Efecto perjudicial de las bebidas gaseosas

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INDICE DE ANEXOS

Anexo Pág.

- Cambios Generales……………………………………………………….50

- Características Específicas……………………………………..……….50

- Cambios Físicos Observados en las Muestras………………………...51

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA.

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN.

U.E.P. COLEGIO SANTA ROSALIA

ESTUDIO DE LOS EFECTOSPERJUDICIALES

DE LAS BEBIDAS GASEOSAS EN HUESOS Y DIENTES DE GANADO

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Junio, 2017.

RESUMEN

Esta investigación estuvo dirigida a estudiar los efectos perjudiciales de las bebidas gaseosas en huesos y dientes de ganado. Se ejecutó una investigación según el método de tipo experimental con la modalidad de campo. La muestra fue de 16 piezas óseas de ganado, las cuales fueron expuestas a cuatro distintas bebidas gaseosas (Coca-Cola, Frescolita, Malta Regional y Pepsi), durante un periodo de 48, 96 y 168 horas, respectivamente. El análisis y procesamiento de datos se realizo a través del instrumento aplicado, el cual fue la tabla de observación. Se obtuvo que las bebidas gaseosas ejercen severos daños físicos en huesos y dientes, como lo son la corrosión, el desgaste, la descalcificación, las manchas y el debilitamiento. Se llegó a la conclusión de que el consumo excesivo y frecuente de bebidas gaseosas sin medidas de prevención puede causar daños permanentes tanto en la dentadura como en la estructura ósea del cuerpo.

Palabras Clave: Huesos, Dientes, Bebidas Gaseosas.

CAPITULO I

EL PROBLEMA

Plantea miento del Problema

A cualquier niño o adulto, sin lugar a dudas, le resulta familiar la frase «eres lo que comes», con la cual padres, madres y una gran cantidad de especialistas se han valido a la hora de promover la buena alimentación de sus niños, para garantizarles una mejor calidad de vida. Comida chatarra, golosinas, bebidas alcohólicas y bebidas gaseosas son los alimentos que encabezan la lista de productos que debemos procurar evitar, por sus tan conocidos efectos adversarios en el organismo. Sin embargo, haciendo caso omiso de estas advertencias el público sigue consumiendo estos productos recurrentemente, llegando incluso a cierto grado de dependencia.

En 1832 Jhon Matthews invento una máquina capaz de integrar agua con dióxido de carbono, y además agregarle sabor. Aunque en un principio se vendían como tónicos para el dolor de cabeza e incluso para la digestión, de ellas nació un negocio mundial conocido como Fuentes de Soda, lugares de encuentro muy populares en los años 50’ frecuentados por jóvenes, en

Su mayoría, donde se vendía principalmente agua carbonatada con sabores.

En una lata de 350ml de refresco hay aproximadamente 10 cucharaditas de té de azúcar, las cuales aportan calorías innecesarias al organismo, que sumadas a la genética y el sedentarismo pueden contribuir a la obesidad. La obesidad, por su parte, aumenta el riesgo de padecer diabetes, sufrir infartos, problemas cardiacos, y hasta padecer de cáncer. Hoy en día la Diabetes de tipo 2 afecta a niños de entre 6 y 10 años, según Hormone Meath Network, cuando años atrás solo aparecía a una edad mediana avanzada.

En Venezuela a día de hoy quizás se haya visto un notorio decrecimiento en los índices de obesidad, debido a la crisis económica que atraviesa el país que, al contrario, ha traído como consecuencia un incremento de hasta 9% en la desnutrición infantil, entre los años 2014 y 2015, según el Programa de Nutrición Comunitaria de la Fundación Bengoa, sin tomar en cuenta el aumento que, se estima es muy grave, para el presente año 2016. Pero aun en estas circunstancias es normal ver a madres dando de beber a sus hijos bebidas gaseosas, sin detenerse a pensar que sus pequeños cuerpecitos mal alimentados no pueden defenderse debidamente a sí mismos como quizás pudieron haberlo hecho en el pasado.

En el año 2009, en una encuesta realizada por el Banco Central de Venezuela se reveló que un 76% de los hogares visitados preferían la ingesta de bebidas gaseosas por encima de agua, jugos, batidos u otra bebida. Se encontró que en un 5,3% de los hogares visitados se consumen bebidas gaseosas junto con el desayuno, mientras que un 32,7% las consume en el almuerzo y otro 26,8% en la cena.

Los resultados de esta encuesta nos develan que el venezolano consume diariamente una cantidad considerable de refrescos, lo cual debería ser motivo de preocupación para la sociedad y para los entes gubernamentales puesto que los científicos de la Universidad Johns Hopkinsde Baltimore, E.U, afirman que un consumo de dos a tres latas diarias de refresco por un periodo de meses produce dependencia física con síntomas de abstinencia, que incluye el dolor de cabeza, cansancio, a veces irritabilidad, y en casos extremos náuseas y vómitos.

Estas gaseosas tienen componentes como la cafeína, conocido alcaloide con efecto estimulante sobre el Sistema Nervioso Autónomo y el corazón, así como azúcar refinada y fructosa, que afecta los niveles de insulina en la sangre (hormona conductora de azúcar), que al mezclarse con el cortisol (hormona del stress) impide la perdida de grasa; además de afectar los niveles de leptina (hormona que regula el apetito) y grelina (hormona que estimula el hambre).También, diversos estudios han comprobado que las bebidas gaseosas tienen el potencial de aumentar el riesgo de desarrollar cálculos renales, por su alto contenido de ácido fosfórico. Un exceso de este ácido incrementa las probabilidades de desarrollar cálculos renales.

Las bebidas gaseosas por sus altos niveles de azúcar y cafeína pueden llegar a tener un efecto corrosivo y desgastante en dientes y huesos, además de perjudicar el funcionamiento de otros órganos. Un estudio publicado en General Dentistrycausó gran revuelo hace varios años al develar que, en grandes cantidades, los refrescos pueden dañar tanto los dientes como consumir cocaína o metanfetamina.

De acuerdo con una investigación realizada por la