El hombre es un ser social por naturaleza.

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pensar que este es el pueblo de Dios, que “la sociedad entonces, es el conjunto de los hijos de Dios que, peregrinando por la tierra, animados por la fe de un único Dios, caminando hacia la ciudad de Dios” (Ruiz, pág. 12). Y aunque la ideología de la explicación del mundo, de las personas y las sociedades este divinizada o no esto de algún modo demuestra la singularidad que nos rige a diario sin importar el tiempo, el espacio o el lugar que el hombre habita.

Para que una sociedad fluya y no llegue a un estado mecanizado o de rigidez, esta tiende a llegar a ser una sociedad humorística, donde existe una complicidad espiritual entre quiere.

Hoy en día la naturaleza social del hombre no tiene casi importancia, la interacción, o la risa de la que hablábamos anteriormente, pasan a un lado gracias a la era tecnológica, ahora los hombres se tendrían que preguntar “lo que diferencia al hombre y al animal, sino la diferencia entre el hombre y la maquina”. Esta nueva pregunta surge gracias a las diversas “protesis” o utensilios de ayuda que utiliza el hombre para facilitar su trabajo o ayudarse así mismo en sus actividades cotidianas formando una gran brecha entre las personas, dando un gran paso de lo natural a lo artificial. Ahora bien, eso hace parte la naturaleza social del hombre, nos demuestra cómo podemos crear, vender y utilizar maquinas que aunque nos separes como personas, nos mantiene unidos como humanos, ante una misma causa y un mismo pensamiento: el de salir adelante con grandes ideas, inventos y soluciones que aparentemente nos llevará a un lugar mejor para habitar.

La naturaleza explica la sociabilidad, es decir, la exigencia que existe por parte del hombre para crear una sociedad concreta y particular, con algunos elementos esenciales o generales que pueden tener las sociedades, lo cual nos permite analizar, comprender, y ayudarnos a hacer parte de una densa sociedad.

García Hoz en Sartre (1972) La naturaleza del ser humano es dinámica, activa, creativa y compleja. Sin embargo, no es posible elaborar una lista de rasgos que describan su esencia colectiva, pues los individuos son producto de la cultura y de la adaptación al medio. No obstante, se pueden distinguir tres aspectos importantes que forman parte de los humanos como seres vivos racionales:

* ser biológico

* ser social

* ser psicológico

A principios del siglo XX se consideraba que el hombre era un ser esencialmente biológico, es decir, un ser vivo que nace, crece, se reproduce y muere. Sin embargo, poco a poco, científicos y pensadores pusieron en duda lo anterior, sacando a relucir la complejidad de la mente y la influencia de las estructuras económicas y sociales en el individuo, respectivamente. Como consecuencia, el ser humano comenzó a reinterpretarse desde diversas perspectivas.

Finalmente se puede decir que hasta de lo biológico para que se forme un ser debe haber unión (espermatozoide y ovulo) la manera como nacemos, como una metáfora que nos indica que somos seres sociables, ya que los seres humanos es tan sujetos de un cordón umbilical, o sea, es una relación directa a que muestra lo dependientes que son a alguien, es decir, las características con las que nacen obligan a ser dependientes de los demás, lo sustentan Sigmund Freud y Alfred Adler El ser humano es un ente social, y como tal posee un complejo tejido de relaciones sociales. Algunas de las cuales son de crucial importancia para el desarrollo de su existencia como una forma de sobrevivencia y adaptación de la misma especie. Tal es el caso de los llamados primeros vínculos, que se establecen en los primeros días del nacimiento entre el infante y su cuidador primario, y cuya importancia de estudio reviste en que éstos pueden ser fuertes determinantes en el establecimiento de posteriores relaciones como son los vínculos de amor en la vida adulta.

El hombre es un ser social por naturaleza.