Condicionamiento clásico en Sniffy

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Por lo tanto podemos deducir, que el estado psicológico de la rata, sí se ve influenciado por los estímulos, asimismo podemos deducir, que la rata no era ajena al EC, y que este, con el paso de los experimentos, produce en ella un estado más de alerta, respuesta condicionada.

La rata comenzaba moviéndose digamos sin parar, así poco observamos en la tabla hay un valor de “Active” que corresponde con 230 frente a uno de “Frozen” que es 0, la rata no permanece parada en ningún momento, este es el valor que obtenemos del primer ensayo, asimismo cabe decir que “la sorpresa” que se lleva la rata en el primer ensayo no vuelve a repetirse, y la primera vez, salta más alto que las sucesivas. Si seguimos observando los datos tabulados, vemos como efectivamente el tiempo en el que la rata se mueve, va en disminución frente al tiempo en el que se paraliza, que va aumentando progresivamente. Por lo que decimos que el comportamiento de la rata, efectivamente se está condicionamiento ( Ec + Ei= REC).

Por último, voy a hacer una pequeña reflexión:

Después de asistir a clase, realizar la práctica e informarme más en profundidad sobre la Respuesta Emocional Condicionada, no puedo decir algo más que no sea que es muy interesante. ¿Acaso nuestros sentimientos y emociones vienen condicionadas a un estímulo o simplemente en nuestros genes llevamos la información para manifestarlos? ¿Puede ser una mezcla de ambos? Cuando leía un par de artículos acerca de John B. Watson, me hacía estas y otras preguntas, porque es verdaderamente interesante el hecho de que el propio comportamiento humano como tal, el de toda la especie, puede ser un cúmulo de reacciones ante diversos estímulos, “Los llamados sentimientos como amor, odio, lástima, vergüenza, orgullo, rabia, etc., no son más que respuestas emocionales, la mayoría de ellas aprendidas, y el uso de estos nombres es sólo una forma de clasificarlas”, eso afirmaba el artículo.

Así mismo, me planteaba si como sucede a los animales, aprendemos únicamente en base a ciertos “castigos” (como podría ser la descarga eléctrica) o además, en el ser humano entran otras variables a la ecuación, como podrían ser sentimientos y emociones, como por ejemplo “querer hacer las cosas bien” hechos que además se ven potenciados por los valores, inculcados o que al menos se intenta inculcar en nuestra cultura, como pueden ser el valor, la responsabilidad, el respecto… etc y la incógnita además presentaba lo ya dicho, si realmente estos sentimientos no son más que respuestas emocionales condicionadas, entonces, ¿el hombre aprende como un animal? Y es que en cierto sentido, el hombre es un animal, un animal racional, pero también un animal. Todo esto me lo planteaba porque el día de mañana es muy probable que sea un docente y como tal, tendré la obligación tanto a nivel laboral como personal, de intentar enseñar a mis alumnos, que aprendan y que puedan dar lo mejor de sí mismos y me pregunto cómo lo haré el día de mañana, seguramente peor que mal, pero intentando al menos, o con el deseo de hacerlo lo mejor posible.