DE LA CLASE MAGISTRAL A UN DEBATE ABIERTO, RELAJADO, DINÁMICO Y TOLERANTE

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Los alumnos que tienen dificultades de aprendizaje pueden también beneficiarse, en el mismo centro, de la ayuda de un profesor especialista.

¿Es esto parecido al sistema educativo colombiano? La respuesta claramente es NO, pero, ¿Por qué Finlandia tiene la mejor educación del mundo? Uno de los aspectos claves para entenderlo, es que el modelo educativo finlandés está pensado principalmente para que "nadie se quede atrás", la metodología ha abandonado las memorizaciones típicas y hace énfasis en el desarrollo de la curiosidad, la creatividad y la experimentación. No es una cuestión de transmitir información, sino que es más importante aprender a pensar.

La tipología de clases, lejos de convertirse en una clase magistral fundamentalmente unidireccional, se convierte en un debate abierto donde los profesores fomentan mucho la participación. Los profesores finlandeses trabajan mucho en grupo con sus alumnos, buscando retroalimentación de los mismos y realizando clases participativas, donde el ambiente es relajado y tolerante. Además, el profesor está forzado a ir renovando sus clases y métodos de enseñanza para atraer la atención de los alumnos, actualizando y vinculando aquello que enseña en el aula con sucesos reales y formas que motiven a los estudiantes. Por ello en las clases se proyectan vídeos de YouTube, se preparan temas investigando en Wikipedia o Facebook, utilizan cómics y escuchan música. No existe una vida dentro del aula diferente a la vida detrás de sus puertas, y la tecnología, igual que ocurre en sus casas, se utiliza a menudo en clase.

Los niños tienen menos horas lectivas que en otros países. A parte de eso se considera que los niños finlandeses, a diferencia de lo que sucede con los niños orientales, deben jugar el máximo tiempo posible para que gocen de su infancia.

Otra gran característica del sistema finlandés es la atención personal dedicada a cada niño, y especialmente a los que van atrasados. De hecho, uno de los mayores aciertos de los colegios finlandeses es que prestan mucha atención a la evolución del alumno desde el comienzo, intentando atajar los problemas de orden académico en los primeros años de escolarización, cuando es más fácil solucionar las dificultades. Aun cuando sigan las clases junto con los demás, los chicos que van más atrasados tienen un tutor personal y clases de apoyo según los diferentes niveles de necesidad.

Ahora bien, más que quejarnos por lo que debería ser y no es, o por lo que otros tienen y nosotros no tenemos, propongamos soluciones y preguntemos ¿Qué podemos hacer en nuestro país para mejorar la calidad educativa? Lo primero es reconocer que como dijo el brasileño Paulo Freire teórico experto en temas de educación “La educación no cambia el mundo, cambia a las personas que van a cambiar el mundo” y que esas ahora pequeñas personas parirán en un futuro cambio y renovación a su país, en la medida en que éste haya nutrido su saber, espíritu crítico y dinámico por medio del sistema educativo; debiendo ser esta la motivación más poderos para que una nación ponga todo su atención y no escatime esfuerzos al momento de dotar de medios físicos y tecnológicos que propicien en las escuelas un proceso de formación creativo, experimental y a su vez relajado y familiar para los estudiantes; así como implementar programas de actualización a nuestros maestros en contenidos y procesos educativos motivadores, didácticos y tecnológicos, pasando así de la clase magistral a un debate abierto, relajado, dinámico y tolerante.