EL APRENDIZAJE CIUDADANO
Enviado por John0099 • 24 de Noviembre de 2017 • 2.191 Palabras (9 Páginas) • 361 Visitas
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mundo.
Hay que señalar el carácter trans europeo de las grandes corrientes culturales modernas, que comienzan con el Renacimiento, parten de la Toscana y llegan a San Petersburgo, de las Luces que parten de París, del romanticismo que parte de Jena, en resumen, de todas las grandes corrientes literarias, artísticas, filosóficas que atraviesan toda Europa, hasta, inclusive, el surrealismo.
LA IDENTIDAD TERRICOLA
Finalmente, debemos concebir una historia general de la Humanidad.
En la segunda parte del siglo xx, después de la Segunda Guerra Mundial y la doble aniquilación nuclear de Hiroshima y Nagasaki, surgió una conciencia de comunidad de destino. Como dice Mireill Delmas-Marty:
"Hace cincuenta años empezamos a pensar en nosotros como humanidad."
Hoy podemos concebirnos a la vez como:
l. Una comunidad de destino en el sentido de que todos los humanos están sometidos a las mismas amenazas mortales.
2. Una identidad humana común: por diversas que sean las pertenencias de genes, de suelo, de comunidades, de ritos, de mitos y de ideas.
3. Una comunidad de origen terrícola, a partir de nuestra ascendencia e identidad antropoide, mamífera, vertebrada, que nos convierte en hijos de la vida e hijos de la Tierra.
Se es verdaderamente ciudadano, cuando uno se siente solidario y responsable. Sentimiento matra-patriótico que debería ser cultivado de manera concéntrica en la Tierra.
"LA CABEZA BIEN PUESTA"
Edgar Morin es un filósofo y sociólogo francés de origen judeo-español . Nacido en París el 8 de julio de 1921, su nombre de nacimiento es Edgar Nahum.
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En su libro “LA CABEZA BIEN PUESTA” se plantea la necesidad de una reforma del pensamiento por lo tanto una reforma de la enseñanza, la cual lleve al nacimiento de ciudadanos responsables y solidarios, gracias al cultivo del sentimiento matro-patriótico y a la incursión de la cultura de las humanidades desde la educación primaria, además de que la reforma del pensamiento exige también la reforma de la universidad la cual implicaría una reorganización general a través de la instauración de facultades dedicadas a las ciencias que ya han experimentado una unión de campos multidisciplinaria alrededor del núcleo organizador sistémico.
Para poner en marcha esta reforma del pensamiento hay que enfrentar varios desafíos:
Hay que reconocer que el conocimiento pertinente es el que es capaz de situar toda información en su contexto y si es posible en el conjunto en el que ésta se inscribe.
* Desafío Cultural
La cultura está constituida por dos bloques. La cultura humanista es una cultura genérica que estimula la reflexión del saber y favorece la integración personal de los conocimientos. La cultura científica separa los campos de conocimiento, provoca descubrimientos y teorías maravillosas, pero no una reflexión sobre el destino humano y sobre el devenir de la ciencia.
* Desafío Sociológico
La información es una materia prima que el conocimiento debe dominar e integrar. El conocimiento debe ser vuelto a consultar y ser revisado por el pensamiento. El pensamiento es el capital más preciado para el individuo y para la sociedad.
* Desafío Cívico
El debilitamiento de una percepción global conduce al debilitamiento del sentido de la responsabilidad, pues cada uno tiende a ser responsable de su tarea especializada, también, el debilitamiento de la solidaridad.
* El desafío de los Desafíos
La reforma del pensamiento permitirá el pleno empleo de la inteligencia para responder a estos desafíos y permitirá el vínculo de las dos culturas disociadas.
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Edgar Morin dice que una cabeza bien puesta es tener una aptitud para plantear y analizar problemas y disponer de principios organizadores que vinculen los saberes y darles sentido. la organización de los conocimientos conlleva operaciones de unión y separación. El proceso es circular, pasa de la separación a la unión y de la unión a la separación. El conocimiento implica al mismo tiempo, unión, separación, análisis y síntesis.
En ésta obra el autor propone una educación para una cabeza bien puesta que ponga fin entre las desuniones de las dos culturas, es decir, una movilización de la cultura científica y la cultura de las humanidades y así volverlas actas para responder a los grandes desafíos de la globalidad y la complejidad, en la vida cotidiana, social, política, nacional y mundial. Pero ahora bien ¿qué estudia cada una de éstas culturas? La cultura humanista según Morin nos dice que alimenta la inteligencia general, enfrenta los grandes interrogantes humanos, estimula la reflexión sobre el saber y favorece la integración personal del conocimiento; mientras que en la cultura científica quien es de una naturaleza diferente separa los campos del conocimiento, el conocimiento, provoca descubrimientos admirables y teorías geniales pero no una reflexión del ser humano y su destino.
En tal sentido la educación, la política, los procesos sociales y económicos no pueden escapar al conocimiento cultural, en cambio las manifestaciones científicas y culturales mantienen una interacción no lineal dentro de la ciencia y la cultura misma.
Al mismo tiempo Morín citando a Montaigne “que la finalidad de enseñanza es crear cabezas bien puestas más que bien repletas”, es decir, disponer de una aptitud para plantear y analizar problemas con principio de organización que permitan darle entrada y vinculación a los saberes además de darle sentido, en lugar de tener un cúmulo de información apilados sin ningún sentido de organización y selección.
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También se plantea que mientras más poderosa es la inteligencia general, mayor es la facultad para analizar problemas especiales, es decir que la educación debe favorecer la aptitud natural del pensamiento para plantear y resolver los problemas y así estimular la inteligencia general. Todo esto a través de la facultad más extendida y vivaz de la infancia y la adolescencias “la
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