengua al escuchar lo que dijo su mejor amigo. “¿Estás herido?” preguntó con un tono de voz suave al chico débil. Su cara estaba llena de preocupación.

Esta vez, Kyungsoo sacudió su cabeza. Luego empezó a recoger sus libros y ver a su alrededor como si estuviera buscando algo.

De pronto, Jongin se puso de cuclillas a su lado con un zapato en su mano, “¿Estás buscando esto?”

Los grandes ojos de Kyungsoo se agrandaron aún más detrás de sus lentes y asintió.

“¿Por qué no lo preguntaste?” Jongin dijo mientras le devolvía su zapato. “¿Por qué no pediste por ayuda? ¿Eres estúpido?”

Kyungsoo hizo una mueca de dolor ante las palabras. Era verdad que estaba acostumbrado a esas cosas abusivas, tanto físicas como verbales, pero acostumbrado no significaba que no le dolieran. Así que, sólo miraba abajo en silencio, su flequillo cubría sus ojos llorosos, asintió con su cabeza antes de irse, dejando a Jongin aún en cuclillas y a Baekhyun preocupado.

“Ese enano ni siquiera nos dijo 'gracias'.” Dijo Jongin desesperadamente mientras frotaba sus manos en su rostro.

Baekhyun miró a su mejor amigo, “Sabes que no puede. No seas tan duro con él, Kim…” Baekhyun le murmuró a su mejor amigo mientras miraban la espalda de aquél silencioso chico caminando a lo lejos.

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Kyungsoo era totalmente consiente de que, luego de aquel incidente, el acoso de una forma inexplicable disminuyó por un par de días, aunque no se había detenido en su totalidad. Las personas aún lo abusaban verbalmente (con malos apodos, etc.) inesperadamente o en lugares random como el corredor, la cafetería o el baño. Pero nada era físico, al menos.

Ese viernes por la tarde, estaban lloviendo perros y gatos a las 4pm, él estaba preparado para ir a casa cuando unos chicos tomaron su sombrilla mientras decían cosas como: “Un feo nerd como tú debería quedarse en la escuela para siempre y podrirse”. Kyungsoo no tenía otra opción que quedarse en la escuela y probablemente esperar a que cesara la lluvia (hasta Dios sabe cuándo). Decidió sentarse cerca de los bastidores de zapatos mientras leía un libro cuando de repente un par de zapatos aparecieron a su lado. Frunció el ceño levemente y miró hacia arrida para ver un par de ojos café oscuro, los cuales pertenecían a Kim Jongin. Estaba de pie de una forma orgullosa, lo cual lo hacía ver muy alto, una de sus manos sostenía su bolso y la otra sostenía una sombrilla negra. Kyungsoo miró hacia otro lado buscando a la otra figura que usualmente estaba pegado a la cintura de Jongin como si hubiera una pega invisible entre ambos.

“¿Estás buscando a Baekhyun? No está aquí.”

Kyungsoo parpadeó. Sus enormes ojos redondos desaparecieron en un instante, detrás de sus párpados y largas pestañas.

“¿Por qué las personas siempre piensan que donde quiera que yo vaya, Baekhyun tiene ir?” Jongin suspiró.

Kyungsoo se encogió de hombros como diciendo ‘pregúntatelo a ti mismo’.

Todos sabían que el presidente y el vice presidente del consejo estudiantil eran mejores amigos de la infancia y realmente eran como siameses, nunca se separaban del otro. Hasta la mayoría de los estudiantes pensaban que tenían una relación seria más que un mero mejor amigo. Algunos dicen que están comprometidos y otros dicen que son amigos con beneficios. Con Jongin siendo duro y dominante todo el tiempo y Baekhyun con su personalidad de diva y pequeña-casi femenina figura (hasta tiene un club de fans que adora sus hermosos dedos y delgados labios), las personas jamás podrían estar tan de acuerdo. Cualquiera que sea a verdad.

“¿Qué estás haciendo aquí?” el más alto le preguntó. Levantó una de sus cejas con curiosidad, “¿No trajiste una sombrilla?”

Kyungsoo solamente lo miraba en silencio, sus ojos estaban diciendo, ‘Traje mi sombrilla, pero ellos me la robaron’.

Pero claro, Jongin no era Superman. No podía escuchar o entender nada de los que decía, “¡Yah! ¿Por qué no trajiste una sombrilla? ¿No escuchaste el pronóstico del tiempo? ¡Dijeron que iba a llover!”.

Kyungsoo rodó sus ojos, ‘claro, me estás echando la culpa’. Pero luego, sus delgadas cejas se movieron cerca del medio—frunció el ceño mientras inclinaba su cabeza de forma tierna. Se estaba preguntando por qué Jongin le hablaba y le hacía preguntas cuando el presidente sabía que Kyungsoo nunca le iba a contestar. ‘¿No sabe que soy Kyungsoo? ¿El chico mudo?’.

“Mira, ¿estás planeando quedarte aquí hasta que cese la lluvia? ¿sabes cuándo va a pasar?” Jongin seguía preguntando, sus palabras fluían sin detenerse como un rifle, “¿No?”

Kyungsoo hizo un pequeño puchero, ‘¿Qué crees?’

“¡Yah! ¿Estás puchereándome a mí? ¿En serio te atreviste a hacerlo?”

Kyungsoo ahora estaba realmente molesto. Esperaba que el ruidoso Jongin sólo se fuera a su casa lo más pronto posible y lo dejara solo. Sin embargo, la siguiente pregunta del moreno fue demasiado impredecible.

“¡Yah! ¿Te vas a quedar sentado ahí para siempre?, ¡Levántate y vayamos a casa!”

Kyungsoo abrió sus ojos en sorpresa y luego parpadeó inocentemente. Si sus ojos no estuvieran cubiertos por sus gruesos lentes, se miraría adorable, ‘¿Estás seguro?’

“¿Qué?, ¿En serio piensas que te dejaré quedarte aquí solo? ¡En tus sueños! Ahora levanta tu perezoso culo y