Cuadro de Pieter Brueghel
Enviado por Albert • 16 de Agosto de 2018 • 798 Palabras (4 Páginas) • 269 Visitas
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ojos y se le colocará en el centro del corro, se le preguntará:
“¿Qué se te ha perdido?”
Contestará:
“Una aguja y un dedal”
Los del corro le dirán:
“Pues da tres vueltas lo encontrarás, una, dos y tres.”
El del centro da tres vueltas sobre sí mismo y se va acercando al corro, que estos sin soltarse se van moviendo, evitando que sean cogidos. Una vez haya cogido a un participante se han de parar, el de los ojos vendados mediante el tacto ha de reconocer quien es y si lo adivina, se le venda los ojos al que ha sido atrapado, si no la sigue parando el mismo Se pueden hacer diferentes variaciones, es un juego con bastante facilidad de adquirir variaciones.
Pilla pilla
(NUMERO 79)
Edad 4 años, se puede empezar a jugar cuando los niños tengan libertad de movimiento El juego de pilla-pilla no tiene límites de jugadores. A partir de un mínimo de dos niños, se puede jugar.
Los niños desarrollan su capacidad motora. Ya que jugar a perseguir requiere fuerza de voluntad y mucha persistencia, y es perfecto para fortalecer las piernas de los niños. Aparte de eso, desarrolla el cognitivo de los niños, haciéndoles crear estrategias para escapar o pillar a los demás niños.
Buen espacio para correr Un niño se ‘la liga’ y tiene que tocar a otros niños mientras estos corren.
Cuando consiga tocar a otro niño, este también pasará a pillar a los demás niños. El juego sigue así hasta que no quede ningún niño para pillar. El ganador es siempre el último. Es un juego de persecución.
La pídola
(NUMERO 37) Edad 11 años Mínimo dos jugadores, no hay máximo porque se pueden adaptar si hay muchos a varios niños ligándola.
Coordinación y salto. Interior y exterior no se necesita ningún material Un jugador será el que encorva la espalda, apoya los codos en las rodillas ligeramente dobladas, abre las piernas, afianza bien los pies en el suelo y agacha la cabeza, escondiéndola contra el pecho. Los demás compañeros forman una larga fila detrás de él a cierta distancia, detrás de “la madre”. Van saltando por encima sin tocarle y en cada “ronda” el que la “para” se levanta un poco más, haciendo más difícil el salto.
Cuando salta el último, el que esta agachado tiene que correr tras ellos, para tratar de pillar alguno antes de que depositen en la hierba en el círculo. Si logra coger a alguno esta pasa a quedarse.
Bibliografía:
•AMORÓS, J; TRENADO, S. Y HUÉLAMO; J. (1995). Educación Física adaptada al aula. Perea ediciones. Ciudad Real
•PELEGRIN, A. (1984). Cada cual atienda su juego. Editorial Cincel.
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