El saber y los sentidos.

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se puede dividir en tres partes: el externo, el medio y el interior.

El externo: El oído externo lo constituye un ala externa, el pabellón, que es la parte visible. En seguida se encuentra la abertura del conducto auditivo, este conducto es un tubo de unos 2 a 3 cm de largo. El medio o tímpano: pequeña cavidad que se encuentra en el hueso temporal. El oído interno: También llamada laberinto está formado por canales semicirculares, estos órganos están relacionados con el equilibrio del cuerpo.

En tercer lugar se habla del tacto, el sentido del tacto comprende la percepción de estímulos mecánicos que incluyen contacto, presión y golpeo. La aplicación de una fuerza sobre la piel puede ocurrir de diferentes maneras, por ejemplo cuando sopla el viento sobre nuestro cuerpo, las partículas que componen al viento se mueven y al chocar contra nuestro cuerpo ejercen una fuerza, o sea, se genera un estímulo mecánico.

Las terminales nerviosas de la piel, aparte de ser sensibles a estímulos mecánicos, también lo son a estímulos que producen calor, frío y dolor. La piel es el órgano sensorial del tacto, la mayor parte de nuestro cuerpo está cubierta por piel que tiene pelos o vellos y existen zonas del cuerpo en las que son muy finos y es difícil verlos a simple vista también hay partes del cuerpo que no tienen pelo como las palmas de las manos, labios y plantas del pie, cuando tocamos algún objeto ocurre una deformación en la piel y esta es diferente en distintas partes de la piel y así se genera una señal nerviosa.

Luego sigue el olfato, que es el sentido que nos permite oler y ocurre cuando ciertas sustancias se introducen en la nariz y tenemos la sensación de oler. Las sustancias olorosas llegan a nosotros cuando se evaporan y la velocidad con la que lo hacen depende de la altura sobre el nivel del mar y si hubiese viento este movería las partículas de olor según si dirección. La nariz es el órgano mediante el cual se realiza la entrada y salida de aire que respiramos así que la sensación de oler se experimenta cuando las moléculas aromáticas llegan a la mucosa nasal, en donde se disuelven.

Finalizando con los cinco sentidos está el gusto que es el sentido que nos permite saborear las cosas y esto se experimenta por medio de la lengua que es un órgano muscular, movible, sirve para hablar, masticar y tragar los alimentos, la lengua contiene células especializadas, que se llaman yemas gustativas, y son los órganos especiales del gusto, también tiene otro tipo de células que producen saliva, y es necesaria para tragar los alimentos; en sus diferentes zonas la lengua reconoce los sabores como amargo, dulce por ejemplo: es sensible a lo agrío en los lados posteriores, la punta es a lo dulce y la parte posterior central es sensible a lo amargo. La temperatura puede afectar a la sensibilidad del gusto.

Por último llega el turno del sexto sentido y otros más, en efecto, de hecho tenemos una cantidad de sentidos mayor a cinco, resulta que nuestros órganos son sensibles a una serie adicional de sensaciones tanto de origen externo, que son las descritas hasta este momento, como de origen interno, los sentidos que se mencionan en este libro son: la percepción espacial que se enfoca a que percibimos forma, tamaño, color de algún objeto, también la percepción del movimiento, persistencia de la visión, entre algunas otras.

Finalmente el libro es muy interesante y nos ayuda a conocer más a detalle sobre un tema que para nosotros es muy básico y común pero no solemos informarnos más sobre él, así mismo invito y recomiendo leer este libro para estar conocer más a fondo sobre los cinco sentidos y también conocer sobre los demás sentidos que se dan a conocer en el libro.