Ensayo: Primeros Filosofos

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Heráclito.

Para este amigo filósofo, podemos centrar su pensamiento en dos términos “todo fluye” y “ todo tienen una antítesis”, para Heraclito el constante cambio que perciben los sentidos, como hechos acontecidos constantemente, es en realidad la esencia de lo que es la realidad y de donde todo proviene; en cierto sentido las cosas son, pero tan solo un instante después dejan de ser; porque todo en el mundo es un constante cambio, al igual que el río en el que un día has de usar para bañar, estarás condenado a nunca volverte a bañar con el mismo río, porque este ha dejado de ser el mismo de antes, ha cambiado, aunque hay cuestiones que se mantienen como el cauce; en el mismo sentido ocurre con nosotros y con todo a nuestro rededor; todo fluye. Afirmaba también que el fuego era el elemento del que todo se originaba, aunque hay quienes no lo traducen de forma literal y aluden a que Heraclito hacía referencia a la conducta o condición del fuego mismo, el flujo y el cambio. La otra parte de su pensamiento es la antítesis de las cosas, pero no como algo bueno o malo, o la relación entre estos, si no que hace referencia a una dualidad intrínseca y necesaria en la existencia de los fenómenos, para percibir la luz hay que conocer la obscuridad, para conocer la saciedad hay que conocer al hambre, para conocer la paz hay que conocer el tormento; concebía a esta antítesis de las cosas como una cuestión tan necesaria que de no llevarse a cabo el mundo no podría existir; asi que en este constante devenir de cambios y contradicciones Heráclito establece a dios (logos o razón universal), como en todo en su conjunto.

Empédocles.

La aparente contrariedad entra las ideas de Parménides (todo es eterno e inmutable) y Heráclito todo cambia, todo fluye), se puede en cierto modo solucionar en base a las ideas de Empédocles, quien de cierto modo creía que ambos podrían tener razón en una parte y a la vez ambos estar erróneos en otra. Por un lado si pensamos en que todo debe provenir de un solo elemento, estaríamos dejando por fuera la realidad que nos presenta nuestros sentidos, por lo que creyó que todo viene de 4 elementos (los cuales serían eternos e inmutables) y a su vez entre estos elementos ocurrían cambios constantes, formando seres o cosas nuevas, para después disolverse en esos mismo 4 elementos, para reformularse de forma infinita; con esta postura reconciliaría a Parménides y Heráclito, por lo menos es ciertos puntos. Además Empédocles añade una idea más, una fuerza que es la que conjugaría el suceso de formar un ente y una fuerza que se encargaría de disolverlo, lo llamo el amor (creador) y odio (separa). Incluso el día de hoy, los conceptos y conocimientos que tenemos de la naturaleza se centran en elementos (materia prima) y fuerzas (lo que conforma la materia prima).

Pitágoras.

De enseñanza esotérica, con muchos postulados que al día de hoy coinciden con la ciencia; en el rubro filosófico sostiene la idea que todos es un numero o una relación de ello, adjudicando a la deidad o Dios ningún otro número que el número “1”,exterior al tiempo y al espacio, siendo este el principio de todas las cosas de donde todo proviene y le adjudica a la dualidad el número “2”, el día la noche, la muerte la vida, arriba abajo, etc; así que tanto la enfermedad y la felicidad debiesen ser una justa relación matemática que da como resultado dicho evento.

Demócrito.

Estaba de acuerdo en las ideas de que nada cambia en realidad en una dimensión minúscula, debiese haber un número indefinido de pequeñas partículas que lo conforman todo y en base a lo cual todo existe, estas partes minúsculas debiesen ser indivisibles, a ellas le llamo astomos (sin división). Así que Demócrito estaba de acuerdo en que la materia prima de lo que está conformado todo lo que conocemos, son unas piececillas que son indestructibles y son eternas, cuando estas dejan de existir en un cuerpo definido, cambiaran de lugar para conformar otro diferente; y todo esto ocurriría de forma mecánica, de tal manera que no habría un regla definida que la conformase de una u otra forma. Si no en un sentido intrínseco en dichas piececitas; Demócrito sostuvo que debe haber piececitas de diferentes tamaños y formas, que de oportunidad suficiente a que incontables cosas, de diferentes formas sean construidas.