Defensas del organismo.
Enviado por karlo • 11 de Enero de 2018 • 3.062 Palabras (13 Páginas) • 297 Visitas
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- Las células del sistema inmunitario generan dos tipos de proteínas que reconocen antígenos específicos, se unen con ellos y ayudan a destruirlos: los anticuerpos, producidos por las células B y sus descendientes (células plasmáticas y células B de memoria), y los receptores de células T, producidos por las células T. Los anticuerpos son proteínas con forma de Y constituidas por dos pares de cadenas peptídicas: un par de cadenas grandes (pesadas) idénticas y un par de cadenas pequeñas (ligeras) idénticas. Ambos tipos de cadenas tienen una región constante, que es similar en todos los anticuerpos del mismo tipo, y una región variable, que difiere entre anticuerpos individuales. La combinación de cadenas pesadas y ligeras produce un anticuerpo con dos partes funcionales: los “brazos” y el “tronco” de la Y. Las regiones variables en las puntas de los brazos del anticuerpo forman sitios de unión cuyas formas y cargas eléctricas las hacen específicas para un solo tipo, o unos cuantos tipos, de antígenos
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Los anticuerpos secretados se unen solo a regiones pequeñas específicas de los antígenos llamados epitopos.
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- Las células de memoria no liberan anticuerpos pero si desempeñan un papel importante en la inmunidad futura al invasor específico que este murió su producción. A diferencia de los permanentes, los linfocitos B de memoria permanecen en la sangre durante meses y años con sus receptores unidos a la superficie y están listos para actuar si el mismo tipo de agente extraño vuelve a actuar.
- Cuando el sistema inmunológico de individuo se activa a través de una vacuna, la persona adquiere inmunidad, que se denomina activa, porque el propio sistema fabrica las defensas específicas. Cuando esta inmunidad se adquiere como resultado de una vacuna, se habla de una inmunidad activa artificial. Cuando se origina a partir de una infección, se la denomina inmunidad activa natural. La protección que la persona adquiere en estos casos es permanente, porque a partir de las respuestas inmunes se generan linfocitos de memoria que actuaran en futuras infecciones.
Se puede adquirir inmunidad a través de la entrada en el organismo de anticuerpos específicos. Este modo de inmunidad se denomina “Pasiva”, ya que el sistema inmune delo individuo no actúa en la fabricación de los anticuerpos, sino que los recibe del exterior. La protección que brinda la inmunidad pasiva es transitoria, ya que los anticuerpos que provienen del exterior son eliminados al poco tiempo. Por lo tanto, no queda memoria inmunológica. La inmunidad que aporta el suero se denomina inmunidad pasiva artificial, ya que el suero es elaborado a partir de anticuerpos producidos por otra persona.. El suero se aplica ante la sospecha de infección y aporta una protección momentánea y pasajera. Pero, en caso de que efectivamente se haya producido la infección, la persona puede adquirir una inmunidad permanentemente, por acción de su sistema inmunológico.
- Existe también una forma llamada “inmunidad pasiva natural”, que se obtienen cuando durante el embarazo los anticuerpos de la madre pasan a su hijo a través de la leche materna.
- Una reacción alérgica comienza cuando un antígeno (como el polen) entra en el cuerpo y una célula B que porta un anticuerpo a alguna molécula en la superficie del polen lo reconoce. Esta célula B prolifera y produce células plasmáticas que generan “anticuerpos alérgicos” contra los antígenos del polen. Los anticuerpos se unen a las membranas plasmáticas de los mastocitos, preparándolas para responder a posteriores exposiciones a los antígenos mediante la liberación de histamina.
La histamina causa inflamación y, en las vías respiratorias, una mayor secreción de mucosidad. Puesto que las sustancias que flotan en el aire, como los granos de polen, suelen entrar en la nariz y la garganta, las reacciones alérgicas resultantes a menudo incluyen el flujo nasal, los estornudos y la congestión de la “fiebre del heno”.
Si una persona sufre excesivamente de alergias, particularmente al polen o al veneno de abeja o de avispa, es candidata a recibir inyecciones contra las alergias, también conocidas como vacunas contra las alergias, que gradualmente “entrenan” al sistema inmunitario a ignorar alérgenos específicos. El tratamiento comúnmente consiste en una serie de inyecciones de pequeñas y crecientes cantidades de alérgeno purificado. Finalmente, los síntomas alérgicos ceden, y los efectos benéficos pueden durar varios años.
- Enfermedad Autoinmune: normalmente el sistema inmune no responde a los antígenos que se originan en las propias células corporales. Sin embargo, a veces algo no funciona bien y se producen anticuerpos “contra lo propio”. El resultado es una enfermedad autoinmune, en la cual el sistema inmune ataca algún componente del mismo cuerpo. Por ejemplo, algunas anemias son causadas por anticuerpos que destruyen los eritrocitos del paciente.
Enfermedad por deficiencia inmune: en raras ocasiones nace un niño con un defecto en el cual no se forman células inmunes o se forman muy pocas. Esta condición recibe el nombre de deficiencia inmune. En estos casos el niño puede superar el periodo fetal y aun los primeros meses de vida post natal, protegidos por los anticuerpos adquiridos por la madre, o por medio de su leche. Una vez que estos anticuerpos se pierden, infecciones bacterianas comunes pueden resultar fatales. Algunos niños inmunodeficientes tienen que vivir en burbujas antibacterianas. Una forma de tratamiento es el trasplante de médula ósea.
- El sida es producido por la infección con el virus de la inmunodeficiencia humana o HIV. Este virus se caracteriza por tener su material genético en forma de ácido nucleico, el ARN y poseer una proteína especial: la enzima transcriptasa inversa.
El HIV invade las células para reproducirse y en este caso las células son los linfocitos T cooperadores. Estos son los encargados de activar los linfocitos T citotóxicos y linfocitos B productores de anticuerpos, que constituyen las defensas específicas del organismo. Como resultado de la reproducción del virus en su interior, dejan de activar las defensas específicas. Por lo tanto es sistema inmunitario pierde su capacidad de protección contra enfermedades. Esas enfermedades se denominan “oportunistas”, porque se instalan aprovechando el debilitamiento del sistema inmunitario.
Es muy utilizada la terapia antirretroviral altamente activa. Se trata de una combinación de varios fármacos
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