EL POR QUÉ DE UNA DOCTRINA.
Enviado por Rimma • 27 de Febrero de 2018 • 6.869 Palabras (28 Páginas) • 277 Visitas
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México pos revolucionario
Conforme avanzó el siglo XX, quedaba al descubierto una sociedad cada vez más compleja, con un gran crecimiento de las ciudades, especialmente a partir de la mitad del siglo, tanto por el devenir lógico de los centros urbanos como por la constante migración del campo a la ciudad.
Con el crecimiento demográfico y las nuevas condiciones de vida de nuestra sociedad, así como las novedosas conductas criminales y las dificultades que la modernidad generó para el país, cambiaron las necesidades de seguridad de la población.
En la actualidad, el principal problema de seguridad nacional es el narcotráfico. Sin embargo, éste no es nuevo, ya que en los años setenta del siglo XX se inició la lucha para frenar el contrabando de drogas.
Entre otras cosas, esto requirió especializar a la policía para combatir tales conductas criminales al tiempo de mantener el control social. Ello originó la aparición del Servicio Secreto, de la Dirección Federal de Seguridad y de la División de Investigación para la Prevención de la Delincuencia.
Por tanto, a lo largo de la historia ha persistido la necesidad de contar con una policía científica y profesional; es decir, avanzar más en las diferentes especializaciones y áreas que requieren mayor vigilancia, métodos más seguros y serios para enfrentar de mejor manera la comisión de delitos.
México hoy
Por muy diversas razones, el crimen se ha vuelto una amenaza cada vez mayor para la población en general. Los retos han cambiado para los cuerpos de seguridad.
Así, a fin de lograr mayor eficiencia de las corporaciones policiales, el 4 de enero de 1999 se publicó la ley que dio vida a la Policía Federal Preventiva (PFP). De esta manera, con el lema “Disciplina e Inteligencia contra la Delincuencia” quedó constituida la PFP con las tres funciones que hoy caracterizan a nuestra Institución: prevención, investigación y reacción, para preservar el orden público y combatir los fenómenos delictivos de alto impacto. Con este fin se conformaron las coordinaciones de Seguridad Regional, Investigación para la Prevención y Fuerzas Federales de Apoyo, así como un Estado Mayor a cuyo cargo se encontraban las funciones de inteligencia.
La complejidad del fenómeno delictivo, la proliferación de agencias y la segmentación de responsabilidades, que con frecuencia daba paso a conflictos de competencia entre corporaciones policiales, han planteado la necesidad de consolidar una institución policial capaz de proyectar con profesionalismo su conocimiento y capacidades a todo el país.
Asimismo, factores externos e internos han contribuido a que el crimen organizado cuente con estrategias y capacidades logísticas, tecnología avanzada y armamento, que han logrado infundir temor a la sociedad.
Dada la necesidad de devolver al país la seguridad que demanda su población, en el Plan Nacional de Desarrollo 2007-2012 se plantearon objetivos y estrategias nacionales en materia de prevención del delito y seguridad pública, con el objetivo de mejorar sustancialmente la seguridad y la capacidad de desarrollo del país, iniciando con la modernización y el fortalecimiento de los cuerpos policiales.
Éstos y otros elementos dieron pie a una nueva reforma policial, materializada en la Ley de la Policía Federal, publicada el primero de junio de 2009, con la cual quedó establecida nuestra Institución, con base en un modelo policial que posee tres objetivos específicos:
- Salvaguardar la vida, la integridad, la seguridad y los derechos de las personas, así como preservar las libertades, el orden y la paz públicos.
- Aplicar y operar la política de seguridad pública en materia de prevención y combate a los delitos.
- Prevenir e investigar la comisión de delitos bajo la conducción y mando del Ministerio Público de la Federación, en términos de las disposiciones aplicables.
Así, con el antecedente inmediato de la PFP, la Policía Federal está obligada a mejorar, a superar lo hecho hasta ahora en la historia policial de México y garantizar a toda costa la paz y la seguridad, en uno de los momentos más difíciles en el combate contra el crimen y la delincuencia. Por eso, esta agrupación debe emplear todas las formas de inteligencia para lograr su misión.
Con la Policía Federal se busca consolidar un proyecto a largo plazo. Tal vez por primera ocasión en la historia de la policía en México, se presenta un proyecto cuya solidez hace esperar que se mantenga vigente por mucho tiempo, por lo cual fue esencial su cuidadosa organización en todos los niveles. En este sentido, es muy visible la amplitud de sus posibilidades y la clara delimitación de sus áreas funcionales. La Institución cuenta con seis Divisiones: Inteligencia, Fuerzas Federales, Seguridad Regional, Investigación, Científica y Antidrogas, así como con una Secretaría General.
Actualmente, la Policía Federal está integrada por más de 34 mil elementos. De éstos, más del 20 por ciento son mujeres, una clara muestra de la igualdad de oportunidades que ofrece la Institución, privilegiando los conocimientos, las capacidades, habilidades y actitudes sin distinción alguna de género.
La Policía Federal es la respuesta del Gobierno Federal a la necesidad de contar con una institución profesional, basada en la realización de funciones especializadas, en un marco de modernización, innovación y adelanto tecnológico, con procesos homogéneos y resultados medibles, generando buenas prácticas en el ámbito policial al resto de las instituciones policiales en México.
El país ha generado muchas expectativas en torno a nuestra Institución y a nuestro desempeño. Sin embargo, no podemos esperar que la seguridad ciudadana y el bienestar de nuestras familias se alcancen exclusivamente por la consolidación de un eficiente proyecto de seguridad bien planeado y de firmes fundamentos. Más allá de los elementos logísticos, estratégicos y operativos, está el compromiso real de cada uno de nosotros con nuestra Institución, con nuestro país y con nuestro tiempo.
Hoy tenemos la oportunidad de mirar nuestra historia, tanto la nacional como la institucional, y sabernos capaces de mejorarla, de contribuir para que dentro de muchos años se recuerde nuestra labor y tal vez sea reconocida como esencial para haber legado un futuro mejor para nuestra Patria.
Con nosotros se inician nuevas generaciones de policías, profesionales y altamente capacitados para alcanzar la excelencia
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