El papel de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) en educación

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Tal y como recogen las leyes, es competencia de cada centro escolar llevar a cabo su propio proyecto curricular de centro en función de sus particularidades (teniendo en cuenta la normativa legal). Gracias al proyecto curricular de centro, el docente conocerá estrategias metodológicas recomendadas por la institución educativa, organización de tiempos y espacios, materiales y recursos con los que cuenta la institución, de tal forma que estudie la posibilidad de cómo incluir las TIC en sus programaciones didácticas.

Rol del profesor y rol del alumno en el aula de innovación con tecnologías

El profesor ya no es la única fuente de conocimiento. Los estudiantes tienen acceso a múltiples contenidos desde los distintos recursos digitales. ¿Cuál es el papel del profesor en las escuelas del siglo XXI? En vista de esta realidad en constante cambio, el profesor debe ser quien guíe el aprendizaje del alumno, favoreciendo el pensamiento crítico ante la avalancha de información que tienen los estudiantes.

El rol del profesor gana en importancia y se convierte en una profesión más creativa y exigente en esfuerzo y dedicación. No es un simple orador o instructor, sino que pasa a ser un orientador, facilitador y mediador de aprendizajes. Debe conocer la capacidad de sus alumnos, evaluar los recursos y materiales y, si es necesario, crear los suyos propios.

En este sentido, la metodología de aprendizaje cambia para dar paso a un estudiante más activo y participativo dentro del aula. Un aprendizaje que plantee cuestiones y que permita al alumno buscar y seleccionar la información correspondiente. Las tecnologías son un recurso muy potente para aportar la búsqueda del conocimiento y utilización de los recursos digitales.

Ahora bien, de nada sirve sustituir los antiguos medios por nuevas tecnologías sin otro cambio en los sistemas de enseñanza. La tecnología debe ir acompañada siempre de metodología. El problema no son tanto los instrumentos tecnológicos como la utilización por parte de alumnos y profesores.

El profesor necesita de una formación adecuada para poder integrar las tecnologías en el aula y utilizar los recursos para el aprendizaje de los contenidos curriculares. La formación del profesorado en medios (Cabero, 2001), síntesis en orientaciones:

- Formación para los medios, enfocada hacia la adquisición de destrezas para la interpretación y decodificación de los sistemas simbólicos, siendo capaces de asimilar e interpretar de forma coherente la información.

- Formación con los medios, uso de medios como instrumentos didácticos propician el desarrollo de habilidades cognitivas facilitando la comprensión de la información.

En el otro sentido, el rol del alumno se define como una nueva forma de aprender y dar paso al uso de nuevos métodos y técnicas, creando alumnos más críticos y autónomos y capaces de aprender a buscar información, procesarla, seleccionarla y evaluarla, para posteriormente convertirla. Se debe formar a alumnos autónomos, capaces de construir su propio aprendizaje, ya que están inmersos en una sociedad cambiante y en constante evolución.

Martín-Laborda (2005) detalla las capacidades, habilidades y conocimientos necesarios de los que hay que dotar al alumno:

- Saber utilizar las principales herramientas de Internet.

- Conocer las características básicas de los equipos.

- Diagnosticar qué información se necesita en cada caso.

- Saber encontrar la información.

- Superar el riesgo de dispersarse al navegar por la red.

- Evaluar la calidad e idoneidad de la información.

- Saber utilizar la información.

- Evaluar la eficacia y eficiencia de la metodología empleada.

No solo cambia el rol del profesor y del alumno, también la presentación de contenidos, siendo estos recursos tecnológicos más dinámicos, atractivos y más variados. Los contenidos también son creados por profesores y alumnos, no solo por editoriales. Por tanto, hay una exigencia en el cambio del rol del profesor y del alumno. Para ello, la idea de que la tecnología desplaza a los docentes debe estar superada. La utilización de las TIC depende de la actitud, la creatividad y la formación tecnológica y pedagógica.

Algunos cambios que los centros necesitan para una práctica útil de las TIC son los siguientes:

- Dotación de equipos con conexión a Internet de banda ancha.

- Adecuada estructura de la red y equipos informáticos.

- Técnico o responsable de informática.

- Coordinador TIC, que dinamice y oriente pedagógicamente el proceso.

- Coordinación entre experiencias de distintos centros educativos.

Sin embargo, la incorporación de las TIC es una necesidad, pero no sin ciertos problemas en el ámbito educativo, destacando gran inversión económica y dificultad de adaptación por parte de los docentes. Es necesario un cambio de actitud para llevar a cabo este proceso, además de cierto tiempo.

Algunos de los aspectos organizativos a tener en cuenta para la consecución de estos objetivos son:

- La coordinación de la experiencia. El coordinador del proyecto deberá asumir tareas técnicas, pero su principal responsabilidad será dinamizar y mantener un clima adecuado de trabajo para la utilización de las TIC.

- Responsabilizar y compartir para educar, el trabajo en equipo será fundamental para establecer las nuevas normas, modificar el diseño pedagógico y educativo, favorecer la formación TIC y organizar los recursos didácticos.

Ya hemos tratado la importancia que tiene la actitud del profesorado y la formación para la inclusión curricular de las TIC. Aparecen ante este cambio tres grupos de opinión sobre este tema:

- Los docentes más críticos, que no atribuyen ninguna ventaja y creen que la introducción de las TIC deshumaniza y tecnifica la enseñanza.

- El ordenador y las tecnologías solucionan el problema de motivación de alumnos.

- Utilización del ordenador y las TIC como necesidad en el cambio educativo.

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