Diferencias entre las leyes educativas: LOGSE; LOE y LOMCE

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una opinión personal del capítulo Banca ética del libro de Raimon Samsó, titulado “Dinero Feliz”.

(Extensión de un folio como máximo y medio folio de una cara como mínimo).

Destacaría sobretodo la implicación que tiene aún, aunque parezca mentira, una parte de la sociedad que se dedica al “oscuro” mundo de la banca.

En países desarrollados como el nuestro se financia solo aquello con lo que tarde o temprano el banco en cuestión va a obtener un beneficio, sin mas causa que el puro y exclusivo beneficio económico, sin importar de donde proceda, sea financiando los pagos de un barco, un piso, o incluso un negocio (aunque sus métodos sean de dudosa moralidad).

Por otro lado tenemos los bancos que conceden los llamados microcréditos a personas que realmente lo necesitan, con riesgo de exclusión social o una dificultad especial para poder salir adelante. Estos bancos se fijan en la finalidad social de esos prestamos, financiando obras con alguna finalidad con “alma”, causas con criterio ético y social.

Es un hecho que este tipo de bancas actualmente están de moda, pese a que en España aun no tienen una cuota de mercado demasiado notoria. Tiene su lógica, quien no prefiere depositar su dinero en un banco que se preocupa por el conjunto de la sociedad y su medioambiente, antes que por el clásico banco como el BBVA o Santander que su único objetivo consiste en subir, subir y subir sus ingresos para tal de controlar mas cuota de mercado, sin importar a cuantos trabajadores de su plantilla despedirán tras una mala gestión o estrategia.

No voy a negar que me gustaría ganar mucho mas dinero del que gano, pero no obstante, una vez se tiene tanto dinero ¿Qué motivo induce a querer mas? ¿De verdad prefieren ganar tanto dinero, y olvidar los problemas que la sociedad tiene, y que en gran parte los bancos tienen culpa? Una vez llegados a tales cantidades, yo creo que el objetivo prioritario de una persona o una entidad bancaria como es el caso que nos concierne, tiene que intentar mejorar lo que le rodea, aportar algo que ayude a los demás. Porque cuando pasen los años, nadie recordará el dinero que ha generado una o otra, sino que ha hecho para contribuir con todo lo demás.

Siguiendo en la misma línea me ha impactado muchísimo el tema de Muhammad Yannus del Graamen Bank. Estoy convencido que ha generado muchísimo dinero, pero dinero “limpio”. Ha ayudado a muchísimas personas, en gran riesgo de exclusión social, como es el caso de las mujeres y este hecho en mi opinión, de confiar en los que menos tienen, hace que sean esas mismas personas que han obtenido un microcrédito, quienes se sientan con la imperiosa obligación de retornar lo que les han prestado, ya que sin esa ayuda hubieran quedado muy probablemente excluidos/as de la sociedad.

Basándonos en la economía del bien común, y en la filosofía de que haciendo un bien global, se obtiene un bien propio, la combinación de beneficios sociales y medioambientales puede ocasionar unos beneficios económicos mucho mas elevados que centrándonos solo en lo referente al tema monetario.

Los bancos que financian a empresas sociales teniendo en cuanta lógicamente la solvencia que puedan tener (no tenemos que olvidar que no dejan de ser bancos, por muy buenas que sean o pretendan ser sus acciones) pero también su proyecto, teniendo en cuanta la sociedad en su conjunto, el medioambiente, sus políticas de acción, e incluso con sus trabajadores y el medio en el que se integra, a la larga, espero y deseo que se conviertan en los bancos que controlen el mundo de los prestamos en el mundo.

Es bonito soñar que en un futuro las grandes bancas tendrán su “corazoncito” y se preocuparan mas del pueblo, que al fin y al cabo es de quien se nutre, y no seguirán con el modelo actual de conseguir dinero a toda costa, sin importar nada mas que el dinero, esperemos que así sea.