ESTILOS DEL SIGLO XVI.

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Se usan los órdenes antiguos revistiéndolos de los grutescos, quimeras, amorcillos, querubines, cartelas, lacerías, medallones, coronas, escudos, follajes y paños. Distribuye con profusión las columnas abalaustradas, los nichos con esculturas, los candelabros y las cresterías. La decoración se concentra en ciertos puntos en contraste con grandes superficies lisas, se empieza a anunciar el barroco.

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MUDEJAR:

No existe en México ningún edificio que presente la forma, la estructura y la decoración plenamente mudéjares; fue una adaptación de las formas musulmanas a las necesidades de la colonia. Por su estructura fueron mudéjares las primeras basílicas, las capillas abiertas en forma de mezquita y las casas a imitación de las andaluzas que no fueron sino variantes árabes. El mudejarismo aparece en algunos elementos constructivos como los pilares ochavados que se usan a principios de la colonia y los techos de madera que recibieron el nombre de alfarjes, que en un principio se construyeron sobre casi todos los templos de México por la abundancia de la madera, pero por su mantenimiento fueron cambiados después por bóvedas.

En la decoración de muchas casas de México se ve la influencia mudéjar de sus fachadas, revestimiento con dibujos geométricos y simula algunas piezas de tapicería colgadas sobre el muro; también los templos de los conventos adoptaron esta decoración. Muchas veces se olvida el elemento geométrico y son ya únicamente motivos ornamentales tomados de la flora. El mudéjar se prolonga hasta el siglo XVIII, además, el ornato cae ya dentro de lo que conocemos con el nombre de arte barroco. También utiliza mucho el ajimez y el alfiz; el ajimez es una ventana árabe formada por dos arcos y el alfiz es el recuadro ornamentado de esa ventana.

INDOCRISTIANO O TEQUITQUI:

También llamado Plateresco indígena o de mano torpe; es una interpretación indígena de las formas europeas, arte realizado por los indios de la Nueva España en el siglo XVI; sus manifestaciones se hallan en determinadas partes del edificio como las portadas, claustros, capillas abiertas, cruces de atrios, capillas posas, pilas bautismales y de agua bendita y en la pintura mural.

Los elementos conservan los lineamientos europeos pero sufren modificaciones diversas en su composición y decoración y toman un aspecto peculiar, además se reúnen rasgos del arte mudéjar, del gótico, renacentista, plateresco y románico. Las portadas muestran una individualidad no hay dos ejemplos idénticos, resalta la intervención del artista indígena quien tenía la libertad de esculpir como aprendió a hacerlo, los indios esculpen los adornos o pintan los murales a como ellos entienden las formas europeas dándoles un carácter muy particular; el arte indocristiano se caracteriza por:

- Relieve poco profundo

- Dibujo en silueta

- Formas bajas y soledad (infantilismo)

- Ausencia de las “bellas proporciones del cuerpo” clásicas

- Águilas, escudos

- Corte en bisel, sin ángulos rectos en las aristas

- Se muestran jeroglíficos y signos aborígenes, en algunos casos estilizaciones de la fauna y flora americanas.

- Se dirigía a los indios en las tecnologías europeas

Los frailes se basaban en recuerdos de las formas pues no habían llegado los libros, por eso su decoración no coincide con la española; al no ser arquitectos mezclaban estilos en una sola obra. Los conventos desaparecieron cuando el Clero Regular domino al Secular, se termino su riqueza y ostentación; se le pasó a dar importancia a las parroquias y catedrales.