El Rol del Estado en el Desarrollo Económico y Social

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De los que se pueden destacar:

“PROGRAMA MÁS SONRISAS PARA CHILE”, el que permite enfrentar el daño y deterioro de la salud bucal de mujeres, que dificulta su inserción laboral, provoca frustraciones, inseguridad y baja autoestima.

Este programa permitió alcanzar 100.000 altas odontológicas, para completar durante el período de gobierno unas 400.000 altas odontológicas.

“PROGRAMA SEMBRANDO SONRISAS”, programa promocional y preventivo destinado a niños y niñas menores de 5 años que asisten a Jardines Infantiles de JUNJI e INTEGRA y a establecimientos educacionales municipales y particulares subvencionados, donde durante el año 2016 se atendieron 309.000 niños(as),

“PROGRAMA DE SALUD BUCAL PARA JÓVENES DE CUARTO MEDIO”, el cual entrega atención odontológica integral a los jóvenes de 4° año de enseñanza media de colegios municipales y particulares subvencionados, alcanzando un cobertura para 77.000 alumnos, El programa busca beneficiar al año 2018 a más de 180.000 jóvenes cada año, para que se incorporen a la vida adulta y al trabajo en excelentes condiciones de higiene bucal.

El Ministerio de Salud busca medir indicadores, que permitan dimensionar el impacto económico de las Enfermedades No Transmisibles (ENT), en Chile es llevado adelante por la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile. Los resultados dan cuenta de la proporción del PIB invertida en prevención de ENT en el sector público, porcentaje de los hogares que pueden acceder una canasta de calidad alimentaria y gastos catastróficos de salud asociados a ENT.

La atención odontológica representa una importante carga económica para muchos países de ingresos altos, donde el 5-10% del gasto sanitario público guarda relación con la salud bucodental. Dichas atenciones afectan el presupuesto individual y familiar a través de los gastos de bolsillo en atención odontológica. Por otro lado, se observa absentismo laboral y disminución de rendimiento por enfermedades bucodentales, generando déficit en la productividad.

El Estado requiere impulsar la atención odontológica especializada dentro de los diferentes niveles de atención. Tanto los sectores particulares como los gubernamentales, necesitan grandes inversiones para tener instalaciones que se adapten al cumplimiento del programa Salud Bucal.

Para el año 2005 y producto de los resultados de la evaluación analizados en DIPRES, se determinó un aumento en el presupuesto del programa respecto del presupuesto del año 2004, en los términos que se señalan a continuación:

Presupuesto Programa Salud Bucal 2004 – 2005

Miles de pesos 2005

Presupuesto total

(M$)

Aporte Fiscal

(M$)

Convenio

MIDEPLAN Chile

Solidario (M$)

2004

1.401.361

1.244.088

157.273

2005

1.709.791

1.507.949

201.842

Variación %

22,0%

21,2%

28,3%

* D.N.= Dirección Nacional

El presupuesto total del programa tuvo un aumento del 22% determinado por el crecimiento del Aporte Fiscal en 21,2% y del 28,3% de los recursos provenientes del Convenio de JUNAEB con el Ministerio de Planificación y Cooperación Nacional (MIDEPLAN) para financiar el convenio 28, con el Programa Chile Solidario 29. Este último es concordante con el resultado de la evaluación y el compromiso institucional de incrementar la cobertura del componente Atención Odontológica Integral en comunas con un alto porcentaje de familias Chile-Solidario, materia que será abordada en detalle más adelante.

4.- Educación.

El impacto social se refiere al cambio efectuado en la sociedad debido a la intervención de un proyecto, en este caso la intervención del Estado en Educación.

El impacto social de la Educación, se manifiesta en diversas áreas más allá del mercado laboral, como salud, participación social, desarrollo de instituciones, bienestar social e individual. Además de sus efectos en la superación de la pobreza y equidad social, la educación impacta también en el desarrollo científico y tecnológico, temas muchas veces ausentes en los debates sobre educación. Sin embargo, es importante mencionar que el desarrollo conceptual y metodológico, así como el cálculo de indicadores de impacto social, en general, no es un tema exclusivamente educativo y, por lo tanto, supone esfuerzos intersectoriales que van más allá de los ministerios de educación.

El actual sistema de financiamiento chileno comienza en la década de los 80, cuando en plena dictadura se cambia la constitución, universalizando el acceso de los privados a la educación, inicial, básica, media y universitaria, sin mayor infraestructura ni requisitos.

En el año 1993, se dicta una ley que permite a los sostenedores cobrar a los padres un monto adicional a la subvención, lo que se conoce como "financiamiento compartido”, también se permite que empresas puedan hacer donaciones a los colegios y descontar tributos.

La educación superior paso de ser una educación gratuita, a convertirse en un tipo de educación que debía ser financiada por el estudiante/familia, y las Universidades del Estado deben auto-financiarse en un 80%, de esta manera se instala la competencia para captar estudiantes.

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Los datos para la construcción del Gráfico Gasto Público en Educación en Chile fueron extraídos de la Dirección de Presupuestos DIPRES. De forma generalizada se observa un claro aumento a medida que pasan los años con respecto al gasto público en educación. Con respecto al porcentaje del PIB destinado al sector de la educación se observa