Educacion, Poder y Control.

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de desborde, amoldamientos y desamoldamientos. La modelación es una suerte de moldeado auto deformante que no reconoce límites, que no tiene bordes, es etérea. Ej.: La fábrica como lugar físico es reemplazada por la empresa, que es puro concepto. La escuela como etapa de la vida con principio y fin es reemplazada por la formación y la capacitación permanente. Los círculos cerrados sucesivos son reemplazados por órdenes aleatorios de actividades que nunca terminan. El examen es sustituido por el control continuo.

En las sociedades disciplinarias el individuo y la masa se referenciaban recíprocamente. Así, el número de documento identificaba al individuo tanto como lo ubicaba en conjunto de la masa. En las sociedades de control la individualidad se ha cifrado, cada individuo debe tener su código de acceso a la información, una tarjeta para cada tipo de información requerida. La masa queda para la estadística.

El hombre de la sociedad disciplinaria era un productor discontinuo de energía. El hombre de la sociedad de control es un navegador de corrientes ondulatorias de energía. Así, es sencillo establecer las correspondencias entre los tipos de máquinas propios de las relaciones sociales que las originan y que ellas realizan materialmente:

Las sociedades de soberanía operaban máquinas simples, palancas y poleas. Las sociedades disciplinarias operan mediante máquinas energéticas, con el riesgo pasivo de la entropía y el riesgo activo del sabotaje. Las sociedades de control operan mediante máquinas informáticas, con el riesgo pasivo de la interferencia y el riesgo activo del robo virtual y la inoculación de virus.

Las sociedades disciplinarias eran sociedades de la producción. Las sociedades de control son sociedades de posproducción y de productos. El mercado, el marketing y la venta, han reemplazado a la producción fabril. Todos los viejos espacios de encierro están siendo convertidos en productos con su respectivo marketing que busca generar su adecuada demanda.

Así, el régimen escolar disciplinar se convierte en forma de control continuo, en formación permanente, en relación empresa-escuela o empresa universidad para satisfacer las demandas del mercado.

En Vigilar y castigar, Foucault propone que la vigilancia omnipresente, con la ayuda de dispositivos técnicos adecuados, anima el conjunto de los equipamientos colectivos que se proponen el disciplinamiento de la fuerza de trabajo. Anne Querrien propone que más allá de la vigilancia están las miradas mismas que son captadas por la máquina del poder y orientadas para servirle. El poder que se origina en el siglo XVII y se instala luego de la Revolución Francesa, no se manifiesta de modo visible a los sujetos, los mira mientras ellos intentan verlo, los hace ver y así canaliza sus miradas.

Las organizaciones actuales como el sistema escolar o el sistema penitenciario constituyen tecnologías de poder. El blanco de las formas dominantes de poder es el pensamiento, y el efecto que producen es la normalización del pensamiento. Sus técnicas son las formas arquitectónicas de sus edificios, los roles de los monitores, el diseño piramidal de su estructura burocrática, los registros, la escritura. La escritura hace visible el pensar normal, y permite controlar las iniciativas de innovación social.

Primer carácter distintivo de la pedagogía moderna: la mirada coactiva y permanente del maestro sobre el alumno, la mirada de los inspectores sobre los maestros, la exposición a la mirada de los compañeros de aula como castigo, la exposición visible de las normas escritas. Participar de la autoridad es participar de esa mirada vigilante.

El espacio escolar se estructura arquitectónicamente para orientar la mirada y hacerla más eficaz. El arquitecto Narjoux, propone que el aula se diseñe como un espacio de circulación de maestro para que la mirada pueda desplazarse entre los alumnos y mirar el conjunto y a cada uno. Los pasillos largos y rectilíneos, los patios lisos y si recovecos, facilitan la vigilancia con una sola mirada.

Miradas múltiples también se posan sobre el maestro. A finales del siglo XIX aparecen las asociaciones de padres, que miran al maestro, lo vigilan. Cuando se suma el concepto de derechos de la infancia, a la mirada de los padres se suma la mirada de los alumnos. El maestro queda atrapado en una red de miradas que lo vigilan dentro y fuera de la escuela.

Miradas múltiples se posan sobre el niño. Ahora la familia también va a la escuela, y cruza su mirada con la del maestro. En el filtro de la puerta está la mirada del portero, en los pasillos la del preceptor, desde la Dirección la mirada de directores y secretarios. Se vigilan los horarios, la circulación, el uso de los espacios.

El registro escrito de todos los procesos escolares, el cuaderno para los aprendizajes, los registros para la estadística, el control del cumplimiento de las normas, el conocimiento de las aptitudes y de las conductas. La escritura hace visible el pensamiento y permite normalizarlo y controlar las iniciativas de innovación. El pensamiento científico no es propiamente escolar, porque la ciencia se ha constituido como ruptura con lo