EL CONFLICTO hace referencia a la manifestación de intereses opuestos con respecto a un mismo fin.

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para evitar llegar a situaciones que terminen en manifestaciones de violencia ya que ello implica costos muy altos para la sociedad y las personas afectando el tejido social y la estabilidad de las instituciones, es importante formar a los ciudadanos para que no encuentren en la guerra la mejor opción para resolver las diferencias, incluso este tema impacta mucho a las familias donde es cada vez más frecuente el maltrato a las mujeres y niños, si las personas son formadas en solución de conflictos agotarán otras instancias y verán la violencia como algo no solo negativo sino que no aporta nada para el fin que se pretende. De igual manera el civismo y el respeto por la vida de los demás son necesarios en situaciones diarias de convivencia con los demás donde es importante aprender a respetar otros puntos de vista, y hacer de la tolerancia algo necesaria en la convivencia pacífica con los demás.

En mi caso he vivido el siguiente conflicto: desde hace tres años comencé a experimentar unos dolores muy fuertes en mi espalda, inicialmente acudí ante la EPS donde después de varios exámenes me diagnosticaron discopatía lumbal crónica y dos hernias discales, con los análisis realizados se dictaminó que mi enfermedad era de origen profesional debido a que durante muchos años realicé actividades repetitivas que implicaban cargar con un peso elevado lo que me generó estos problemas de salud. Fue entonces cuando tuve que iniciar un proceso ante la empresa y la ARL para que se hicieran cargo de mi enfermedad y de las secuelas que de ella se derivaban como frecuentes incapacidades, dificultad para ejercer ciertas labores que antes hacían parte de mis funciones y también lograr una compensación económica por los daños ocasionados en la salud y bienestar ya que con esta situación mi vida cambió en muchos aspectos al no poder realizar varias actividades deportivas y en el hogar que antes hacían parte de mi rutina.

La ARL por su parte trató de demostrar que el origen de mi enfermedad no era profesional y luego de muchos trámites y presentación de pruebas se logró confirmar este origen, adicional a ello una vez agotada esta etapa frente a la reclamación económica la compensación ofrecida fue muy baja teniendo en cuenta todas las implicaciones actuales y futuras a nivel personal y laboral que esto conlleva máxime cuando se trata de una enfermedad degenerativa que con el tiempo me ocasionará mayores consecuencias.

Frente a la solución dada por dicha entidad presenté un recurso de apelación frente a la Junta Regional de invalidez, dicha entidad mediante la valoración de profesionales de la salud (sicólogos y médicos) me otorgó un porcentaje mayor a la calificación inicial, frente a lo cual la ARL presentó una nueva apelación trasladando la solución del conflicto a otra instancia que es la Junta Nacional de Calificación de invalidez quien es la última instancia y con su intervención se pondrá fin a esta situación.

En este caso se observa como cada una de las partes en conflicto actúa defendiendo sus intereses y fue necesaria la intervención de terceros que cuentan con la autorización legal y la debida calificación profesional y técnica para dirimir el conflicto, espero que la solución al mismo sea satisfactoria y me permita tener una mejor calidad