Cuando hablamos de los conceptos generalizados de corrección en los confinados

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de California. Esta cárcel es una de las más famosas. Charles Manson una vez dijo que esta era su casa. Johnny Cash una vez hizo un concierto aquí en los años 1969 y aquí nació la ganga de los Aryan Brotherhood. Esta cárcel emplea a más de 1,500 personas para poder controlar a los prisioneros.

La tercera cárcel más peligrosa de nuestro país es la prisión de la isla de Rikers. La misma es bastante famosa por la violencia de los presos. Muchos de los confinados aseguran que esta cárcel es más peligrosa que mucho de las calles más violentas de Nueva York. Esta cárcel se encuentra en la isla de Rikers en Nueva York y es totalmente impenetrable. En los años 90’s esta prisión se caracterizaba por golpes, puñaladas y muertes. El grupo “SWAT” con sus siglas en inglés, entra casi todos los días a cada una de las celdas a revisar si hay algún arma hecha por ellos mismos. Mucho de los prisioneros sienten la necesidad de defenderse ellos mismos pero si lo encuentran con alguna de estas armas su sentencia será extendida.

La cuarta de nuestra peores cárceles, es la de “Maricopa County tent city”, y fue creada por materiales de la guerra Koreana. La misma fue creada como una expansión a la cárcel del condado de Maricopa en 1993. Esta carpa tiene aproximadamente 2,000 presos. Puede parecer que es un cambio positivo para los confinados, al no tener que estar encerrados en una celda, pero el intenso calor que hay en estado de Arizona, hace que estas carpas por dentro lleguen a tener una temperatura máxima de 150 grados Fahrenheit. Por el intenso calor, los prisioneros están permitidos a quitarse los trajes de presos y quedarse en ropa interior, y todos los prisioneros están requeridos a usar ropa interior de color rosa. Las cárceles actuales son las herederas de estos ideales que, realmente, no se cumplen, la cárcel se justifica, más o menos, de acuerdo con los lugares y con los períodos en función de estos ideales con los que fueron creadas. Actualmente, en la mayoría de los países, la única autoridad que puede ordenar el encarcelamiento de una persona es la Justicia. No obstante, otras formas de privación de libertad pueden, según los países, decidirse por diferentes autoridades (policía, militares, aduaneros, médico).

Las cárceles en la mayoría de los países patentizan hoy una situación de holocausto por violación de los derechos elementales a tantos cientos de miles de personas encerradas en algunos casos como animales. Contra lo que propugna la normativa internacional como lo expuesto en las reglas Mínimas para el tratamiento de los reclusos de las Naciones Unidas y del Consejo de Europa y las legislaciones nacionales, con frecuencia la práctica penitenciaria incumple sus coordenadas básicas como no añadir sufrimiento alguno a la privación de libertad, procurar la reintegración social y tratar al preso con humanidad. Se olvida el derecho al total o parcial perdón inherente a toda persona.

Existe un holocausto universal y diario, puesto que a miles y miles de Internos se les siguen negando la existencia física y psicológica. Quienes están sufriendo prisión han muerto socialmente. Frente a esta tragedia, las normas generales de cada Estado conservan un poder absoluto en el campo penitenciario. No hay, todavía, leyes de ámbito internacional que vinculen a los detentadores del poder nacional para frenar sus abusos arbitrarios, delictivos.

Conclusión

Para concluir, todas las prisiones son un lugar terrible para estar, sin embargo hay unas mucho más peores que las otras. Hay muchas cárceles donde los prisioneros son golpeados, apuñalados y matados todos los días. Hay otras donde los prisioneros no tienen ningún contacto humano con el mundo exterior causándoles unos daños psicológicos irreparables. Yo pienso que este tipo de cárceles deben de no existir porque atentan en contra de los derechos humanos de un individuo. Por otro lado, si una persona tiene cargos serios que lo puedan mandar a prisión, es muy importante hablar con un abogado especializado en defensa criminal para no tener que caer en una de estas cárceles.

La finalidad de las prisiones ha ido cambiando a través de la historia. Pasó de ser un simple medio de retención para el que esperaba una condena, a ser una condena en sí misma. En algunos países (principalmente los democráticos), un medio que tenía, como objetivo, el proteger a la sociedad de aquello que pudieran resultar peligroso para ella a la vez que se intentaba su reinserción, pero también podía ser utilizado como un medio de presión política en momentos difíciles.

Antes, la cárcel, sólo se utilizaba para retener a los prisioneros que estaban a la espera de ser condenados (o no) de una manera efectiva (castigo, ejecución o desestimación). Los prisioneros permanecían retenidos en un mismo espacio, sin consideración a su delito y tenían que pagar su manutención. Si realizamos una comparativa los confinados de nuestra Isla gozan de grandes benéficos que en otros lugares no existe.