Cerebro reptiliano

...

“La eficacia de la publicidad está directamente relacionada con la codificación de la memoria a largo plazo a la hora de hacer llegar los mensajes al consumidor”.

Ahora daremos unas técnicas para crear publicidad hacia el cerebro Reptiliano

- Mira a los ojos: al cerebro le encanta mirar a los ojos por eso es importante que los ojos miren el producto. En este punto tenemos “factor cachorro” que habla de los ojos grande y frente grande

- Lo sencillo : mientras más sencillo es el mensaje más atención pondrá el cerebro

- Daño reversible: al cerebro le gusta lo que le produzca daño las conexiones neurológicas emocionales se activan cuando el producto tiene algo que lo dañe

- Completa la imagen: la anticipación a aprendizajes previos conecta neurológicamente

La construcción del momento o ritual activa lo emocional al máximo.

- Formas orgánicas: son bien recibidas por el cerebro, viene de la relación con la naturaleza donde no existen los ángulos de 90 grados

- Busca y disfruta lo tangible: el cerebro tiene la necesidad de tocar, poseer y sentir

- Dispersión de los elementos: Sistema de visión bajo genero

- Metáforas: al cerebro le gusta las metáforas son más efectivas que muchas palabras

- Se abre a lo nuevo: el contenido creativo es clave

- El papel conecta más que lo digital: se conecta más con el papel que con lo digital ya que el cerebro se concentra más con este elemento

- Se agradece el buen humor: se ha comprobado que cuando el cerebro se relaja, se disminuye el stress y el sistema límbico se vuelve receptivo y conecta el mensaje

Pero qué bebe más mono! Seguro que en más de una ocasión habéis oído o dicho esta frase.

Pues bien, sabed que la naturaleza es sabia, y esa reacción que tenemos cuando vemos a un bebe o a un cachorrito tiene un claro propósito: la de transmitir ternura haciendo que la “madre” proteja al bebe o en el caso de los animales haciendo que las madres no se coman a sus crías.

Parte de “culpa” de esta reacción la tienen las proporciones con las que nacemos, es decir, piernas y brazos cortos, cabeza grande y algo gorditos. Pero más concretamente, los ojos es un elemento esencial para denominar que algo es “mono”.

Si os grabaran ante la presencia de algún recién nacido, seguro que se veríais como se os pone una sonrisa de oreja a oreja y abrís los ojos como platos para observar a la criaturita.

ojos-grandes-marketing Un claro ejemplo de la reacción de los seres humanos ante los ojos grandes es la sucursal de seguros GEICO, famosa en Estados Unidos y cuyo logo es el de un lagarto con los ojos muy saltones.

GEICO decidió sustituir a todos sus empleados por este logo y lanzarse al mercado online y el resultado fue el de un aumento en ventas de pólizas de seguro tal, que consiguieron posicionarse en el TOP de pólizas vendidas en Estados Unidos.

Lo curioso del caso, es que cuando se les preguntó a los compradores de pólizas, la razón de contratarla con esta compañía, la mayoría respondieron que era más barato que los competidores, cuando realmente no lo era. Tan inquietante fue el caso, que se decidió realizar análisis neuronales y resultó que cuando el ojo humano miraba al lagarto, éste les creaba estímulos que conseguían darles sensación de seguridad y tranquilidad, haciendo que de esta manera eligieran a GEICO en vez de a sus competidores.

Otros ejemplos los podemos encontrar en los dibujos animados, como la evolución del famoso icono de Walt Disney, el ratoncito Mickey Mouse.

Cuando Mickey Mouse nació de las manos de Disney, tenía las orejas alargadas, brazos y piernas delgadas y ojos pequeños. Sin embargo, la figura del icono de la marca fue evolucionando poco a poco de la mano sus dibujantes y de un equipo estratégico de marketing.