El papel del trabajo en la transformación del mono en hombre. El trabajo, junto con la naturaleza, han sido las bases de toda riqueza

...

Con el surgimiento de las nuevas artes, las actividades primarias quedaron rezagadas a segundo plano, sobre todo cuando se comenzó a pensar que se podía dejar el trabajo manual a que alguien más lo hiciera. Todas estas actividades se adjudican exclusivamente al cerebro y a los pensamientos. Sin embargo, los cambios de un ser humano no son únicamente para ellos, si no que afectan a todo lo que está a su alrededor, con los animales pasa de la misma manera aun que no es tanto como con los hombres. Esta influencia es totalmente involuntaria en el caso de los animales, y es más consciente por parte de los hombres, por ejemplo, al destruir una superficie los animales lo hacen con el único motivo de comer, y los hombres, en cambio, lo hacen para cultivar otro tipo de alimento para que sea más beneficioso.

En donde se ha observado de manera más especifica esta influencia del hombre con su alrededor, es cuando se habla de los animales domésticos que el hombre fue adaptando con su convivencia y que son totalmente diferentes a cómo eran sus antepasados no domesticados. En resumen, los animales modifican a la naturaleza por el simple hecho de estar en ella, en cambio, el hombre lo hace con el fin de dominarla, esta es una de las grandes diferencias entre el animal y el hombre, y surge, una vez más por el trabajo.

Pero no siempre vence la dominación del hombre sobre la naturaleza, siempre hay una consecuencia con la que ésta nos recuerda que no la conocemos completamente, por ejemplo, cuando debido a la tala de árboles vienen los deslaves, o cuando se inserta un cultivo en una zona que no es su naturaleza y viene con ellos enfermedades. Sin embargo, mientras el tiempo avanza, aprendemos de los errores con la naturaleza a entender sus leyes de forma más eficaz, a entender sus efectos inmediatos, y sus consecuencias a largo plazo y a entender también la relación hombre-naturaleza que nunca podrá separarse. Y para, no solo conocer las leyes, sino saber lidiar con ellas es necesario nuevamente el trabajo para buscar la manera en que se pueda trabajar con la naturaleza sabiendo las consecuencias que devendrán y saber cómo lidiar con ellas cuando lleguen.

En conclusión, el trabajo ha sido la base y el primer paso para que el hombre comenzara a evolucionar, para que no se quedara conforme con lo que era y lo que sabia y buscara ir más allá de su naturaleza, fue un proceso de millones y millones de años en donde cada conocimiento y característica nueva se iba heredando de generación en generación y mejorándose con el paso del tiempo. Sin perder nunca la relación con la naturaleza, más bien aprendiendo a trabajar con ella y a entender sus funciones, y sus consecuencias posibles, esta evolución continua hoy en día, ya que el hombre está buscando todo el tiempo nuevos conocimientos para desarrollarlos, y nuevas técnicas para construir cosas que ayuden a la vida diaria y así seguirá.

ENGELS, Federico, “El papel del trabajo en la transformación del mono al hombre”, Ed. Libresa, Ecuador, 2004, pp. 4-24.