DIGNIDAD HUMANA VS TRABAJO

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El trabajo ha sido, es y previsiblemente será componente sustantivo del contrato social que sustenta la gobernanza de las sociedades. Por ello, los cimientos de la paz mundial se refuerzan al crearse más oportunidades de trabajo decente.

Así mismo frente al tema de trabajo digno en nuestro buen entender no solamente se puede quedar en letra muerta en un texto Constitucional sino que por el contrario debe presentar como la búsqueda por imponer el orden sobre la insubordinación. Mientras que la idea de decencia se mantiene dentro de la forma valor, la dignidad expresa la rebeldía de la humanidad. Sin embargo, hay que aclarar que la noción de trabajo decente expresa también una utopía de reconciliación social, expresándose a través de nociones como justicia social y equidad.

Es solamente mediante estas dos formas simples de apreciar el trabajo como lo podemos dignificar y aplicarle el tejido de decencia, de lo contrario nos encuadraremos en un concepto del "trabajador pobre" que es lo que hoy día avizoramos en nuestra cotidiana realidad generando discriminación, cabe recordar que mediante el trabajo no es suficiente conseguir el desarrollo como personas. Son unas condiciones laborales aceptables las que engendran un impacto definitivo en el desarrollo.

En conclusión La noción de trabajo decente según el texto se presenta como un concepto democrático e igualitario. En el actual marco (globalizado) de no respeto por la legislación laboral y de ampliación de la brecha entre ricos y pobres, el trabajo decente aparece como un concepto que defiende los intereses de los trabajadores, mientras que el trabajo digno aparece como una noción de trabajo genuino”. Esto muestra que estos conceptos surgen “desde abajo”, desde las luchas particulares, y no es un concepto propuesto “desde arriba.

Visto desde otra óptica la diferencia entre trabajo decente y trabajo digno es un problema eminentemente político, pero político entendido dialécticamente. Es decir que no es una cuestión económica, del mercado laboral, sino que involucra la totalidad de las relaciones sociales. Como vemos, ambas nociones surgen de una misma sociedad, la sociedad que produce valor, pero mientras el trabajo decente implica la identidad, la universalidad abstracta, el cierre, el trabajo digno plantea la esperanza.

La concepción que nos presenta el texto para nuestro concepto es errada ya que mediante la noción de trabajo decente se busca un placer material o de capital imponiendo comandos sobre el trabajo generenando una inestabilidad a largo plazo con el fin de permitir la acumulación del capital a un estado dejando al ser humano de lado.

En síntesis tomado los conceptos de trabajo decente y digno en donde el eje fundamental es el ser humano como tal, se acepta la posibilidad de gerenciar el gran cambio en que vivimos y no solo ser sujetos pasivos del mismo, entonces se debe civilizar la globalización a partir de la humanización del mundo del trabajo. Civilizar la globalización es dar un rostro humano al desarrollo mundial, a través de la reafirmación de los valores esenciales y universales que sintetizan aspiraciones comunes a toda la humanidad manteniéndonos dentro de las formas de valor, en el que la dignidad es sinónimo de rebeldía humana buscando caminos de reconciliación social, expresado a través de nociones como “justicia social” y “equidad”.

Por lo tanto trabajo digno y decente se sintetiza en las aspiraciones de las personas como seres humanos que somos en la oportunidad de ser cada día mas productivos, generando así mejores perspectivas de desarrollo personal e integración social, tejiendo una red de libertad para que los individuos expresen sus opiniones, se organicen y participen en las decisiones que afectan sus vidas, y la igualdad de oportunidades y trato para todos, mujeres y hombres.