DESARROLLO ECONÓMICO Y CAMBIO TECNOLÓGICO

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En resumen, en los años 90 se fue fortaleciendo el proceso de internacionalización de las empresas españolas.

- LAS VENTAJAS COMPETITIVAS DE LA ECONOMIA ESPAÑOLA

La economía española se enfrenta a los desafíos de la competitividad en un mundo en creciente globalización, con ciertas ventajas competitivas asociadas con la cualificación de los recursos humanos en actividades de servicios, las formas de organización de la producción en algunas actividades industriales, y los valores culturales de determinados territorios.

Lo que ha sido, históricamente, uno de los rasgos positivos del sistema productivo español (producción de servicios públicos y privados), al mejorar los niveles de productividad como consecuencia de la introducción de innovaciones e integrarse la economía mundial, se está convirtiendo en una ventaja competitiva a nivel internacional. El conocimiento acumulado, el cambio tecnológico y la cualificación de la mano de obra han hecho que los servicios se estén convirtiendo en uno de los pilares de la economía española.

Las formas de organización flexible de la producción son de gran interés en términos de competitividad ya que permite a los territorios y a las empresas innovadoras responder eficientemente a los desafíos de la globalización.

Y por último Algunas actividades industriales, con un alto componente tecnológico (como las telecomunicaciones) podrían tener una cierta ventaja competitiva en mercados en expansión debido al efecto arrastre de la internacionalización de las grandes empresas españolas de comunicaciones, de energía y de transporte.

- Y por último vamos a ver unos COMENTARIOS FINALES en los que nos cabe decir que

Desde la entrada de España en la Comunidad Europea en 1986 se han producido transformaciones institucionales que han acelerado el proceso de cambio estructural de la economía española y han facilitado su integración en el sistema económico internacional.

Como se ha señalado anteriormente, la apertura de la economía española ha hecho aumentar el comercio exterior con los países de la Unión y con el resto del mundo, la instauración del Estado de Bienestar ha hecho crecer el sector público a niveles muy cercanos a la media comunitaria, la introducción de innovaciones en el sistema productivo ha hecho mejorar la competitividad de las empresas.

Aunque existen impedimentos para culminar, a corto plazo, el proceso de convergencia real de la economía española, los cambios institucionales y organizativos, el ajuste productivo y, sobre todo, el efecto de la apertura de la economía están configurando una nueva senda de desarrollo.

Sin embargo, existe un conjunto de restricciones que podrían dificultar la consolidación de la nueva senda de desarrollo de la economía española. Ante todo, el que el esfuerzo por mantener los criterios de convergencia nominal se debilitara una vez pasada la prueba de 1998. En segundo lugar, el que la reacción de las empresas españolas ante los desafíos de la globalización se quedara en una mera respuesta defensiva, lo que provocaría la caída de la estrategia de internacionalización de las empresas españolas ante la fuerte competencia de los grupos industriales y de servicios de otros países.